Desencadenantes y Consecuencias de la Gran Depresión

Causas de la Gran Depresión

En primer lugar, la sobreproducción industrial, cuyas primeras muestras eran evidentes antes del hundimiento de la Bolsa. Diversos indicadores muestran que el crecimiento industrial se desaceleraba en Estados Unidos antes de 1929, lo que sugiere que la economía habría entrado en recesión de todas formas. En segundo lugar, la crisis de liquidez como consecuencia del crack de la Bolsa exacerbó la crisis. La caída de las acciones generó impagos y cierre de industrias y entidades bancarias. La necesidad forzó la retirada de inversores en Europa y el deseo de vender a cualquier precio aceleró el descenso de los mismos. En tercer lugar, la caída del consumo. Varias causas influyeron en este descenso: la disminución de la capacidad adquisitiva de quienes invirtieron en Bolsa y se vieron afectados, el temor a ser despedido ante el cambio de coyuntura, la caída de los precios agrarios y el endeudamiento.

Crisis Bancaria e Industrial

La sobreproducción hizo que la crisis de la bolsa afectara a todos los sectores de la economía. El sistema bancario se vio afectado por el hundimiento bursátil, ya que los bancos habían aceptado acciones como garantía de préstamos. El miedo provocó la retirada masiva de efectivos de las cuentas bancarias, desatando la crisis bancaria. Para superar las dificultades, los bancos redujeron la concesión de créditos, agravando la situación e impidiendo que empresas y familias pagaran deudas y mantuvieran el consumo. La ruina de los inversores y la disminución del crédito provocaron el descenso del consumo, agravando la sobreproducción existente. En pocos meses, los stocks aumentaron y los precios disminuyeron. El subconsumo y la caída de las inversiones indujeron la crisis industrial. En 1933, la producción industrial se había reducido en un 40%. La caída de la actividad industrial supuso un gran aumento del desempleo, afectando a obreros y campesinos, quienes dependían de ayudas estatales o caridad privada. Parte de la clase media perdió sus ahorros. El desempleo agravó la contracción de la demanda, ya que los parados sin ingresos dejaron de consumir y muchos con empleo temían perderlo. Al disminuir la demanda, descendió la producción industrial y agraria, creando un ciclo vicioso.

Gráfica del Índice de Cotización de Acciones e Índice de Producción Industrial

Esta gráfica lineal presenta dos variables: el índice de cotización de acciones y el índice de producción industrial, utilizando un solo eje. El índice 100 en el eje vertical sirve como punto de partida para comparar la producción y el valor de las acciones, mostrando la evolución temporal desde 1926 hasta 1933. La gráfica busca ilustrar la relación entre el valor industrial y los valores en bolsa de las mismas empresas, en el contexto de la crisis de 1929. Se pueden identificar tres periodos: 1926-1928 (valor de mercado estable), 1928-1929 (aumento del valor de las acciones y burbuja especulativa), y 1929-1932 (desplome de la bolsa y perjuicio a las empresas). La conclusión es que el aumento significativo en la bolsa fue determinante en la crisis de 1929.

Gráfica del Número de Bancos y Préstamos a Corto Plazo

Esta gráfica lineal muestra dos variables: el número de bancos y los préstamos a corto plazo, con varias tendencias observables. El eje vertical representa miles de bancos y el horizontal muestra la evolución de 1925 a 1939. Se identifican dos periodos: 1925-1929 (descenso de bancos y aumento de préstamos, debido a la competencia entre bancos) y 1929-1939 (descenso de bancos y préstamos, influenciado por la implementación de regulaciones por parte de Roosevelt). En 1939, Roosevelt estableció normas de mercado que limitaban las acciones de los bancos y aseguraban la devolución de préstamos, además de coincidir con el inicio de la Segunda Guerra Mundial. En conclusión, las regulaciones de Roosevelt restringieron las acciones de los bancos.