7) Las migraciones exteriores
1.- América
La emigración hacia Iberoamérica se inicia en los momentos del descubrimiento y conquista. Cuando las colonias se hacen independientes, se corta el flujo, menos con Filipinas, Puerto Rico y Cuba. A principios del siglo XX, en muchos países iberoamericanos, se dictan nuevas leyes que facilitan de nuevo la emigración (Argentina, Venezuela, Cuba, México, Colombia, Uruguay y Brasil). Los emigrantes españoles procedían principalmente de Galicia, Canarias, Asturias, Santander, Madrid, Barcelona y País Vasco. La Guerra Civil cortó la riada. A partir del inicio del Plan de Estabilización, se cambia el destino americano por el europeo y el número de emigrantes decrece.
2.- Europa
La emigración a Europa se dirigió hacia nuestros vecinos Francia y Portugal. Eran fundamentalmente mano de obra agrícola y procedían mayoritariamente de la actual Comunidad Valenciana y Murcia. A partir del Plan de Estabilización, más de 500.000 españoles emigran a Francia, Alemania, Bélgica, Suiza, Holanda y Gran Bretaña, procedentes principalmente de Andalucía y Galicia. Es preciso distinguir entre los emigrantes temporales (máximo 6 meses) y los permanentes (varios años). Esta emigración ha supuesto una fuente importante de ingresos que equilibró nuestra balanza de pagos. La crisis industrial hizo retornar a nuestro país a la gran mayoría de nuestros emigrantes. El flujo migratorio europeo se cortó.
8) Los problemas actuales de la inmigración
1.- La inmigración legal e ilegal
En los últimos años, España ha pasado de ser un país de emigrantes a un país de acogida. Desde el punto de vista social, esto está ocasionando posturas y reacciones de incomprensión, intolerancia y xenofobia inconcebibles en una sociedad democrática, culta y desarrollada. Estas actitudes se deben muchas veces a cuestiones raciales. Nuestra situación geográfica, como puente entre África y Europa, convierte a España en el lugar idóneo para un fácil acceso a la Unión Europea. En los años 80, la mayor parte de extranjeros legales que vivían y trabajaban en España procedían de los países de la Unión Europea, caracterizados por su buena cualificación laboral. Hoy, en mayor parte, proceden de países subdesarrollados y se caracterizan por ser mano de obra barata, poco cualificada, que se dedica a labores del sector primario o secundario. Los del terciario se dedican al turismo o al servicio doméstico. En su proximidad geográfica, Marruecos es quien ocupa el primer puesto.
2.- La xenofobia
La actitud en nuestro país es de moderada tolerancia. Se ha creado una escala de aceptación: los extranjeros comunitarios son vistos con buenos ojos, seguidos de los países del Este de Europa, sudamericanos y asiáticos. Los peor considerados son los africanos de raza negra y árabes. A pesar de ello, se han producido en España graves atentados contra extranjeros legales e ilegales que han derivado en la muerte o en intolerables vejaciones, que se intentan combatir desde las autoridades.
9) La estructura de la población: sexo y edad
1.- El sexo
Que en un lugar haya más mujeres que hombres o viceversa depende de factores culturales, sanitarios, económicos y biológicos. En España siempre ha habido más mujeres que hombres. Con la Guerra Civil, la mortalidad masculina fue mayor. También la emigración externa, generalmente de varones, hizo acentuarse las diferencias. Es normal que en las áreas de fuerte inmigración predominen los hombres y en las de emigración, mujeres, niños y ancianos.
2.- La edad
Desde el punto de vista demográfico, se divide en tres grupos: jóvenes (0-15), adultos (15-64) y viejos (más de 65). La evolución de estos tres grupos de edad, divididos entre hombres y mujeres y de 5 en 5 años, se representa en la pirámide de población. España ha sufrido a lo largo del siglo XX un progresivo envejecimiento de la población, que se ha acentuado en los últimos 25 años por la creciente caída de la fecundidad y un envejecimiento de la población mayor de 65, grupo en el que predominan las mujeres.
Si tuviésemos que establecer la distribución a nivel nacional, hablaríamos de una España joven (Canarias, Murcia, Andalucía). No puede hablarse de una España adulta, que se distribuye igualitariamente por todo el territorio. La España vieja se extiende por las provincias del norte que han sufrido fuerte emigración y tiene bajos índices de fecundidad. Planificar el futuro de este colectivo es preocupación constante de todos los gobiernos. La atención adecuada en residencias de la tercera edad, hospitales, etc., es un tema espinoso y que no se atreven a tocar, ya que son los que más votos proporcionan en las elecciones.