El Antiguo Régimen en España
La España del siglo XVIII se caracterizaba por la pervivencia de un sistema político, económico y social llamado Antiguo Régimen.
¿Qué era el Antiguo Régimen?
Se denomina Antiguo Régimen al conjunto de instituciones, formas sociales y de gobierno que empezaron a gestarse con el nacimiento del Estado moderno y que perduraban todavía en los países europeos a mediados del siglo XVIII y que continuaron hasta la llegada de la Revolución Francesa.
Características del Antiguo Régimen:
- Poder concentrado en la figura del rey (monarquía absoluta).
- Predominio del sector agrario en la economía y estancamiento en el resto de los sectores económicos.
- Sociedad dividida en estamentos: privilegiados (nobleza y clero) y no privilegiados (tercer estado).
La Sociedad Estamental
La sociedad del Antiguo Régimen se estructuraba en tres estamentos: nobleza, clero y tercer estado. Los estamentos eran cerrados, así a la nobleza y al clero se pertenecía por nacimiento.
Privilegios de la Nobleza y el Clero
La aristocracia y el clero, eran los estamentos privilegiados, eran los destinatarios de una serie de leyes privativas o privadas, exclusivas de estos estamentos. Estos privilegios eran derechos, otorgados con carácter exclusivo.
Tipos de Privilegios:
- Privilegios económicos: El más importante de todos era la exención del presupuesto público como pago de las funciones estatales que desempeñaban. Destacaba la amortización o vinculación. Esto significaba que los bienes de los estamentos privilegiados eran invendibles.
- Poder jurisdiccional: Este poder lo delegaba el rey. Por este privilegio estos estamentos podían juzgar a los miembros del tercer estado y a sus propios miembros. También este privilegio demuestra con mayor claridad una de las características del sistema monárquico-señorial, que conformaba la monarquía española del Antiguo Régimen.
- Privilegios de las funciones administrativas reservadas: Este privilegio conllevaba el ejercicio en exclusivo de los altos puestos de la administración pública.
- Privilegio de orden jurídico: Implicaba el reconocimiento de estatutos jurídicos diferenciados para cada estamento entre ellos, la existencia de códigos legales distintos y de tribunales específicos.
- Privilegios de orden hereditario: En una sociedad eminentemente agraria, la fuente más importante de poder emanaba de la posesión de tierra.
Análisis Sectorial de la Sociedad del Antiguo Régimen
La Aristocracia o Nobleza
La nobleza se sitúa como el grupo social dominante. Estaba compuesta según una estructura jerárquica.
Jerarquía de la Nobleza:
- Grandes de España
- Títulos menores
- Caballeros pertenecientes a las órdenes militares
- Hidalgos (en la base del estamento noble)
La nobleza era un grupo poco numeroso, la hidalguía se concentraba entre el río Duero y el Cantábrico, la población noble se reduce a menos del 2% del total. En el siglo XVIII, la nobleza tiene como fuente de poder sus inmensas extensiones territoriales. La nobleza española era esencialmente rentista y apenas realizaba inversiones comerciales e industriales. A lo largo del siglo XVIII los ministros ilustrados de los gobiernos borbónicos surgieron tímidas medidas para limitar los privilegios de la nobleza.
El Clero
Este alcanzaba un 2% del total de la población en 1757. Su relevancia social era importantísima ya que ejercían una gran influencia en la población. La Iglesia poseía grandes extensiones territoriales. La Iglesia tenía un fuero propio, con tribunales eclesiásticos y un código canónico. Los miembros del clero no podían ser detenidos ni retenidos por la justicia ordinaria. La Iglesia tenía impuestos propios, el diezmo.
El clero estaba constituido por grupos diferenciados en función del orden jerárquico que ocupaban. El segundo nivel corresponde a los clérigos que eran también nobles. Por último, aparecerían los párrocos de carácter rural. Pertenecían al estado llano. Su situación económica era muy débil. Con la llegada de los Borbones a la corona se trata de intervenir en los asuntos eclesiásticos practicando una política regalista. En el Concordato de 1753 se obtiene para la corona patronato universal, mediante el cual se confiere a los monarcas españoles el privilegio de proponer personas para el ejercicio de los cargos eclesiásticos en España y en las Indias.
Estado Llano o Tercer Estado
Son los no privilegiados. Está constituido por varios grupos: campesinado, burguesía y el artesanado.
La Monarquía Absoluta de los Borbones
El 1 de noviembre de 1700 muere Carlos II el Hechizado. Queda como herencia un enorme imperio que a pesar de su decadencia se extiende por Europa, América, África y Asia. Antes de morir Carlos II cedió el trono de España a Felipe de Borbón, Carlos II recogía que Felipe de Borbón sería rey de España. Pero Luis XIV hace que el parlamento de París apruebe los derechos de Felipe de Borbón al trono francés. En febrero de 1701, Felipe de Borbón es proclamado rey de España. Ante esto, Inglaterra, Holanda, Austria y Portugal forman una alianza como respuesta al intento de hegemonía de los Borbones. Se declara la denominada Guerra de Sucesión.
La Guerra de Sucesión Española
En esta guerra se disputa la corona española en dos escenarios: Europa y España. En el fondo lo que se dirimía en esta guerra eran dos formas de entender la monarquía: una pactista que respeta los fueros y otra centralista partidaria de la universalidad de las leyes. El archiduque Carlos llega a dominar Barcelona en 1705. Pero en la batalla de Almansa (1707), el austriaco y sus partidarios son derrotados por los ejércitos borbónicos. Un hecho fundamental produce una salida negociada al conflicto: la muerte del emperador austriaco José I en 1711. Esta circunstancia obliga a las naciones aliadas a variar su estrategia. Los tratados de Utrecht en 1713 y Rastadt 1714 sancionarán la paz. España cedía territorio y concesiones, a Inglaterra le cede Gibraltar y Menorca, a Austria le cede el Milanesado, Flandes, Nápoles y Cerdeña. Solo Barcelona y otras ciudades de Cataluña se oponían a la ocupación borbónica. El 11 de septiembre de 1713 las tropas de Felipe V tomaron Barcelona.
Los Decretos de Nueva Planta
Los reyes borbones españoles, Felipe V, Fernando VI, Carlos III, Carlos IV, compartieron las pocas limitaciones asumiendo la tarea de unificar y reorganizar los diferentes reinos peninsulares, Decretos de Nueva Planta, esto significó la pérdida de soberanía de los territorios de la Corona de Aragón que pasaron a estar integrados en un modelo uniformado y centralista. Aragón, Valencia, Mallorca y Cataluña pierden sus fueros y sus privilegios históricos. Los territorios vascos y Navarra, al haber sido aliados de Felipe V, van a mantener su fuero.