Descifrando la Comunicación No Verbal: Claves para Entender el Lenguaje Corporal

La Comunicación No Verbal

A pesar de la importancia de la comunicación verbal, paralelamente, o incluso antes de iniciar el contacto verbal, existe una serie de mecanismos no verbales que se ponen en funcionamiento entre emisor y receptor, y que van a condicionar en gran medida la efectividad del proceso comunicativo. Este proceso haría referencia a “cómo se dicen las cosas”.

Algunas de estas señales comunicativas son conscientes y voluntarias, y por tanto, el emisor puede controlarlas; sin embargo, la mayoría son involuntarias, inconscientes y, por lo tanto, incontrolables.

El Paralenguaje

Está relacionado con las señales vocales no verbales establecidas alrededor del habla. Se refieren al componente vocal del discurso, sin tener en cuenta su contenido verbal, es decir, hace referencia a la forma (cómo se dice algo) y no al contenido (lo que se dice).

Con el paralenguaje se puede intuir el estado anímico de los demás, así como su actitud. Las mismas palabras se pueden decir de forma completamente distinta. El cambio se produce según la calidad de la voz, el volumen, el tono, la velocidad y la fluidez.

Las pautas y el silencio indican cosas de las personas. A primera vista, las personas son juzgadas por su forma de hablar. De esta manera, personas con un tono variado de voz dan sensación de ser dinámicas y extrovertidas, mientras que aquellas que se expresan con un habla lenta y monótona son juzgadas como frías y retraídas.

La Kinésica

Es el estudio de los movimientos corporales o lenguaje del cuerpo. Cada movimiento posee un significado. Los gestos ayudan a conocer mejor las emociones de una persona. Se han estudiado a fondo numerosos gestos, de los cuales se van a mencionar los más destacados:

La Cabeza

Los dos movimientos más usados son la señal de asentimiento y negación. Hay tres posiciones básicas de la cabeza:

  • Cabeza hacia arriba (es la que adopta una persona que tiene una actitud neutral respecto a lo que está escuchando).
  • Cabeza inclinada hacia un costado (refleja una demostración de interés).
  • Cabeza inclinada hacia abajo (muestra una actitud negativa).

La Expresión Facial

La cara es el principal sistema de señales para demostrar las emociones. Existen 6 emociones principales (alegría, sorpresa, tristeza, miedo, ira y rechazo) y tres áreas de la cara que reflejan su expresión (frente-cejas, ojos-párpados, parte inferior de la cara).

La Mirada

Los ojos son la parte más expresiva del rostro y revelan los verdaderos sentimientos, difíciles de fingir.

Cuanto mayor sea la duración del contacto ocular, mayores serán las valoraciones positivas. No obstante, como todas las cosas, los extremos no son aconsejables, es decir, mirar demasiado fijamente o durante un tiempo demasiado sostenido. Lo mismo se puede decir a la inversa: el no mirar a los ojos crea desconfianza. Hay diversos motivos para no mirar a la cara a los demás; entre ellos, la timidez o el miedo son los más destacados.

El Movimiento de las Manos

El uso de las manos puede representar el uso de un lenguaje universal, ya que podrá no entenderse un determinado idioma, pero al utilizar las manos para explicarse, automáticamente se establece una misma sintonía.

Los Brazos

Los gestos que se suelen utilizar con las manos y los brazos son tan importantes en las expresiones que, aunque no siempre se repare en ello, se utilizan incluso cuando no se tiene intención de comunicar, porque no se está en presencia de nadie, como, por ejemplo, cuando se habla por teléfono. Los brazos comunican, tanto por su movimiento como por su posición. En este sentido, se pueden destacar dos posturas:

  • Brazos cruzados: esta postura denota una actitud cerrada y de desacuerdo. Es recomendable mantener los brazos en dirección neutral (hacia abajo) en según qué situaciones de comunicación.
  • Brazos hacia la espalda: denota una expresión de superioridad y de seguridad.

La Proxémica

Es el estudio del uso y percepción del espacio social y personal.

El uso del espacio influye en la capacidad de relación con los demás. Toda persona tiene sus propias necesidades territoriales.

A nivel general, existen 4 zonas en las que la mayor parte de las personas actúan del siguiente modo:

  • Zona íntima (15-45 cm): en esta zona se sitúan las personas amadas y familiares. Es la más importante y es la que una persona cuida como su propiedad. Solo se permite la entrada a los que están emocionalmente muy cerca de la persona en cuestión, como el cónyuge, los hijos, padres, etc. Hay una subzona a la que otra persona puede llegar solo mediante el contacto físico: es la zona íntima privada.
  • Zona personal (46 cm-1,22 m): es el espacio personal de cada uno, una especie de esfera que gusta mantener entre cada uno y el resto de los individuos. Suele ser la distancia que separa a las personas en una reunión formal, en el trabajo, etc.
  • Zona social (1,23-3,06 m): distancia que se usa para trabajar en equipo o en relaciones sociales ocasionadas o con la gente que no se conoce bien.
  • Zona pública (+3,06 m): es la distancia para dirigirse a un grupo o desconocido, por ejemplo, cuando se circula por la calle.