Descubre la Poesía Lírica: Elementos, Estructura y Formas

Características del Género de la Poesía Lírica

La lírica es uno de los grandes géneros de la literatura, junto al género narrativo y el dramático. Incluye aquellos textos cuya finalidad es transmitir de manera subjetiva las sensaciones, vivencias o pensamientos de su autor o de la voz poética de este. En ellos abundan las funciones de la lengua expresiva o emotiva y la poética o estética. El poeta intenta sorprender al lector utilizando las posibilidades de la lengua, como el uso de las figuras retóricas.

Entre los rasgos característicos de la lírica destacan: el uso de palabras con valor connotativo (términos con valor evocador que transportan al lector a otros mundos: a la imaginación, a la infancia, a la fantasía…) y la plurisignificación.

Pueden presentarse tanto en prosa (prosa lírica o poética) como en verso (poemas), siendo esta última la forma más habitual, de manera que los términos de lírica y poesía suelen considerarse sinónimos.

La poesía lírica, como cualquier texto literario, presenta dos planos distintos pero interrelacionados e interdependientes a los que podemos atender. En el primero nos vamos a referir a los aspectos temáticos o del contenido y en el segundo, nos vamos a centrar en los aspectos relacionados con la forma, fundamentalmente en la métrica y en las figuras literarias.

Los Temas

El tema de la composición lírica es el eje que articula el texto, el que le proporciona unidad y coherencia. Al centrarse en la expresión de sentimientos, los temas pueden ser muy variados: amorosos, religiosos, existenciales, metapoéticos… Existen unidades menores de contenido llamadas motivos y pueden abordarse varios en el mismo texto. El tema de una composición puede ser el amor no correspondido e incluir motivos como el dolor, la desesperación, los celos, la esperanza…

Otro concepto es el tópico, que consiste en un motivo o conjunto de ellos que han sido usados con frecuencia por los escritores, especialmente en ciertos períodos literarios. En la literatura de los Siglos de Oro es común la utilización de tópicos cuyo uso pervive en la literatura contemporánea: el Tempus fugit es característico en los poemas de Antonio Machado y el Beatus ille ha servido de inspiración a Miguel Delibes para el título de una obra homónima.

La Métrica

La métrica se ocupa de las distintas unidades formales que pueden constituir una composición lírica: medida y estructura de los versos, clases, distintas combinaciones para la construcción de la estrofa y del poema.

  • El verso: es la unidad mínima de un poema que se representa gráficamente en una sola línea.

Los versos se clasifican, según el número de sílabas, en: versos de arte menor (desde los bisílabos a los octosílabos) y versos de arte mayor (desde los eneasílabos hasta los alejandrinos, etc.).

Para medir los versos (cómputo silábico) tenemos que considerar el último acento del verso, esto es, si el verso termina en palabra aguda, se añade una sílaba y si termina en esdrújula, se resta una. Otros fenómenos que hay que considerar son: la sinalefa (si una palabra termina en vocal y la siguiente empieza por vocal, ambas se unen en una única sílaba), el hiato (fenómeno contrario a la sinalefa), diéresis (dentro de una palabra, dos vocales de un diptongo se cuentan en sílabas separadas), sinéresis (dentro de una palabra, se unen en un diptongo dos vocales que se encuentran en hiato).

La Rima

La rima es la repetición, total o parcial, de los sonidos a partir de la última vocal acentuada entre dos o más versos. Si coinciden las vocales y las consonantes, la rima es consonante; si sólo coinciden las vocales, la rima es asonante. Gráficamente, para indicar cada una de las rimas idénticas se suele utilizar una letra (mayúscula en los versos de arte mayor, minúscula en los de arte menor). Cuando los versos no riman, se emplea como signo un guión. Los versos que no riman pueden ser de tres tipos:

  • Versos sueltos: aquellos que no riman dentro de una composición en la que otros sí riman.
    • Versos blancos: los de un poema sin rima que tienen los versos con el mismo número de sílabas.
    • Versos libres (llamados versículos si son largos): son versos que carecen de medida fija y de rima. Son frecuentes en la poesía contemporánea. En ellos, el ritmo se fija por el juego acentual, la entonación y en menor medida, por las pausas.
  • La estrofa: conjunto de dos o más versos con una estructura rítmica fija (pareado, terceto, cuartetos, redondilla, copla de pie quebrado, lira…)
  • El poema: es la unidad métrica máxima y es independiente. Si está formado por estrofas se denomina poema estrófico (monoestrófico, por una sola y poliestrófico por más de una). El poema también puede ser no estrófico. Un poema estrófico puede ser un soneto y un poema no estrófico es, por ejemplo, un romance formado por una número ilimitado de versos octosílabos con rima asonante en los pares quedando libres los impares. Los versos del romance también pueden ser: heptasílabos (denominándose, entonces, romance endecha), hexasílabos (romancillo) y endecasílabos (romance heroico).

Las Figuras Literarias

Característico de la poesía lírica es el empleo de las llamadas figuras retóricas, poéticas o literarias que contribuyen a embellecer el texto y lo dotan de mayor riqueza de significados. Aunque son muy variadas, se pueden entender atendiendo a los recursos generales en los que se basan.

  • Son figuras de repetición de algún elemento lingüístico: la aliteración, la anáfora, el paralelismo o el polisíndeton.
  • Son de contraste o contraposición de elementos: el quiasmo, la antítesis, la paradoja o la paranomasia.
  • Son de elisión u omisión de un elemento lingüístico esperado por el lector: la elipsis o el asíndeton.
  • Son de intensificación de una idea o elemento del texto: la hipérbole, el pleonasmo, la interrogación retórica o el hipérbaton.
  • Son de sustitución de un elemento por otro o de desplazamiento de significado: la metáfora, la metonimia, la sinestesia, la ironía, la personificación o el símil.

Principales Subgéneros Líricos

Los subgéneros líricos más habituales en nuestra tradición literaria son:

  • La canción popular: composición lírica de extensión variable, habitualmente de temas amorosos, con un vocabulario y una sintaxis sencillos y con una métrica variada con predominio del arte menor.
  • La égloga: obra cuyos protagonistas son idealizados pastores que expresan sus sentimientos amorosos en medio de una naturaleza idílica. Son famosas en este subgénero las Églogas de Garcilaso de la Vega.
  • El himno: es una composición solemne que expresa sentimientos colectivos: religiosos, guerreros, patrióticos…
  • Elegía: es un poema que expresa sentimientos de dolor provocados por la muerte de un ser querido. Es célebre la elegía de Jorge Manrique, Coplas a la muerte de su padre.
  • Oda: poema de larga extensión con un tono elevado para ensalzar a alguien o algo. Fray Luis de León compone sus famosas Oda a la Vida retirada y Oda a Salinas.
  • Sátira: poema burlesco en los que se censuran o ridiculizan vicios, defectos o comportamientos individuales o colectivos.
  • Soneto: poema poliestrófico, que dado su transcendencia en la literatura occidental por su uso, puede considerarse como un subgénero específico. Se trata de una composición de catorce versos endecasílabos con rima consonante, agrupados en dos cuartetos que presentan el tema y dos tercetos, de carácter usualmente argumentativo. Los modernistas iniciaron el cultivo del soneto con versos alejandrinos que consolidaron los poetas de la Generación del 27. Son numerosos los autores que cultivaron este subgénero. Mencionaremos Los sonetos del amor oscuro de Federico García Lorca.