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El texto que se nos propone para comentar es un fragmento de la obra “Oligarquía y Caciquismo” cuyo autor es
Joaquín Costa, eximio representante del movimiento regeneracionista español. En ella, el autor denuncia los
mecanismos de funcionamiento del sistema implantado por Cánovas del Castillo, en concreto el caciquismo
y la falsificación de los resultados electorales.
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Localización
Tipo de texto: según la fuente es un texto histórico secundario; según la forma es un
fragmento de una obra literaria y según el tema es político. Autor: individual (Joaquín Costa, político y líder
del “Regeneracionismo”). Destino: está dirigido a un colectivo y su finalidad es pública. í‰poca: 1901, Madrid.
2.- ANíLISIS
Comenzaremos el Análisis explicando algunos de los términos que nos parecen fundamentales para la
compresión del texto: ….
El tema central es la crítica al caciquismo y a la falsificación electoral que propiciaba el sistema turnista y
las principales ideas hacen referencia a los componentes del sistema y su forma de actuar. Ampliamos
brevemente cada una de estas ideas.
En primer lugar, el autor cita los tres elementos que, en su opinión, integran el sistema de gobierno. Los
primeros componentes son los “oligarcas” o primates, ricos, poderosos e influyentes que ocupan los altos
cargos y las posiciones más prestigiosas de cada partido formando, según palabras del mismo autor la
“plana mayor”. Luego estarían los “caciques” de distinta categoría según su influencia y posición social,
repartidos por todo el país, sobre todo en las zonas rurales, donde manipulan la vida política, social y
económica y actúan de intermediarios con el gobierno. Los últimos son los “gobernadores civiles”,
encargados de mantener la comunicación y las relaciones. Según Joaquín Costa, el sistema se veía
reducido a estos elementos que manténían postrada a la nacíón.
Posteriormente, pasa a exponer la posición que ocupaba cada uno en el sistema. Los caciques y oligarcas
, también conocidos como clase gobernante o directora se distribuían en partidos. Costa insiste en
que es un error considerar a estas agrupaciones políticas como partidos pues no integran ni representan
a la nacíón. El autor los compara con un grupo de extraños, de extranjeros que se han hecho con el
poder mediante la fuerza y el poder. Y este abuso de poder, otorgado por los superiores de cada partido
para dirigir y someter a los ciudadanos, lo aprovechan y ponen en práctica en las elecciones. Los caciques
falsifican el sufragio y los resultados ignorando la voz del pueblo y corrompiendo las elecciones que, en
teoría, debían ser democráticas. El único objetivo de esta corrupción era el favorecer al partido al que
correspondía gobernar según el turno pacífico.
3.- CONTEXTUALIZACION
En Enero de 1874, el general Pavía protagonizó un Golpe de Estado que disolvíó las Cortes y puso fin a
la I República. En Diciembre de ese mismo año, otro pronunciamiento, esta vez del general Martínez
Campos en Sagunto, provocó la proclamación de Alfonso XII, hijo de Isabel II, como Rey de España,
con Antonio Cánovas del Castillo, como su máximo defensor. Con la reposición de los Borbones se inició
el periodo de la Restauración (1874-1923) con el “sistema canovista” como forma de Gobierno.
Este gobierno trataba de regresar al periodo anterior a la Revolución de 1868, al periodo de la Uníón
Liberal. Para ello, Cánovas, defendía la necesidad de una Constitución moderada y flexible, símbolo del
equilibrio, que estableciera la soberanía compartida entre el Rey y las Cortes. De esta manera el orden
político y público quedarían garantizados.
El sistema canovista se basó en dos pilares: la Constitución de 1876 y el bipartidismo turnista. Por un
lado, el partido conservador de Cánovas y, por otro, el fusionista de Sagasta. Se elaboró una Constitución
de carácter moderado que no reconocía la soberanía nacional de modo suficiente y que manténía los
derechos tradicionales de la Iglesia Católica. Los artículos de la Constitución fueron aprobados en breve
tiempo y con pocos debates. Fue promulgada en Junio de 1876, establecía la “soberanía compartida”
(Cortes y Rey) y una práctica política basada en la existencia de unos partidos oficiales que aceptasen
los reglamentos de la legalidad constitucional. Serían partidos de “notables” elegidos por sufragio censitario.
Estos dos partidos intentaron sin éxito imitar el sistema parlamentario inglés. Mediante un pacto
establecieron el turno pacífico para gobernar. De esta manera, a pesar el resultado de las elecciones, el
partido al que tocase gobernar tenía garantizada la victoria electoral. Esto sólo podía lograrse mediante el
caciquismo. Los “caciques” pertenecientes a la oligarquía poderosa e influyente, controlaban la vida política,
económica y social, sobre todo en el campo. Compraban votos y manipulaban las elecciones y las decisiones
de gran parte del electorado para favorecer al partido al que le correspondiese gobernar. En algunas ocasiones,
recurren al “pucherazo” o falsificación del censo y el resultado electoral.
El bipartidismo turnista mantuvo fuera del gobierno a los partidos antidinásticos como los carlistas o republicanos
que, junto con el anarquismo y socialismo y los regionalismos y nacionalismos, configuraron la oposición al
sistema canovista.
A finales de siglo, el sistema político estaba en crisis por varios factores: los nacionalismos periféricos (Cataluña,
País Vasco, Galicia y Andalucía) , la cuestión colonial (desastre de 1898) y militar (desprestigio del ejército) y el
movimiento obrero (PSOE, UGT, Anarquismo) caminaban en otra dirección. Añadamos la semana trágica de
1909, la crisis de 1917 y la muerte de los líderes (Cánovas y Sagasta) que no encontraron sustitutos capaces de formar
mayorías estables en el Parlamento.
4.- CONCLUSIONES Finalizaremos nuestro comentario con unas breves conclusiones:(1)A pesar de que
España ya podía considerarse como un Estado Liberal, el caciquismo del sistema canovista se encargó de
someter a gran parte del país, desoyendo la voz del pueblo, base de la democracia que se supónía era la
nacíón.(2)Joaquín Costa, contrario al régimen de la Restauración, quiso mostrar sus ideales criticando y
denunciando la corrupción del sistema(3)Sus principios políticos e ideológicos le llevaron a colocarse
como líder de un movimiento político contrario al sistema canovista, el “Regeneracionismo”, que defendía
la necesidad que tenía España de “reiniciar” su vida desde otros fundamentos para alcanzar el desarrollo
y prosperidad necesaria. Bien sabemos que, a pesar de los pesares, el sistema (con más o menos fortuna)
a largó su pervivencia hasta el Golpe de Estado de don Miguel Primo de Rivera (1923).
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El Documento propuesto para comentar, titulado “Librecambismo y proteccionismo”, recoge
los argumentos expuestos por Federico Echevarria (empresario vasco adscrito al Partido Liberal)
en defensa del proteccionismo en un “meeting” celebrado en Bilbao en Diciembre de 1893).
1.- LOCALIZACIí“N
Tipo de texto: según la fuente es un texto histórico primario; según la forma es un artículo literario
y según el tema es un texto político.
Autor: individual (Federico Echevarria empresario vasco que presidíó la Liga de Productores Vascos a
comienzos del Siglo XX).
Destino: está dirigido a un colectivo y su finalidad es pública.
í‰poca: Bilbao, 9 del 12 de 1893.
2.- ANíLISIS
Antes de iniciar el análisis aclararemos algunos términos que nos ayuden a comprender mejor el
texto: librecambismo (…), proteccionismo (…), funesto (…), régimen arancelario (…), material de tracción
(…), prolijo (…) y manufacturas (…).
El tema central del texto es la defensa del proteccionismo en beneficio de la industria vasca y las
principales ideas hacen referencia a las consecuencias económicas de la supresión del régimen
arancelario, a las repercusiones del tratado de comercio hispano-alemán en la industria vasca y la
petición que se hace al gobierno para que mantenga el régimen proteccionista.
Ampliamosbrevemente
cada una de estas ideas.
El texto sobre “librecambismo y proteccionismo” propuesto para comentar, recoge la defensa del principio
económico proteccionista por parte de Federico Echevarria en un mitin dado en Bilbao en Diciembre de 1893.
No es sino el constante debate con el librecambismo que se da cuando el Estado opta por no intervenir en la
política comercial. Ambas posiciones tienen ventajas e inconvenientes.
El motivo de esta defensa es la firma de los Tratados de Comercio, entre ellos el hispano-alemán, cuyo objetivo
era favorecer las relaciones comerciales con el extranjero. Para ello era necesario deshacer la labor de la ley
arancelaria de 1891, tan beneficiosa para la industria bizkaina. Echevarria defendía que la supresión del
proteccionismo sería nefasta para la economía del País. Según él, esta medida acabaría con las iniciativas y
los proyectos industriales del futuro y asestaría un duro golpe a la gran cantidad de fábricas bizkainas,
implantadas en su mayoría bajo la protección de la Ley Arancelaria y reformadas y ampliadas gracias a ella.
Bizkaia, sobre todo, acusaría notoriamente la eliminación del proteccionismo en todos sus sectores industriales.
Se verían afectadas las nuevas instalaciones de fabricación de máquinas y de calderería de Altos Hornos de Bilbao
, uno de los pilares sobre los que se asentaría (1902) AHV. Otro sector afectado sería el de la producción de acero.
Saldrían, así, perjudicados los talleres de Deusto y sus aceros moldeados o su construcción de máquinas y material
de tracción, Aurrerá y sus fundiciones de tubos y manufacturas de acero. Igualmente perjudicados saldrían los talleres
de Zorrroza y Miravalles (orillas del Nervión) con sus construcciones de puentes, vagones, edificios y calderería; y otras
muchas fábricas de la zona industrial bizkaina. Además, se suspenderían los proyectos de nuevas fábricas e instalaciones
que dependían casi en su totalidad de la continuidad de la Ley Arancelaria.
Por todo ello y afirmando que las desastrosas consecuencias de los Tratados de Comercio no sólo afectarían a Bizkaia
sino que se extenderían a toda la nacíón, atacando otros núcleos industriales importantes como podían ser Barcelona
o Madrid, Echeverría defiende (final del texto) la necesidad de exigir con fuerza al gobierno que respete la Ley
Arancelaria y que renuncie al tratado hispano-alemán que califica de absurdo.
3.- CONTEXTUALIZACIí“N
La industrialización, proceso de tecnificación y mecanización por el cual una sociedad agraria pasa a estar sustentada
por la industria, surgíó en Inglaterra a finales del Siglo XVIII. A comienzos del s. XIX se extendíó por Centroeuropa
pero no fue hasta la segunda mitad del mismo siglo cuando se instauró en España.
La industria española se basó en dos sectores: el textil catalana y el siderúrgico bizkaino. La siderurgia, tras un primer
intento en Marbella (donde fracasó) y un segundo en Asturias (donde no tuvo gran éxito por falta de financiación) se
asentó finalmente en Bizkaia, donde había abundante mineral de hierro, de gran calidad, de fácil extracción y próximo
al mar. Este hecho, basado inicialmente en los Altos Hornos (1902) y, posteriormente, en la instalación del “Convertidor
Bessemer”, supuso, además, el tendido de todo un complejo de medios de transporte: ferrocarriles, cadenas de baldes,
tranvías aéreos, planos inclinados, cargaderos, etc…. Junto con el primer tendido eléctrico de Bizkaia en la zona de los
embarcaderos de Lutxana.
Pero la enorme competencia de la industria europea, que ya llevaba más de medio siglo funcionando, hacía que el
desarrollo de la siderurgia en Bizkaia y el del resto de los sectores industriales en España fuera muy dificultoso. Además
de luchar por el asentamiento y el desarrollo de la industria, la siderurgia bizkaina tenía que enfrentarse a la llegada de
productos más baratos que los nacionales del exterior.
Por esta razón, el proteccionismo fue muy demandado por burgueses y oligarcas, dueños de fábricas, durante toda la
Restauración (1874-1923). El sistema canovista, a pesar de la prohibición de los aranceles de la ley de libertad económica
del Bienio Progresista (1855), impuso un régimen arancelario a los productos extranjeros (1891) con el fin de favorecer la
producción nacional. La siderurgia bizkaina se vio muy beneficiada por este principio económico gracias al cual pudo hacer
frente a la competencia extranjera, convirtiéndose en la principal zona productora de hierro de país, lo que derivó en el
desarrollo de otros sectores industriales como el naval, químico y metalúrgico.
A pesar de los proyectos de tratados de comercio con el extranjero (como el citado en el texto) la ley arancelaria de 1891
se mantuvo y se aseguró en 1896 con nuevas medidas proteccionistas.
4.- CONCLUSIONES
– A pesar del fuerte desarrollo industrial de finales del Siglo XIX, la industria española y vasca aun no estaba
capacitada para hacer frente a la competencia de productos extranjeros más baratos.
– Las fábricas bizkainas dependían exclusivamente de la Ley Arancelaria y del proteccionismo para poder prosperar.
Si los aranceles desapareciesen todo progreso logrado hasta la fecha y los proyectos de futuro (siempre desde la
perspectiva empresarial del momento) desaparecerían.
– Por último, debido a la vital importancia del proteccionismo, los burgueses y oligarcas, dueños de la siderurgia
vasca y de la industria textil catalana lo demandarían constantemente durante la Restauración oponiéndose por
completo a su supresión como fue el caso de Federico Echevarria en el meeting de 1893 contra los Tratados de
Comercio. De hecho, el tratado no se firmó y la industria siguió disfrutando de la política proteccionista.