Dictadura de Primo de Rivera y el Fin del Reinado de Alfonso XIII: Un Análisis Detallado

La Dictadura de Primo de Rivera y el Final del Reinado de Alfonso XIII

El sistema constitucional y parlamentario iniciado con la Restauración monárquica de 1874 finalizó con un golpe de Estado militar que estableció una dictadura, ya que se consideraba que el régimen constitucional estaba desprestigiado y que existía un grave peligro de revolución social.

Entre los militares existía un gran descontento por las responsabilidades que exigía el Expediente Picasso. Para frenar las reformas impulsadas por el gobierno liberal e impedir el debate del Expediente en las Cortes, el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, impulsó un golpe de Estado militar en 1923. El rey no destituyó a los militares sublevados y el Gobierno dimitió.

Primo de Rivera se justificó en un manifiesto para la nación donde culpaba de desgobierno a los políticos y declaraba su intención de regenerar la política, regenerar el orden público y garantizar la unidad nacional frente a los nacionalismos. La alta burguesía, parte de las clases medias, el ejército, el rey y su entorno aceptaron la dictadura como solución a la crisis. La mayoría de la población estaba a favor o se mostraba indiferente, y se esperaba que el régimen fuera temporal, por lo que apenas hubo oposición política y social.

El Directorio Militar (1923-1925)

Alfonso XIII nombró a Primo de Rivera presidente del directorio, gobierno compuesto sólo por militares.

Primeras medidas

Declaración del estado de guerra en todo el país, suspensión de la Constitución, disolución del Parlamento e ilegalización de partidos políticos y organizaciones obreras. También liquidó la Mancomunidad catalana, prohibió el uso de símbolos catalanistas y restringió el uso del catalán al ámbito privado.

Para acabar con el caciquismo, se disolvieron los ayuntamientos, reemplazados por juntas de vocales designados entre los mayores contribuyentes de la localidad. También se instauró una política de orden público represiva, prohibiéndose manifestaciones y huelgas, y se persiguió y encarceló a dirigentes obreros. Así acabó la violencia social y el pistolerismo.

Para mantener el apoyo del ejército, Primo de Rivera intentó resolver la cuestión de Marruecos. Los ataques contra Francia de Abd el-Krim propiciaron la colaboración con Francia, con el desembarco español en la bahía de Alhucemas. Esto supuso la derrota de Abd el-Krim y el final de la guerra de Marruecos.

En una legislación social, reguló el trabajo de la mujer, promovió la construcción de viviendas para familias obreras y trató de reducir el desempleo.

El Directorio Civil (1925-1930)

Se estableció por un intento de regresar a la normalidad. Para ello se formó un nuevo gobierno presidido por Primo de Rivera, que pretendía consolidarse en el poder y contar con apoyos como conservadores, la banca y la industria.

Se reorganizaron las instituciones del Estado, siguiendo el modelo de Italia de Mussolini. En 1924 se había creado la Unión Patriótica, cuya misión era apoyar la dictadura y proporcionar una base social. Como órgano auxiliar se creó el Somatén, una fuerza armada ciudadana.

Con la finalidad de institucionalizar el régimen se convocó una Asamblea Nacional Consultiva, que debía elaborar un Estatuto Fundamental como Constitución. La asamblea establecía un régimen autoritario con poder legislativo en las Cortes y en el rey. Nunca se aprobó.

Se fundó la Organización Corporativa Nacional, sindicato en los Comités paritarios, cuya misión era reglamentar salarios y condiciones de trabajo, bajo el control del Estado.

Aunque no hubo gran oposición al principio, líderes de partidos dinásticos criticaron la duración de la dictadura, los republicanos organizaron la Alianza Republicana y los universitarios denunciaron la censura y la falta de libertad de expresión.

La burguesía catalana se unió a la oposición, la oposición obrera se centró en la CNT y en el Partido Comunista, y en 1929, el PSOE entró en contacto con republicanos.

El 27 de enero de 1930, Primo de Rivera presentó su dimisión a Alfonso XIII, que la aceptó. Éste trató de volver al régimen constitucional anterior, y nombró jefe de Gobierno al general Berenguer. La oposición republicana estableció el Pacto de San Sebastián para acabar con la monarquía, y se unieron socialistas y algunos intelectuales.

Se creó también un Comité Revolucionario, se preparó una huelga general y un pronunciamiento militar para forzar la proclamación de la República. En 1931, Aznar formó un gobierno, se convocaron elecciones municipales para el 12 de abril de 1931. El 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República Española y el Comité Revolucionario se convirtió en Gobierno provisional. El rey abandonó España.