Introducción: Contexto Filosófico de Descartes y Ortega y Gasset
El pensamiento de René Descartes (1596-1650) surge en un período de transición a la modernidad, marcado por crisis sociales, la Reforma Protestante y la revolución científica de Copérnico, Kepler, Galileo y Newton. El “Discurso del Método” de Descartes (1637) marca el inicio de la modernidad en la filosofía, superando la escolástica medieval. Aunque rompió con las tradiciones anteriores, su pensamiento fue influido por figuras como San Agustín (“si fallor, sum”), San Anselmo, Pedro Fonseca, Francisco Suárez y los escépticos Cicerón, Sexto Empírico y Michel de Montaigne.
José Ortega y Gasset (1883-1955) desarrolló su pensamiento en un período de grandes cambios filosóficos, políticos y científicos en Europa. Su filosofía estuvo influenciada por corrientes como el vitalismo, el historicismo y el neokantismo. Su perspectivismo y raciovitalismo representan una respuesta y superación del racionalismo cartesiano, destacando la importancia de la vida y la historia en la construcción del conocimiento.
Descartes: El Método y la Búsqueda de la Certeza
1. El Concepto de Razón
Descartes buscaba desarrollar proposiciones verdaderas basadas en la evidencia y la indubitabilidad. Consideraba que la razón, la facultad para diferenciar lo verdadero de lo falso, es igual para todos los seres humanos. La razón opera mediante dos métodos:
- Intuición: Permite captar conceptos de manera inmediata y sin posibilidad de duda.
- Deducción: Proceso por el cual la razón descubre las conexiones entre las ideas.
2. El Método de Descartes
2.1 Definición de Método
Para Descartes, el método es un conjunto de reglas que, seguidas con precisión, garantizan que no se tome lo falso por verdadero y permiten un avance gradual hacia el conocimiento verdadero. Su objetivo principal es lograr una evidencia clara y distinta, es decir, una intuición indudable de la verdad.
2.2 Las Reglas del Método
En la segunda parte del “Discurso del Método”, Descartes enuncia cuatro reglas fundamentales:
- Evidencia: No aceptar ninguna cosa como verdadera si no se presenta de manera clara y distinta a la mente.
- Análisis: Dividir las dificultades en tantas partes como sea posible y necesario para resolverlas mejor.
- Síntesis: Comenzar por los objetos más simples y fáciles de conocer, para ascender gradualmente hasta el conocimiento de los más complejos.
- Enumeración y Revisión: Realizar enumeraciones completas y revisiones generales para asegurarse de no omitir nada.
3. La Duda Metódica
Descartes propone la duda metódica como un camino para alcanzar la certeza. Esta duda es:
- Metódica: Es un instrumento para alcanzar la verdad.
- Universal: Se aplica a todo conocimiento.
- Provisional: Es un estado transitorio hasta alcanzar la certeza.
Descartes desarrolla la duda en tres niveles:
- Falacia de los sentidos: Los sentidos pueden engañarnos, por lo que no se debe confiar ciegamente en ellos.
- Diferencia entre sueño y vigilia: No existe un criterio claro para distinguir el sueño de la vigilia, lo que pone en duda la realidad del mundo externo.
- Hipótesis del genio maligno: Un ser poderoso y engañoso podría estar manipulando nuestro conocimiento, haciéndonos creer como verdaderas cosas que son falsas.
4. La Primera Verdad: “Pienso, luego existo”
La duda cartesiana conduce al descubrimiento de una certeza indudable: “Cogito, ergo sum” (“Pienso, luego existo”). Esta afirmación se convierte en la primera verdad porque, aunque se dude de todo, el acto mismo de dudar implica la existencia del sujeto que duda. El “cogito” se convierte en el fundamento indudable de la filosofía cartesiana.
Sin embargo, esta certeza conlleva el problema del solipsismo: la única verdad segura es la existencia de la propia mente, lo que aísla al sujeto del mundo exterior. Para superar este problema, Descartes necesita demostrar la existencia de una realidad extramental.
5. Las Ideas
Descartes se enfrenta al problema de demostrar la existencia de una realidad exterior a su pensamiento. Para ello, analiza las ideas en dos aspectos:
- Como actos mentales: Todas las ideas son iguales en cuanto son actos de la mente.
- Como representaciones de realidades: Las ideas difieren en cuanto a su contenido y origen.
5.1 Clases de Ideas
Descartes clasifica las ideas en tres tipos según su origen:
- Adventicias: Provienen de la experiencia externa (ej: la idea de un árbol).
- Facticias: Son construidas por la mente a partir de otras ideas (ej: la idea de un unicornio).
- Innatas: Son inherentes al pensamiento mismo, no provienen de la experiencia ni son construidas por la mente (ej: las ideas de pensamiento, existencia, perfección).
Las ideas innatas, al ser claras y distintas, son la clave para demostrar la existencia de una realidad exterior al pensamiento.
6. La Demostración de la Existencia de Dios
Descartes utiliza la idea innata de Dios para demostrar su existencia. Argumenta que la idea de un ser perfecto no puede provenir de un ser imperfecto (el propio Descartes), por lo que debe tener una causa real y perfecta: Dios. Presenta tres argumentos principales:
- Argumento causal de la idea de perfección: La idea de un ser perfecto no puede proceder de un ser imperfecto; por lo tanto, debe existir un ser perfecto que sea la causa de esa idea.
- Argumento causal de la propia existencia: Si Descartes fuera la causa de su propia existencia, se habría dado a sí mismo todas las perfecciones; pero como es imperfecto, su existencia depende de un ser perfecto que lo ha creado.
- Argumento ontológico (basado en San Anselmo): La idea de un ser sumamente perfecto implica su existencia, ya que la existencia es una perfección.
La demostración de la existencia de Dios es crucial para Descartes, ya que Dios se convierte en el garante de la verdad de las ideas claras y distintas. Sin embargo, esta argumentación ha sido criticada por incurrir en un círculo vicioso (el llamado “círculo cartesiano”): se utiliza la claridad y distinción de las ideas para demostrar la existencia de Dios, y luego se utiliza a Dios como garante de la verdad de las ideas claras y distintas.
7. La Demostración de la Existencia del Mundo
Una vez demostrada la existencia de Dios, Descartes argumenta que, dado que Dios es perfecto y veraz, no puede engañarnos. Por lo tanto, podemos confiar en que nuestras percepciones claras y distintas del mundo externo corresponden a una realidad existente. El mundo es real porque Dios, en su bondad y veracidad, lo ha creado y garantiza la fiabilidad de nuestro conocimiento.
8. Las Tres Sustancias
Descartes define sustancia como aquello que existe de tal manera que no necesita de ninguna otra cosa para existir. En sentido estricto, solo Dios es sustancia. Sin embargo, Descartes también aplica el término a las realidades creadas que son independientes entre sí:
- Res infinita (Sustancia infinita): Dios. Su atributo principal es la perfección o infinitud.
- Res cogitans (Sustancia pensante): El yo o alma. Su atributo principal es el pensamiento, que incluye facultades como el entendimiento, la voluntad, la imaginación y la sensación.
- Res extensa (Sustancia extensa): Los cuerpos materiales. Su atributo principal es la extensión en longitud, anchura y profundidad.
9. El Dualismo Antropológico
Descartes establece un dualismo antropológico, afirmando que el ser humano está compuesto por dos sustancias distintas e independientes: el alma (res cogitans) y el cuerpo (res extensa). El alma es inmaterial, indivisible e inmortal, mientras que el cuerpo es material, divisible y mortal. El alma es libre y no está sujeta a las leyes mecánicas que rigen el cuerpo. La comunicación entre ambas sustancias se produce, según Descartes, a través de la glándula pineal, ubicada en el cerebro.
Ortega y Gasset: Perspectivismo y Raciovitalismo
Desde el perspectivismo, Ortega y Gasset sostiene que la realidad no puede reducirse a una única perspectiva absoluta, como pretendía el racionalismo cartesiano. La verdad es múltiple y depende del punto de vista del observador. Utiliza la metáfora de la sierra de Guadarrama: la visión desde Madrid y desde Segovia son diferentes, pero ambas son verdaderas. La verdad completa es la suma de todas las perspectivas posibles.
El raciovitalismo de Ortega busca superar tanto el racionalismo extremo de Descartes como el vitalismo irracionalista. La razón no es una facultad abstracta y separada de la vida, sino que está intrínsecamente ligada a la vida individual. La vida es la realidad radical, el punto de partida de todo conocimiento. La razón vital es la razón que se ejerce en función de la vida, que busca comprender y orientar la existencia humana.
Conclusión: Superación del Racionalismo Cartesiano
Mientras que Descartes buscaba una verdad única y universal basada en la razón pura, Ortega y Gasset propone una verdad múltiple y perspectivista, anclada en la vida individual. El raciovitalismo de Ortega representa una superación del racionalismo cartesiano, integrando la razón en la vida y reconociendo la importancia de la perspectiva individual en la construcción del conocimiento.