Descartes y la Búsqueda de la Certeza Racional
Descartes fue un filósofo del siglo XVII y fundador de la filosofía moderna por su búsqueda de un conocimiento basado en la razón. Razón: Es la facultad que permite pensar y llegar a conclusiones seguras. En su obra Discurso del método (1637), señala que debe usarse con rigor y claridad para alcanzar el conocimiento verdadero, especialmente en un contexto de debates entre fe y ciencia.
Conceptos Clave en Descartes
- Certeza: Es el conocimiento libre de duda. Descartes la busca a través de la duda metódica, encontrando su primera certeza en “Pienso, luego existo”, que sirve como base para distinguir el conocimiento verdadero del falso.
- Método: El método cartesiano es un conjunto de pasos para alcanzar el conocimiento verdadero, lo divide en cuatro etapas: evidencia (aceptar solo lo que sea claro y distinto), Análisis (dividir el problema en partes + simples), síntesis (reconstruir los elementos para obtener una visión global) y repaso (revisar cada paso para evitar errores). Este enfoque busca la certeza a través de una reflexión rigurosa.
- Duda: La duda metódica es central en el pensamiento de Descartes. Consiste en dudar de todo lo que no sea absolutamente cierto, incluso de los sentidos y las matemáticas. Solo al dudar, llega a la certeza de su propia existencia al reconocer que no puede dudar de que está dudando.
Evidencia: La evidencia es un criterio fundamental para Descartes. Una idea es verdadera si se presenta con claridad y distinción, sin posibilidad de duda. Las ideas claras y evidentes son las que la razón percibe con certeza, y se oponen a la duda.
Cogito: El cogito (“pienso”) es una de las ideas clave de Descartes, proveniente de “Cogito, ergo sum” (“pienso, luego existo”). A través de la duda metódica, Descartes llega a la certeza de su existencia al darse cuenta de que no puede dudar de que está pensando. Esta es la base de su filosofía.
Idea: Es cualquier representación mental. Clasifica las ideas en tres tipos: adventicias (provienen del exterior y se perciben a través de los sentidos), facticias (son creadas por la mente a partir de la imaginación) e innatas (presentes desde el nacimiento como la idea de Dios o la idea del cogito)
Sustancia: Es un concepto central en la filosofía cartesiana. Descartes distingue entre tres tipos: sustancia infinita (Dios que es un ser infinito), sustancia pensante (el alma, cuyo atributo es el pensamiento) y sustancia extensa (es la materia y el mundo físico). La sustancia es aquello que existe independientemente y no depende de nada más para existir.
Hume y el Empirismo Radical
Hume fue un filósofo escocés del siglo XVIII, destacado por su empirismo y escepticismo, influenciado por la Ilustración y la Revolución Científica.
Conceptos Clave en Hume
- Escepticismo: Cuestiona la posibilidad de alcanzar conocimientos ciertos y universales. Duda de la capacidad humana para conocer el mundo de manera definitiva, especialmente en nociones abstractas. Para él, nuestras creencias no están basadas en pruebas claras, sino en hábitos y experiencias pasadas.
- Experiencia: Es la única fuente de conocimiento verdadero. Rechaza la idea de que podamos conocer el mundo de manera innata o mediante principios racionales a priori. Todo lo que sabemos proviene de nuestras experiencias sensoriales.
- Percepción: Son los contenidos de la mente y son esenciales para Hume. Se dividen en impresiones (percepciones directas y vividas de los sentidos) e ideas (copias menos vívidas de esas impresiones, como recuerdos o pensamientos).
- Impresiones: Las impresiones son las percepciones inmediatas y vívidas que recibimos a través de los sentidos, como el color rojo o el calor. Para Hume, son la base de todo conocimiento, ya que las ideas provienen de las impresiones.
Ideas: Las ideas son las copias más débiles de las impresiones, como recuerdos o pensamientos. Hume afirma que las ideas son menos claras que las impresiones originales, por ejemplo, recordar un árbol tras haberlo visto.
Hábito: El hábito es central en el pensamiento de Hume. Debido a la falta de certeza absoluta, nuestra mente acepta patrones repetidos como verdades. Hume argumenta que nuestras creencias, especialmente sobre la causalidad, surgen del hábito más que de la razón lógica.
Causalidad: Hume desmonta la idea de un conocimiento universal con su crítica a la causalidad. Afirma que la relación entre causa y efecto no es una verdad objetiva, sino una costumbre adquirida al observar la repetición de eventos. No hay una conexión necesaria entre causa y efecto, solo una asociación basada en la experiencia.
Creencia: La creencia para Hume es una actitud que acompaña a las ideas que consideramos más probables o ciertas. No se basa en juicio racional, sino en cómo la mente responde a experiencias pasadas. Las creencias se forman a partir de la repetición y el hábito, no de pruebas lógicas.
Sentimiento: Para Hume, las decisiones morales y las creencias no provienen de la razón, sino de los sentimientos o emociones. Cree que el juicio moral se basa en la capacidad de sentir agrado o desagrado, y que lo que consideramos “bueno” o “malo” depende de nuestras emociones, no de una lógica racional.
El Sujeto Pensante en Descartes
Según Descartes, la verdad indudable se encuentra solo en el interior del sujeto que piensa, lo que coloca al sujeto como central en la filosofía moderna. Descartes va más allá de la verdad del cogito, que establece la existencia a través del pensamiento, proponiendo que el pensamiento debe explorar más profundamente la naturaleza de la verdad.
Los Tres Tipos de Ideas
Para Descartes, pensar es un proceso mental y los contenidos de este proceso son ideas, que son representaciones mentales. Estas ideas se dividen en tres tipos:
- Ideas adventicias: Provienen del exterior y se perciben a través de los sentidos.
- Ideas facticias: Son creadas por la mente, a partir de la imaginación.
- Ideas innatas: Están presentes en la mente desde el nacimiento y no provienen de los sentidos ni de la imaginación. Ejemplos de estas son la idea del cogito y la de Dios.
Racionalismo y Empirismo: Hume vs. Descartes
Racionalismo sostiene que la razón es la principal fuente del conocimiento y defiende las ideas innatas, presentes en la mente desde el nacimiento. Los racionalistas creen que ciertas verdades universales, como las matemáticas y la lógica, se descubren mediante el pensamiento deductivo. René Descartes es uno de sus principales exponentes, enfatizando la primacía de la razón: “Pienso, luego existo”.
Empirismo sostiene que el conocimiento proviene de la experiencia sensorial. Según los empiristas, como John Locke, la mente humana es una “tabula rasa” que se llena con experiencias, rechazando las ideas innatas. El conocimiento se forma a través de la observación y experimentación. Hume también es una figura clave del empirismo.
Diferencias Clave
- El racionalismo sostiene que la razón es la base del conocimiento, mientras que el empirismo afirma que la experiencia sensorial lo es.
- El racionalismo utiliza deducción e intuición, mientras que el empirismo usa inducción a partir de observaciones.
- Los racionalistas creen en ideas innatas, mientras que los empiristas ven la mente como una “tabula rasa” que se llena con experiencias.
Comparación Detallada: Descartes y Hume
Descartes es considerado el fundador de la filosofía moderna porque coloca al sujeto como el punto de partida del conocimiento. Utiliza la duda metódica, rechazando cualquier creencia que pueda ser falsa, hasta encontrar una verdad indudable: “Pienso, luego existo”. Esta certeza se obtiene a través de la intuición como una idea clara y distinta.
Por otro lado, Hume representa el empirismo radical, rechazando la existencia de ideas innatas y afirmando que todo conocimiento proviene de la experiencia. Para él, la mente solo recibe impresiones (percepciones vívidas) y luego forma ideas como copias debilitadas de esas impresiones.
Para Descartes, la existencia de Dios es esencial en su sistema filosófico. Argumenta que la idea de un ser infinito no puede venir de un ser finito como el hombre, por lo que debe haber sido puesta en nosotros por Dios. Además, Dios garantiza la realidad del mundo, ya que, al ser un ser perfecto y bondadoso, no nos engañaría constantemente.
Hume, en cambio, critica la metafísica y niega la posibilidad de demostrar racionalmente la existencia de Dios. No podemos tener una impresión directa de Dios, por lo que su existencia no puede ser demostrada a priori. Para Hume, la existencia es siempre una cuestión de hecho que solo puede conocerse mediante la experiencia.
Descartes sostiene que todas las ciencias deben seguir un método único basado en cuatro reglas fundamentales:
- Evidencia: Aceptar solo lo que sea claro y distinto.
- Análisis: Dividir los problemas en partes más simples.
- Síntesis: Reconstruir los elementos para obtener una visión global.
- Repaso: Revisar cada paso para evitar errores.
Hume, en cambio, desmonta la idea de un conocimiento universal con su crítica a la causalidad. Afirma que la relación entre causa y efecto no es una verdad objetiva, sino una costumbre adquirida al observar la repetición de eventos. No hay una conexión necesaria entre causa y efecto, solo una asociación basada en la experiencia.
Descartes distingue tres tipos de sustancia:
- Sustancia infinita: Dios, que es infinito.
- Sustancia pensante: El alma, cuyo atributo es el pensamiento.
- Sustancia extensa: La materia, que se define por la extensión.
Su filosofía es dualista, ya que distingue entre el alma, que es inmaterial y libre, y el cuerpo, que es material y sujeto a leyes mecánicas.
Hume rechaza la idea de sustancia, ya que no tenemos una impresión directa de ella. Su escepticismo lo lleva a negar la existencia de un yo permanente: no hay una identidad fija, sino una sucesión de percepciones en constante cambio. La creencia en un yo estable es solo una ficción creada por la imaginación.
Problemas Filosóficos Abordados
Problema filosófico, tesis y argumentos El problema filosófico que aborda el texto es la naturaleza del conocimiento y la diferencia entre demostración y creencia. Hume sostiene que una demostración nos obliga a aceptar una proposición porque lo contrario es inconcebible. Sin embargo, cuando algo se basa en la experiencia, aunque las pruebas sean fuertes, aún podemos concebir lo contrario. Su tesis es que la creencia distingue entre lo que simplemente podemos concebir y lo que aceptamos como verdadero. Argumenta que la conexión entre causa y efecto no es una verdad necesaria, sino el resultado de la costumbre y la repetición.
Relación con la Filosofía de Hume
b) Relación con la filosofía de Hume El contenido del texto se vincula con varios aspectos clave de la filosofía de Hume:
- Diferencia entre relaciones de ideas y cuestiones de hecho Hume distingue entre relaciones de ideas, como las matemáticas y la lógica (donde negar una proposición implica contradicción), y cuestiones de hecho, que dependen de la experiencia y cuya negación siempre es concebible.
- Crítica a la causalidad La idea de que “puedo concebir lo contrario de una cuestión de hecho” refuerza su crítica a la conexión necesaria. No existe una impresión directa de la causalidad, sino que nuestra creencia en ella surge del hábito y la expectativa de regularidad en la experiencia.
- Escepticismo empírico La idea de que la creencia distingue la mera concepción de la aceptación refuerza su escepticismo epistemológico: no hay certezas absolutas en el conocimiento basado en la experiencia, solo hábitos mentales formados a partir de la observación de regularidades.
Problema del Conocimiento y la Certeza en Descartes
Problema filosófico El texto responde al problema del conocimiento y la certeza. Descartes afirma que la razón es el único camino para encontrar la verdad y que la ciencia solo puede avanzar si se parte de un principio absolutamente indudable. Para ello, aplica la duda metódica, eliminando cualquier conocimiento que pueda ser falso. También trata el problema de la sustancia, estableciendo que el ser humano está compuesto por dos sustancias distintas: la sustancia pensante (alma) y la sustancia extensa (cuerpo).
Tesis que sustenta el autor La existencia del “yo pensante” como primera verdad indudable. Descartes encuentra un conocimiento absolutamente cierto: “Pienso, luego existo” (Cogito, ergo sum), que se capta mediante la intuición como una idea clara y distinto.
Argumentos Empleados por Descartes
- Duda metódica → Descartes elimina todas las creencias que puedan ser falsas hasta encontrar una verdad firme y segura.
- Pienso luego existo → La primera verdad indudable es que, si se duda, se está pensando, y si se piensa, se existo.
- Sustancia pensante y sustancia extensa → Descartes distingue entre el alma (pensamiento) y el cuerpo (materia), estableciendo su dualismo antropológico
Relación con la Filosofía de Descartes
El contenido del texto se relaciona con la filosofía del autor porque expresa el principio fundamental del pensamiento cartesiano: la primacía de la razón y el reconocimiento del sujeto como base del conocimiento. Descartes establece que la única verdad indudable es la existencia del pensamiento, formulando el “pienso, luego existo”. En el texto, se afirma que el alma es una sustancia independiente del cuerpo y más fácil de conocer que este. Esta idea refleja el dualismo antropológico de Descartes, donde distingue entre la sustancia pensante (alma) y la sustancia extensa (cuerpo). Según su filosofía, el alma no necesita de lo material para existir, lo que refuerza su concepción racionalista y su método basado en la duda metódica.