La Descolonización en el Siglo XX
Según M. Madridejos, la descolonización pacífica implicó la alianza o el entendimiento del poder colonial con la burguesía autóctona (cuando la hubo), con los jefes tradicionales o con algún líder carismático. Al conceder la independencia, las potencias pretendían encontrar otra vía más sutil de dominación. Esta es la vía aplicada en casi toda el África negra.
El poder colonial provocó divergencias entre las fuerzas de la colonia a fin de imponer mejor sus condiciones o de asegurarse una permanencia en la zona. Este sería el caso de la partición de la India, basada en el fanatismo religioso excitado por la metrópoli para debilitar al partido del Congreso.
Cuando la independencia fue reclamada por un movimiento popular que podría hacer cambiar al nuevo país de bando, la guerrilla o la guerra abierta fueron fenómenos corrientes. Estos fueron los casos de Malasia, Indochina y Argelia.
En zonas donde los conflictos civiles estaban presentes, las metrópolis se aliaron con los bandos más nacionalistas conservadores y no dudaron en respaldar a regímenes dictatoriales. Casos de Filipinas, Vietnam y Corea del Sur.
Etapas del Proceso Descolonizador
Durante la Primera Guerra Mundial y el posterior período de entreguerras, los territorios del Oriente Medio y del Sur del Mediterráneo fueron los más afectados. El avance de la oposición a la presencia europea en los países musulmanes creció, pero la desunión en el seno islámico propició la creación de nuevas formas de dominación (protectorados…) en la zona. Incluso países ya independientes (Irán, Afganistán, Turquía…) fueron víctimas de la intromisión francesa o británica en sus asuntos internos.
Tras la Segunda Guerra Mundial se abre el proceso descolonizador en toda su magnitud, siendo Asia la zona en la cual el proceso, ya abierto pero no concluido desde el siglo XIX, se escapa al control europeo y norteamericano.
El Nacionalismo en Asia
En Asia, según J. Chesneaux, debe tenerse en cuenta la acción de los grupos y partidos nacionalistas, generalmente conservadores, en la que suele darse dos tendencias: una de organización casi secreta (caso del Kuomintang chino), y otra que se constituye en “comité de notables” (Caso del Partido del Congreso, de la India). El movimiento nacionalista se debe entender como el “conjunto de manifestaciones políticas, sociales y culturales que expresan las aspiraciones de un pueblo en su liberación”. Los partidos políticos que dirigen estas actuaciones buscan, no solo la independencia, sino también una transformación social. Esta mezcla de intereses se dio mucho en el caso de Asia.
Japón había ejercido sobre su entorno el principal papel imperialista. Su desarrollo económico la había convertido en la principal potencia asiática. Japón ejerció en su entorno un efecto deslumbrante. China y su revolución supusieron un acicate para la insurrección y para la difusión de ideas comunistas en Asia, aunque de un comunismo adaptado que hacía imposible la existencia de un socialismo no revolucionario.
India vio como el nacionalismo, existente desde antes, cobraba vida durante la Primera Guerra Mundial, acto que coincide con la labor de Gandhi. Durante el periodo de entreguerras la actividad fue creciendo, apoyada por dos corrientes: el Partido del Congreso y la Liga Musulmana; las diferencias entre ambas acabaron dando pie a la aparición de dos países diferenciados en lo religioso: India y Pakistán.
La Descolonización en África
En África la presencia europea se prolonga hasta pasada la Segunda Guerra Mundial. En 1975, prácticamente la totalidad del continente es independiente. El proceso abarca tres periodos:
- 1945-55: época de los tanteos. Los partidos nacionalistas empiezan a contar con el apoyo de las masas.
- 1955-62: época de la independencia de la gran cantidad de países.
- 1962-80: se consolida el proceso. 1975 es el año de la conclusión de la descolonización.
La independencia de África, como se observa, comenzó también por los países musulmanes, aunque en África es más tardía que en Asia. Aquí el anticolonialismo, además de mostrarse antirracista y nacionalista, se ha orientado frecuentemente hacia el socialismo, que se define en esta variante africana como humanista, no dogmático y basado en el carácter religioso del africano.
El Proceso en las Colonias de Reino Unido, Francia, Bélgica, España y Portugal
En el África negra, Reino Unido dio luz verde a los procesos independizadores a partir de la Segunda Guerra Mundial, basándose en la experiencia asiática, ya que podía ofrecer una institución de acogida (Commonwealth). El África francesa, basada en el concepto de asimilación, había creado la Unión Francesa (equivalente al órgano británico); en el seno de esta institución fueron creciendo los partidos nacionalistas. En 1958 se creó la Comunidad Francesa para regular las nuevas relaciones. En 1960 se independiza la práctica totalidad de las colonias francesas.
El África Belga comienza a plantearse tímidamente el proceso en plena efervescencia de los años 50; tras problemas, Bélgica reconoció rápidamente la independencia en 1960.
Las colonias españolas y portuguesas: tras su entrada en la ONU, España cambia su política y provincializa las colonias africanas para, poco después, otorgar autonomías que desembocan en independencia (Guinea Ecuatorial: 1968), ceder territorios a otros países (Ifni a Marruecos en 1969) o ceder la zona a varios vecinos (Sáhara Occidental en 1975). Portugal fue el país europeo más tardío en otorgar independencia a sus colonias: la revolución de los claveles (1974), propiciada por el descontento sobre política colonial, aceleró pacíficamente el proceso.