Descubrimiento y Colonización de América: Impacto en España y el Nuevo Mundo

El Descubrimiento de América

La expansión atlántica fue principalmente obra de Castilla. Diversos factores permitieron el descubrimiento, entre ellos:

  • Avances en conocimientos de cartografía marítima.
  • Aparición de portulanos más detallados, que indicaban la dirección de los vientos.
  • Uso del cuadrante y del sextante.
  • Deseo de Castilla de sortear los obstáculos planteados por Portugal ante su expansión atlántica.
  • Expectativas ante la posibilidad de descubrir nuevas riquezas para particulares y para la Corona.

El impulsor de esta iniciativa fue Cristóbal Colón, cuyo objetivo era abrir una ruta occidental hacia la India. Colón presentó su proyecto a Juan II de Portugal, quien lo rechazó. Los Reyes Católicos lo aceptaron, pero pospusieron la expedición hasta finalizar la campaña de Granada. Los Reyes Católicos firmaron con Colón las Capitulaciones de Santa Fe (abril 1492), que establecían las atribuciones de Colón y de la Corona de Castilla.

Colón partió con tres naves del puerto de Palos el 3 de agosto de 1492 y llegó a la isla de Guanahaní (Bahamas) el 12 de octubre. Tras el descubrimiento, Castilla y Portugal firmaron el Tratado de Tordesillas, un acuerdo para el reparto de los territorios africanos y atlánticos susceptibles de ser conquistados por ambas coronas.

Colón realizó tres viajes más, pero se enfrentó a los reyes por la interpretación de las Capitulaciones y su papel en la administración de los nuevos territorios. Cristóbal Colón murió en 1506 sin obtener el reconocimiento pleno de su descubrimiento.

Conquista y Colonización

El siglo XVI fue testigo de una gran expansión por el Caribe y por América mediante capitulaciones, que establecían las condiciones de la conquista. Se pueden distinguir tres etapas en la conquista:

Primera Etapa (Hasta 1515)

Ocupación mediante capitulaciones con la Corona de las islas del Caribe.

Segunda Etapa (1515-1539)

Expediciones de pequeños grupos de descubridores, como Hernán Cortés y Francisco Pizarro, que conquistaron grandes territorios para la Corona. El objetivo era encontrar un paso marítimo hacia las Indias (en 1520, Magallanes abrió el paso al mar del Sur). Hernán Cortés conquistó el imperio azteca (actual México). Entre 1532 y 1533, Pizarro conquistó el imperio inca (Perú y Ecuador).

Tercera Etapa (1539-1548)

Numerosas conquistas en el Amazonas (Orellana), Chile, Buenos Aires y Río de la Plata. Se completó la primera vuelta al mundo de Magallanes (1519-1522) y se realizaron expediciones a las islas Carolinas y a Filipinas.

A finales del siglo XVI, las expediciones militares de conquista dieron paso a las de exploración y misión (California, Nuevo México y Texas). Se fundaron misiones (franciscanos) y reducciones (jesuitas), poblamientos estables donde se cristianizaba a los indígenas respetando sus tradiciones y cultura.

Factores que favorecieron el avance español en América

  • La superioridad tecnológica
  • Diferencias culturales
  • Antiguas profecías
  • La religión: La mayoría de las religiones indígenas tenían un concepto oscuro de la vida, lo que les llevó a aceptar la conquista como algo inevitable. En cambio, los españoles creían que su Dios no los abandonaría.
  • Aborígenes aliados
  • Enfermedades que trajeron los españoles: La gripe, el sarampión y las paperas, inofensivas para los españoles, resultaron trágicas para los indígenas.

Tras el triunfo militar, se desarrolló la colonización, es decir, la toma de posesión de las tierras. España, más precisamente la corona de Castilla, se convirtió en una metrópoli (del griego méter: madre y polis: ciudad), ciudad madre o estado dominante, y América en su colonia, un territorio bajo su control. Como metrópoli, España dominó la política, la economía, la sociedad y la cultura del territorio colonizado. La colonización fue un vasto proceso que determinó importantes transformaciones en el mundo americano.

Existieron casos de superposición de ciudades coloniales con las indígenas previas, como sucedió con las capitales de los imperios azteca e inca. Una consecuencia de la conquista fue la reducción de la población indígena debido a epidemias, enfermedades nuevas, explotación económica y exterminio.

Esto provocó la importación de esclavos africanos y el mestizaje en la población americana. Los conquistadores se dedicaron a fundar ciudades rápidamente. En los primeros tiempos, se construyeron guarniciones militares (llamadas fuertes o fortines) que aseguraban la defensa del territorio. Conformaban, además, el centro económico de extensas áreas rurales, el lugar de concentración del comercio y la sede del gobierno colonial.

Hubo una primera etapa de arquitectura espontánea, en la que los asentamientos se construían sin planificación previa, para resolver los problemas inmediatos de defensa y abastecimiento. Con el tiempo, se estableció una arquitectura oficial, con pautas de urbanización dictadas desde España.

El objetivo principal de la colonización fue la explotación de las minas de oro y plata, así como la introducción de nuevos cultivos y animales domésticos. Se establecieron encomiendas para la explotación, una especie de sistema feudal en el que el encomendero protegía, cristianizaba y obtenía el trabajo, casi gratuito, de la población indígena. La encomienda era otorgada por la Corona. Este sistema fue criticado por Bartolomé de las Casas.

Con las Leyes Nuevas, en el reinado de Carlos I, se prohibió esclavizar a los indígenas, se abolieron las encomiendas y se sustituyeron por plantaciones, estancias y haciendas. Otro sistema de explotación fue la mita, la obligación de cada población indígena de enviar trabajadores a las explotaciones coloniales durante una temporada al año.

Impacto de América en España

A nivel económico, la llegada de oro y plata (hasta 1650 llegaron unas 19,000 toneladas) sirvió para financiar la política exterior y militar de la monarquía, pero también incrementó la inflación y provocó que los productos españoles perdieran competitividad. El oro y la plata se invirtieron en actividades no productivas. El comercio americano proporcionó la diversificación de productos agrícolas (maíz, patata) y productos coloniales (cacao, azúcar, tabaco).

Desde el primer momento, los habitantes del Nuevo Mundo fueron considerados súbditos de la monarquía y, en teoría, libres. La conquista se justificaba por la necesaria evangelización. En las Leyes de Burgos (1512) se establecieron normas de funcionamiento de las encomiendas. Las condiciones de explotación eran muy malas, lo que generó voces discordantes como la de Bartolomé de las Casas. Las Nuevas Leyes de Indias (1542) intentaron poner fin a los métodos de esclavización y suprimieron las encomiendas, pero sin reconocer directamente el derecho de los indígenas a ser libres y a tener propiedades.