Introducción

Este cuento, aunque sencillo, es profundamente útil e interesante. Nos enseña la importancia de estar preparados para los cambios, que son una constante en la vida. La historia comienza con el reencuentro de un grupo de excompañeros de instituto. Cada uno comparte cómo le ha ido en la vida, y la mayoría relata haber enfrentado cambios significativos que les causaron problemas. Uno de ellos, Michael, explica que un libro le ayudó a cambiar y solucionar sus dificultades. Ante la curiosidad de todos, Michael revela el título: “¿Quién se ha llevado mi queso?”. El nombre provoca risas, pero pronto quedan cautivados por el mensaje.

Resumen de “¿Quién se ha llevado mi queso?”

Michael comienza su relato. La historia se centra en dos parejas: dos ratones, Oli y Corri, y dos liliputienses (humanos del tamaño de ratones), Kif y Kof. Ambas parejas se dedican a buscar “queso” en un laberinto. El “queso” representa nuestros objetivos, ya sean materiales (casa, coche, dinero) o inmateriales (amor, felicidad). El laberinto simboliza el mundo en el que vivimos.

Cada día, las parejas buscan queso con diferentes métodos. Los ratones, por su naturaleza, emplean el ensayo y error. Los liliputienses, más organizados, intentan evitar perderse en el laberinto.

Finalmente, ambas parejas encuentran la “Central Quesera Q”, llena de quesos exquisitos y aparentemente inagotables. Comen hasta saciarse y regresan a sus hogares, esperando repetir la experiencia al día siguiente.

Con el tiempo, Kif y Kof se confían y pierden el hábito de madrugar, creyendo que el queso siempre estará ahí. Los ratones, en cambio, mantienen su rutina. Un día, Kif y Kof descubren que el queso ha desaparecido. Desesperados, se lamentan y buscan en vano. No aceptan la realidad: su queso se ha esfumado.

Kif se niega a aceptar la pérdida y decide esperar a que le devuelvan “su” queso, culpándose a sí mismo y a su compañero. Representa la negación y el temor al cambio. Kof, por su parte, acepta la situación y propone buscar otra central quesera. Kif se resiste, lleno de miedos y excusas. No quiere cambiar de queso.

El tiempo pasa y el hambre aprieta. Kof decide salir a buscar queso, dejando atrás a Kif. Al principio, Kof se enfrenta a la soledad y al miedo, pero se anima a sí mismo y aprende a reírse de sus errores. Supera sus miedos y se llena de optimismo. Encuentra una central quesera, pero con poco queso. Continúa su búsqueda, dejando mensajes para Kif, por si decide seguirlo.

Finalmente, Kof encuentra una central quesera aún más grande que la anterior, donde se reúne con Oli y Corri. Los ratones, sin complicarse, encontraron rápidamente otra fuente de queso al ver que la “Central Quesera Q” estaba vacía. Kof disfruta de los nuevos quesos, preguntándose si Kif se atreverá a salir de su zona de confort.

Comentario: Lecciones sobre el Cambio

El libro nos enseña que no debemos quedarnos estancados lamentándonos por las pérdidas. Debemos buscar un futuro mejor, con optimismo y sin miedo a los cambios, que son inevitables. Kif representa la resistencia al cambio y el apego a lo conocido. También aprendemos que no hay que desfallecer en la búsqueda de nuestros objetivos y mantener el entusiasmo, a pesar de las dificultades. Debemos estar alerta y prever los cambios, “oler nuestro queso” para saber cuándo empieza a deteriorarse. Es decir, administrar nuestras vidas y observar las posibles variaciones para evitar sorpresas desagradables. Además, es importante reconocer nuestros errores y reírnos de nosotros mismos para vencer los miedos y la negatividad.

Los amigos de Michael agradecen el relato, reconociendo que la historia les ayudará a solucionar sus problemas, tanto en el trabajo como en su vida personal. Finalmente, todos reconocen sus errores, se ríen de sí mismos y miran hacia el futuro gracias a la enseñanza del cuento.

Reflexiones sobre el Miedo al Cambio

El libro refleja el temor que sentimos ante los cambios. No debemos acostumbrarnos a la comodidad ni perder el interés y el entusiasmo iniciales, ya que las circunstancias pueden variar repentinamente. Debemos adaptarnos a los cambios y perder el miedo. La previsión es clave para evitar sorpresas.

La Problemática de la Resistencia al Cambio

El ser humano tiende a aferrarse a lo conocido y a creer que es inmutable. El problema surge cuando llega el cambio y no estamos preparados. No debemos esperar soluciones mágicas ni quedarnos lamentándonos. Debemos buscar soluciones activamente y no aferrarnos a algo que no nos beneficia.

Bibliografía

• Spencer Johnson, ¿Quién se ha llevado mi queso?