Cliserie Altitudinal de la Vegetación Canaria
La cliserie altitudinal representa las variaciones de la vegetación canaria en función de la altura, esquematizada sobre un triángulo que representa la montaña. Se observa la altura del terreno en el eje derecho y las formaciones vegetales representadas con símbolos que aluden a su aspecto formal y franjas de distinto color que indican el cambio de los pisos vegetales. Estos pisos se suceden desde la base hasta la cima, agrupándose en formaciones de bosques y matorrales según factores como la altitud, la orientación a los vientos dominantes y al sol.
La distribución de la vegetación, y de la fauna asociada, refleja el efecto de fachada (barlovento-sotavento) y el escalonamiento vertical en pisos altitudinales. Este fenómeno se produce por el choque del alisio (infranubius, mar de nubes y supranubius) contra los relieves insulares, creando la división ecológica vertical: costa, medianía y cumbre.
Un piso de vegetación es la estratificación vegetal según la altura en ecosistemas montañosos. Las variaciones se deben principalmente al gradiente térmico (ligeramente superior a medio grado por cada cien metros de altitud), generando pisos bioclimáticos con vegetación y fauna diferenciada.
Pisos de Vegetación
Analizando la cliserie, podemos distinguir los siguientes pisos de vegetación:
Comunidades Litorales (por debajo de los 100m)
En zonas costeras rocosas o arenosas, influidas por la maresía, se desarrollan comunidades halófilas (amantes de la sal), psamófilas (sobre arenas) y saladares (en charcas), hoy reducidas por la urbanización turística. Se caracterizan por la elevada salinidad del suelo, la mayor humedad ambiental, la amplia oscilación térmica, la cercanía del mar, la fuerte insolación y la acción del viento. Especies dominantes: tarajal, uvilla de mar, tomillo marino, salado.
Cardonal-Tabaibal (0-300m barlovento, 0-400m sotavento)
Matorrales xerofíticos en zonas costeras de clima desértico cálido, con precipitaciones inferiores a 100-200 mm y temperatura media de 22°C. Su presencia natural en las islas occidentales fue escasa. La fuerte insolación, las débiles oscilaciones térmicas y la acción desecante de los vientos agudizan la aridez. Especies dominantes: tabaiba dulce, tabaiba amarga, cardón, verode. En el norte, en sotavento, alcanzan hasta los 500m.
Bosques y Matorrales Termófilos (300-700m barlovento, 400-1000m sotavento)
Se desarrollan sobre el tabaibal-cardonal hasta el monteverde (norte) y el pinar (sur). Precipitaciones entre 200 y 500 mm anuales y temperatura media anual entre 19° y 22°C. Especies dominantes: sabina, palmera, drago, acebuche. En altitudes superiores, se añaden especies del monteverde como faya y brezo.
Monteverde (700-1400m barlovento, ausente en sotavento)
Complejo florístico con gran cantidad de endemismos. Subtipos: laurisilva, fayal-brezal y brezal. Se desarrollan en las fachadas norte, en la zona de influencia del mar de nubes, con precipitaciones entre 600 y 1000 mm y temperaturas entre 18° y 22°C. Especies frecuentes: laurel, faya, brezo, viñátigo, til. El fayal-brezal, adaptado a ambientes menos húmedos y ventosos: faya, brezo y acebiño. Árboles con hojas verdes, perennes y coriáceas. Abundan epífitos, lianas, hongos y líquenes.
Pinar (1400-2400m barlovento, 1000-2400m sotavento)
Se desarrolla sobre los 500-600m al sur y 1300-1500m en fachadas norte hasta los 2000m, por encima del mar de nubes, con precipitaciones variables (300-1100 mm). Bosque dominado por el pino canario, con sotobosque de brezo y faya (norte, altitud media), codeso y retama (norte, altitudes elevadas) y escobón, jaras y tomillos (sur). El pino canario, que puede alcanzar 80m, crece tanto sobre suelos desarrollados como sobre litosoles, básicos o ácidos.
Matorrales de Cumbre (por encima de 2400m)
Solo en Tenerife y La Palma, con nevadas invernales, temperaturas extremas y precipitaciones débiles. Matorrales de leguminosas. Endemismos: retama del Teide, codeso de La Palma, violeta del Teide, margarita del Teide.
La vegetación actual es resultado de las condiciones ecológicas naturales y la acción humana. Los bosques han desaparecido de Lanzarote y Fuerteventura, donde domina el matorral xerófilo. En otras islas, los bosques se conservan en espacios de baja calidad agrícola y el matorral domina en tierras de capacidad agrícola mediana y en el interior de cultivos, en terrenos de fuerte pendiente.