Arte Islámico y Mudéjar
Introducción Histórica
Los primeros árabes eran politeístas y adoraban piedras sagradas, como la Piedra Negra, un meteorito conservado en el santuario de la Kaaba, en la ciudad de La Meca, que perteneció a la tribu de Mahoma. Este decidió fundar una nueva religión monoteísta, el Islam. Sus discípulos recogieron sus enseñanzas en el Corán. Después de su muerte, sus sucesores se expandieron por toda Arabia y el norte de África, estableciendo la capital en Damasco.
El reino Visigodo quedó dividido en dos mitades, iniciando así la invasión musulmana. Su ocupación duró 8 siglos hasta que los Reyes Católicos tomaron Granada. Al-Ándalus, territorio islámico en la Península Ibérica durante dicha ocupación, se islamizó y adoptó las costumbres musulmanas. Durante estos cerca de 8 siglos, se desarrollaron también el arte románico y el arte gótico en otras regiones. En los territorios reconquistados, continuó presente la huella musulmana mediante el arte mudéjar.
El arte islámico se puede diferenciar en tres etapas principales: la época omeya, la almohade y la nazarí. La mayoría de los árabes eran nómadas y no tenían una tradición arquitectónica propia, por lo que el arte musulmán recogió el sustrato artístico de diferentes civilizaciones. Adoptó el arco de herradura del arte visigodo y el uso de columnas y dovelas bicolores del arte romano, entre otros. En su gran influencia religiosa, encontramos cuatro tipos de ornamentación: la geométrica, la arabesca, la vegetal y la caligráfica. Son muy característicos los mocárabes, especie de estalactitas que cuelgan del techo.
Arquitectura Islámica
La arquitectura islámica se divide en dos tipos de construcciones: la arquitectura religiosa y la civil. Están caracterizadas por:
- Edificios de dimensiones regulares.
- Madera y ladrillo utilizados de forma preferente ante otros materiales.
- Uso de cúpulas y bóvedas.
- Se utiliza el arco de herradura, además de medio punto, lobulado, apuntado y polilobulado.
- Se emplean pilares y columnas como elementos para sostener.
- Decoración muy austera, realizada en madera, yeso, etc.
Arquitectura Religiosa
La mezquita es el edificio más importante de este tipo de arquitectura. La forma más frecuente es la planta rectangular diferenciada en dos zonas:
- La sala de oración, dividida en multitud de naves perpendiculares al muro orientado hacia la Quibla o Meca, en la que se abre una hornacina sagrada llamada Mihrab. Cerca de esta, el púlpito (mimbar) dirige la oración.
- El patio es descubierto y porticado, en el cual se sitúa el alminar desde el que se llama a la oración, y la fuente de las abluciones, en la que se lavan los fieles para purificarse antes de entrar.
Destacan la Mezquita de Córdoba, la de Damasco y la de Kairuán.
Arquitectura Civil
Destaca la Alcazaba, un edificio militar con funciones de carácter administrativo. También son relevantes las fortalezas y castillos. Los palacios son construcciones arquitectónicas poco ornamentadas por fuera, destinados a servir de residencia a soberanos. El palacio de Medina Azahara destaca por ser uno de los más grandes. Las numerosas dependencias del palacio se encuentran distribuidas por el patio interior y disponen de bonitos jardines, destacando la Alhambra de Granada. Estas fortificaciones y las murallas son acompañadas por grandes torres. En la Península Ibérica también podemos encontrar baños públicos, que son piscinas de agua caliente, fría, etc.
Arte Mudéjar
El término mudéjar se refiere a las obras arquitectónicas desarrolladas en los reinos cristianos que incorporan nuevas influencias, así como materiales y elementos característicos del estilo hispanomusulmán. En un solo edificio mudéjar, se pueden reconocer elementos pertenecientes a la arquitectura gótica y románica. En el arte mudéjar, es característico el empleo del ladrillo, la madera y el yeso.
Abarca desde el siglo XI hasta el XVI y evoluciona en románico-mudéjar y gótico-mudéjar, extendiéndose por la península y creando diferentes focos a resaltar:
- Mudéjar Castellano-Leonés: Predomina el románico mudéjar y el uso del ladrillo como material constructivo. Presenta una escasa ornamentación exterior, limitándose a los arcos ciegos. Destacan la iglesia de San Tirso y San Lorenzo.
- Mudéjar Toledano: Toledo es el centro principal de arte mudéjar en Castilla. Encontramos numerosas capillas, parroquias, murallas, sinagogas y torres mudéjares. El mejor ejemplo de iglesia es Santiago del Arrabal. La abundante presencia de los judíos en la ciudad provocó la construcción de sinagogas, destacando la de Santa María la Blanca.
- Mudéjar Aragonés: Es uno de los estilos más importantes de la Península, por su calidad y por la cantidad de edificaciones. Destaca la rica ornamentación decorativa en el exterior. Esta decoración mural es realizada en ladrillo y se usan arquerías murales ciegas formadas por arcos de herradura, polilobulados y mixtilíneos. Las construcciones que más destacan son las torres, como las de San Salvador y San Martín.
- Mudéjar Andaluz: Se localiza en Córdoba y Sevilla, destacando su arco apuntado. Ejemplos notables son los Reales Alcázares de Sevilla y el Claustro del Monasterio de Guadalupe.