Descubriendo Obras Maestras de la Pintura Universal

Obras Pictóricas Emblemáticas

Impresión, sol naciente

Detalles de la Obra

  • Autor: Monet
  • Cronología: 1872
  • Estilo: Impresionismo francés
  • Técnica: Óleo
  • Soporte: Lienzo
  • Tema: Paisaje
Descripción

Tres botes de remos navegan por el puerto mientras al fondo, entre la espesura de la niebla matinal y el humo de las fábricas, sale el sol. Al fondo se insinúan los barcos mercantes con sus mástiles y las chimeneas de las fábricas que expulsan humo. La espesa niebla matinal dificulta la visión del círculo de color rojo interno del sol. Acercándose al espectador, se aprecian tres botes de remos. Las pinceladas sueltas y vigorosas persiguen un objetivo: conseguir sutiles efectos de luz. Las manchas de color naranja que representaban los reflejos del sol en el agua se van separando a medida que se acercan al espectador. La técnica utilizada es fruto de la espontaneidad e inmediatez que exige la pintura al aire libre. Por ello, las figuras están esbozadas de forma muy esquemática.

Conclusión

Pese a que fue este cuadro el que dio nombre de impresionistas a un conjunto de artistas, no es uno de los mejores ejemplos de la manera de pintar de estos; son mucho más impresionistas obras como las que realizó Monet, inspiradas en el río Sena.

La noche estrellada

Detalles de la Obra

  • Autor: Van Gogh
  • Cronología: 1889
  • Estilo: Postimpresionismo
  • Técnica: Óleo
  • Soporte: Lienzo
  • Tema: Paisaje subjetivo
Descripción

No pretende ser un reflejo fiel de un paisaje, sino la expresión del sentimiento místico del artista hacia la naturaleza, y de su propia angustia. El resplandor de las estrellas ilumina artificialmente el cielo, lo que se ha interpretado como un símbolo de la última esperanza de salvación para un hombre sumido en la desesperación. En esta obra, Van Gogh incorpora dos de sus motivos predilectos: los cipreses y las escenas nocturnas. En primer término aparecen dos cipreses. El dinamismo vertical que se desprende de ambos y también de la aguja de la iglesia del pueblo, se contrapone al remolino horizontal de las estrellas. Dos enormes espirales al cielo, once estrellas y una luna de color naranja se confunde con un astro mayor que el resto; probablemente el sol. La ciudad está trazada con líneas rectas y a partir de formas geométricas. Destacan las diferencias entre la caracterización de la parte terrena y las curvas propias de la celeste. Pinceladas pastosas, onduladas, rápidas y gruesas. La paleta cromática (subjetiva) no pretende ser fiel al modelo, sino transmitir las impresiones personales de su autor. El verde de los cipreses y el amarillo de las luces celestes, el azul que todo lo invade.

Conclusión

El uso de colores violentos y arbitrarios y el afán expresivo de su obra le llevaron a ir más allá del impresionismo y a abrir un mundo de posibilidades al expresionismo y fauvismo.

La balsa de la Medusa

Detalles de la Obra

  • Autor: Géricault
  • Cronología: Siglo XIX
  • Estilo: Romanticismo francés
  • Técnica: Óleo
  • Soporte: Lienzo
  • Localización: Museo del Louvre, París
Descripción

El verano de 1816, la fragata francesa Medusa naufragó en aguas del Senegal. El capitán y los oficiales se apoderaron de los botes salvavidas y se desentendieron de los marineros. Estos construyeron una balsa y permanecieron a la deriva durante 13 días. De 150, sobrevivieron 15, algunos gracias a la práctica del canibalismo. Géricault visitó con frecuencia el hospital para tomar apuntes sobre los cadáveres y conseguir el cruel realismo que desprende la tela. El resultado fue esta impresionante alegoría de una Francia a la deriva después de la caída de Napoleón (alusión más evidente: un uniforme abandonado de un soldado francés). El predominio de colores cálidos permite el acercamiento sensorial y emocional a la obra. Pincelada densa, de colores violentos, el color destaca por encima del dibujo. La luz ilumina la escena y provoca un claroscuro contrastado (técnica aprendida de Caravaggio) con el fin de conseguir el negro tenebroso que buscaba para algunas zonas del cuadro. Utilizó betún, pero esta sustancia resulta inestable. El cuadro está organizado a partir de dos construcciones piramidales que se entrecruzan. La primera dibuja los vientos que inflan el velamen y la ola gigante que amenaza la balsa; la segunda, conocida como pirámide de la esperanza, es una progresión desde la desesperación hasta la esperanza: las figuras inferiores están muertas y la pirámide se eleva pasando por los moribundos y enfermos hasta llegar al personaje de la cima, que encarna la vitalidad ante la perspectiva del rescate. Por un lado, la muerte y el pesimismo, encarnadas por la ola fatal que se acerca, las nubes amenazadoras y el viento que los empuja mar adentro, alejándolos del barco salvador. Por otro, la vida y la esperanza, encarnadas en la minúscula nave Argos. Los personajes están dispuestos de tal manera que parece que se adentran en el cuadro y se alejan del espectador.

Conclusión

Con la balsa de la Medusa se inicia el romanticismo pictórico francés. A partir de aquel momento ya no se representaban héroes capaces de sacrificarse por la patria y la gloria, como sucedía en el Juramento de los Horacios de David, sino que el sentimiento popular y la muerte son protagonistas del nuevo arte.