El Antiguo Régimen
El Antiguo Régimen es el conjunto de instituciones económicas, sociales y políticas vigentes en Europa durante los siglos XVI, XVII y XVIII. La economía estaba basada en la agricultura tradicional, que producía los elementos básicos. Las técnicas empleadas eran arcaicas para evitar que la tierra se agotara. El régimen de propiedad que existía era el heredado del feudalismo. Era muy frecuente que la población creciera más deprisa que la producción agrícola, lo que provocaba crisis agrarias. Los artesanos de un mismo oficio se agrupaban en gremios, y surgía la industria a domicilio, donde recogían el producto elaborado para venderlo en mercados. Los viajes y los descubrimientos de los siglos XV y XVI crearon nuevos mercados.
Política Económica
La política económica de los estados del Antiguo Régimen se conoce como mercantilismo. La economía del Antiguo Régimen era frágil y tendente al estancamiento.
Sociedad en el Antiguo Régimen
En el Antiguo Régimen, la sociedad era estamental, con grupos sociales muy cerrados: la nobleza, el clero y el tercer estado. La nobleza y el clero eran los privilegiados; se pertenecía a ellos por nacimiento, tenían sus propias leyes, no pagaban impuestos y eran juzgados por tribunales especiales. Las grandes mayorías agrícolas pertenecían a la nobleza y ocupaban los más importantes cargos políticos, representando entre el 2% y el 6% de la población. El tercer estado, que no era privilegiado, constituía un 90% de la población. La sociedad del Antiguo Régimen no reconocía la igualdad de los ciudadanos ante la ley.
Ciclo Demográfico
Tenían un ciclo demográfico antiguo: alta natalidad y alta mortalidad. Los aumentos de la mortalidad eran provocados por el hambre, las epidemias y la guerra, lo que se llamaba mortalidad catastrófica.
Régimen Político
Era la monarquía absoluta; el rey recibía la autoridad de Dios. El rey francés Luis XIV (1638-1715), llamado el Rey Sol, es todo un ejemplo del absolutismo. En Inglaterra, imponer el absolutismo fracasó y se implantó la monarquía parlamentaria. La monarquía absoluta del siglo XVIII se le conoce como despotismo ilustrado.
La Revolución Industrial
A partir de 1780, en Inglaterra comienza a producirse un crecimiento económico acelerado que transforma la economía y la sociedad. Este fenómeno se produjo por las innovaciones técnicas, las transformaciones de la agricultura y de la población, y se le denomina Revolución Industrial, que empieza en 1780 y acaba en 1850.
Causas de la Revolución Industrial
- Revolución Demográfica: Fue el crecimiento demográfico que experimenta Europa a partir del siglo XVIII. El aumento se debió a avances en la medicina, mayor higiene, desaparición de la peste negra y una mejor alimentación. La Revolución Industrial afectó en un aumento de la demanda al aumentar el consumo y ocasionó una mano de obra más barata para la industria.
- Revolución Agrícola: La agricultura incrementó la productividad de los campesinos, ya que menos trabajadores producían mayor cantidad de alimentos. Entre las innovaciones técnicas aparece la rotación cuatrienal de cultivos, un arado más perfeccionado, la introducción de segadoras, trilladoras y sembradoras, una selección de semillas y nuevos cultivos como maíz y patata.
Efectos de la Revolución Agrícola
- Mayor producción de alimentos.
- Mano de obra más barata.
- Suministro de capital para la industria.
- Necesidades de metales que impulsaron el desarrollo de la industria siderúrgica.
Nuevas Fuentes de Energía
El vapor, con la máquina de vapor de James Watt (1765), y la hulla, que a principios del siglo XVIII Abraham Darby solucionó al conseguir el coque.
Revolución de los Transportes
El transporte por carretera mejoró con la aparición de caminos y pavimentación, así como canales fluviales. En Inglaterra, se desarrolló una excelente red de canales que comunicaban los puertos de Londres, Liverpool y Glasgow. Aparecieron también nuevos medios de transporte como el ferrocarril y el barco a vapor, que constituyeron un fuerte estímulo para el comercio. En el aspecto financiero, surgieron fuentes de financiación como la autofinanciación, la agricultura y el comercio, los bancos y el estado.
La Revolución Industrial en Inglaterra
Inglaterra tenía una forma de gobierno moderna, una monarquía parlamentaria. En Europa existían todavía monarquías absolutas. Tenía un importante imperio colonial y dominaba puntos de grandes rutas comerciales, además de disponer de recursos naturales como lana, hierro y carbón.
Consecuencias de la Revolución Industrial
La Revolución Industrial produjo una gran desigualdad social y un gran crecimiento económico. Las consecuencias económicas fueron la aparición de fábricas, el aumento espectacular de la productividad, el crecimiento económico sostenido y la instauración definitiva del capitalismo. Las consecuencias sociales incluyeron el crecimiento brutal de las ciudades, la sociedad de clases que sustituyó a la sociedad estamental, la aparición del proletariado y, con la mecanización, el paro de muchos obreros.
Causas de las Revoluciones: El Fin del Antiguo Régimen
Entre 1770 y 1789 se desarrolla un periodo revolucionario en gran parte de los países, como EE.UU. y Francia. La protagonista fue la burguesía, y el resultado final consistió en la sustitución del Antiguo Régimen por otro basado en la igualdad y la libertad ante la ley. El Antiguo Régimen no pudo ser derribado definitivamente con la Revolución Francesa; hicieron falta otras tres revoluciones (1820, 1830 y 1848) para implantar la democracia.
Causas Sociales
Los estamentos privilegiados, que eran la nobleza y el clero, ejercían predominio político, pero no eran creadores de riqueza. Su patrimonio se asentaba sobre las tierras y los títulos nobiliarios. Los campesinos buscaban librarse de las cargas feudales con que la nobleza y el clero les oprimían.
Causas Económicas
La fase de prosperidad del siglo XVIII se quiebra en 1770 con una serie de malas cosechas de cereales que hacen subir el precio del trigo y el coste de la vida. Además, existía un déficit financiero, ya que la mayoría de los países occidentales de Europa gastaban más de lo que recaudaban.
Causas Políticas
En la mayoría de los países de Europa existían monarquías absolutas.
Causas Ideológicas
La filosofía de la Ilustración tuvo tanta repercusión que muchos la consideraban una revolución intelectual. Todos los escritores criticaron la Iglesia Católica y la monarquía de derecho divino.
Grandes Filósofos Ilustrados del Siglo XVIII
- Montesquieu (1689-1755): En su obra El espíritu de las leyes (1748), se declara partidario de un gobierno similar al existente en Gran Bretaña, donde hay una división de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.
- Voltaire (1694-1778): Criticó duramente a la religión y a la Iglesia, considerando a la burguesía como el grupo más eficaz para dedicarse a la política.
- Rousseau (1712-1778): Considera que los gobiernos despóticos deberían sustituirse por otros con intereses más amplios, rechazando la monarquía absoluta y considerando la democracia.
La Revolución Francesa (1787-1799)
La Revuelta de los Privilegiados
La crisis financiera en la que estaba Francia durante 1780 se fue sorteando con el endeudamiento del estado. Tres ministros de Hacienda, Calonne, Brienne y Necker, eran partidarios de reformar el sistema fiscal. El rey convocó los Estados Generales, que no se reunían desde 1615.
Los Estados Generales
Se reunieron en Versalles el 5 de mayo de 1789. Plantearon lo del voto, y el estado llano dijo que fuera por individuo.
Asamblea Nacional
El día 20 de junio de 1789, los diputados del tercer estado se reunieron en la sala del llamado juego de pelota, donde juraron no disolverse hasta haber dado a Francia una constitución.
La Asamblea Constituyente
El 4 de agosto se aprobó la supresión de los derechos feudales y del diezmo. Esa noche murió el feudalismo y nació la Francia moderna. La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano fue aprobada el 26 de agosto de 1789, con cuatro derechos fundamentales: la libertad individual, la igualdad ante la ley, el derecho de propiedad privada y la soberanía nacional. También se nacionalizaron los bienes de la Iglesia y se estableció la Constitución Civil del Clero, donde los obispos y los párrocos eran elegidos como el resto de los funcionarios locales.
La Constitución de 1791
Se aprobó en septiembre y establece, en su preámbulo, la propia Declaración de Derechos. Proclama la soberanía nacional y hay una separación de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. Como forma de gobierno, hay una monarquía constitucional y existe el derecho al voto por sufragio censitario.
La Asamblea Legislativa (1791-1792)
Estuvo constituida por:
- Fuldenses: que forman la derecha de la asamblea.
- CENTRO: grupos políticos sin ideología propia.
- Jacobinos: la izquierda de la cámara.
- Girondinos: eran republicanos pero respetaban la monarquía.
- Sans Culottes: eran la extrema izquierda, republicanos antimonárquicos.
El Imperio Napoleónico (1799-1815)
Durante el periodo del Consulado (1799-1804), el poder ejecutivo estaba en manos de tres cónsules, y uno de ellos era Napoleón. La situación interior pretendía estabilizar la situación en Francia, se impuso el poder personal absolutista y hubo censura en la prensa. Se restableció la unidad interna de Francia, se promulgó el Código Civil (1804) con igualdad ante la ley, derecho a propiedad privada y eliminación de residuos feudales. Se crearon las escuelas secundarias y se facilitó el régimen financiero de Francia con la creación del Banco de Francia y su moneda llamada franco. Napoleón firmó un concordato con la Santa Sede (1801), restableciendo la paz entre Francia y la Iglesia de Roma.
Situación Exterior
Napoleón pretendía extender la Revolución Francesa y sus ideales, formando algo como los Estados Unidos de Europa bajo la autoridad de Francia, invadiendo países y destronando reyes. Estos conflictos bélicos terminaron en 1815 con la derrota de Napoleón. La ocupación de los Estados Pontificios (1807) determinó la excomunión de Napoleón por parte de Pío VII. La ocupación de la península ibérica (1808) dio lugar a la Guerra de la Independencia Española (1808-1814). Las tropas francesas fueron derrotadas en la Batalla de Bailén (1808), lo que enfureció a Napoleón, quien entró en Madrid con su Grande Armée. En Cádiz se redactó una constitución en 1812. La invasión de Rusia fue un fracaso por el hambre y el frío, y también fue derrotado en Leipzig en la Batalla de las Naciones (1813). En 1815, volvió a Francia, siendo este el Imperio de los 100 días. Napoleón fue derrotado definitivamente en Waterloo (1815) y desterrado a la isla de Santa Elena, donde murió en 1821.