Descartes y Ockham: Razón, Fe y la Separación Iglesia-Estado

Descartes: El Racionalismo y la Búsqueda de la Certeza

Autor: René Descartes, filósofo y científico francés del siglo XVII. Fue uno de los iniciadores del racionalismo y de la filosofía moderna. Para Descartes, toda autoridad debía provenir de la razón.

Tema: Búsqueda de un principio firme para la filosofía, duda de las certezas comúnmente aceptadas. Concluye que “pienso, luego existo” es ese principio.

Ideas principales:

  • Dado que los sentidos a veces pueden engañarnos, duda de la validez de las percepciones sensoriales.
  • Dado que a veces nos equivocamos en los razonamientos matemáticos, puedo suponer que mis demostraciones son falsas.
  • No siempre está clara la distinción entre lo que percibimos en sueños y en la realidad. Puede que lo vivido haya sido un sueño.
  • Pienso, luego existo“: verdad firme y segura, sirve como primer principio de la filosofía.

Relación entre las ideas:

La duda metódica de Descartes tiene como objetivo prescindir de las informaciones de los sentidos, las verdades de las matemáticas y la existencia del mundo real. Descartes concluye que el “yo” que duda, ha de existir. Con esta verdad, se establece una filosofía firme.

Explicación de las ideas:

Descartes defiende la autonomía del conocimiento humano con respecto a la fe y afirma que la verdad depende solo de la razón. Así, por lo que respecta al conocimiento, no debemos admitir ninguna autoridad ajena al propio entendimiento. En su búsqueda de un saber firme e indudable, el hombre tiene como único apoyo la luz natural de la razón. Para Descartes, será fundamental encontrar un punto de partida, una verdad absolutamente cierta, ya que su ideal de ciencia es la matemática. Con el fin de encontrar esa verdad, propone su duda metódica, rechazando todos los conocimientos de los que es posible dudar. Hay tres niveles de duda: la información de los sentidos, las demostraciones científicas y el mundo real. Pero la propia duda nos dirige a la primera verdad: “pienso, luego existo”. Esta verdad se halla en la razón. Desde la existencia del yo pensante y de la idea innata de infinito, Descartes llegará a la existencia de Dios y, de esta, a la del mundo real. Estas son las tres sustancias que forman la realidad cartesiana: infinita (Dios), pensante (yo) y extensa (materia).

Guillermo de Ockham: Separación entre Iglesia y Estado

Autor: Guillermo de Ockham, filósofo inglés del siglo XIV, perteneciente a la orden franciscana y uno de los críticos más firmes de la filosofía escolástica. En contra de las ideas de Tomás de Aquino, defendió la radical separación entre fe y razón. Participó en varias polémicas en su tiempo, como las que surgieron en torno al poder papal (Ockham era partidario de limitarlo dentro y fuera de la iglesia) y a la pobreza evangélica que debían adoptar todos los eclesiásticos (posición que Ockham sustentó frente a la jerarquía).

Tema: Relación entre la Iglesia (poder del Papa) y el Estado (poder de los gobernantes).

Ideas principales:

  • El poder del Papa viene de Dios, pero se limita al ámbito espiritual.
  • El derecho del Estado es anterior a la institución de la Iglesia.
  • El Papa, en el ámbito terrenal, no puede ejercer su poder; es decir, el Papa no puede intervenir en los asuntos del Estado.

Relación de ideas:

La primera idea nos introduce al tema central e incluye una cita bíblica: “Lo que atareis en la tierra, quedará atado en el cielo”. La segunda idea es la causa de la primera, y la tercera idea es la conclusión de las anteriores.

Explicación de las ideas:

  1. El Papa tiene poder porque Dios se lo ha dado para controlar el poder espiritual. Como Ockham separa la fe y la razón, solo puede aplicar este poder en el ámbito espiritual, que es el que está relacionado con la fe. Por lo tanto, el poder espiritual no tendría ninguna fuerza en el ámbito terrenal, ya que este está relacionado con la razón.
  2. El Estado se creó antes de que apareciera la Iglesia. Por lo tanto, el Papa, que es quien controla el poder de la Iglesia, no puede cambiar los derechos que ya están establecidos en el Estado. Esto quiere decir que el Papa solo puede intervenir en la Iglesia y nada más.
  3. Esta tercera idea concluye el texto con la separación de ambos poderes y considerando ilegítimo que el Papa deba nombrar a los reyes y emperadores, y tener un poder por encima de ellos. La defensa de estas ideas obligó a Ockham a exiliarse en la corte de Luis de Baviera.

Vigencia en la actualidad:

Actualmente, la Iglesia y el Estado están separados, pues en la mayoría de los estados los gobernantes son elegidos por el pueblo. En la actualidad, el Papa es un gobernante más, pero solo de su Estado (Vaticano) y del organismo eclesiástico. No interviene en las leyes de los demás estados, aunque exprese su opinión.