Desarrollo y Repercusiones de la Guerra Civil Española

Fases Militares de la Guerra Civil Española

La Guerra Civil Española se desarrolló en cuatro fases militares:

1) El avance nacionalista hacia Madrid (julio a noviembre de 1936). Tras la muerte del general Sanjurjo, el mando se dividió entre Mola y Franco. Este último, con apoyo de Italia y Alemania, trasladó el Ejército de África a la península. Avanzaron por Andalucía y Extremadura, enlazando con las tropas de Mola en el norte. En septiembre, liberaron Toledo y, en octubre, llegaron a las puertas de Madrid. El gobierno republicano se trasladó a Valencia, dejando Madrid en manos de una Junta de Defensa.

2) La resistencia de Madrid (noviembre de 1936 a marzo de 1937). Madrid resistió gracias a la reorganización militar republicana, la ayuda soviética, las Brigadas Internacionales y la moral de los defensores. Destacan las batallas de Jarama y Guadalajara. Ante el fracaso en Madrid, Franco se centró en el norte, conquistando el País Vasco, Cantabria y Asturias con ayuda de italianos y alemanes. Se produjo el bombardeo de Guernica. El ejército republicano intentó frenar el avance con ofensivas en Brunete y Belchite, sin éxito.

3) La ofensiva nacionalista hacia el Mediterráneo (noviembre de 1937 a junio de 1938). Tras perder el norte, los republicanos intentaron tomar la iniciativa en Teruel, pero fueron derrotados. Franco avanzó hacia el Mediterráneo, dividiendo la zona republicana. La Batalla del Ebro fue la última gran ofensiva republicana.

4) La Batalla del Ebro, la conquista de Cataluña y el fin de la guerra (julio de 1938 a abril de 1939). La ofensiva republicana en el Ebro fue detenida. Las tropas franquistas avanzaron hacia Cataluña, ocupando Barcelona en enero de 1939 y completando la conquista en febrero. El gobierno republicano abandonó España. La sublevación del coronel Casado facilitó la entrada de Franco en Madrid el 28 de marzo. El 1 de abril de 1939, Franco firmó el último parte de guerra.

Evolución Política y Económica en las Dos Zonas

Zona Republicana

La sublevación militar provocó una revolución social. Se ocuparon tierras y fábricas, socializando propiedades y estableciendo colectivizaciones. El gobierno de Largo Caballero intentó controlar la situación, reorganizando la administración y creando el Ejército Popular. En mayo de 1937, enfrentamientos entre anarquistas y comunistas en Barcelona llevaron a la dimisión de Caballero, siendo sustituido por Negrín. Aumentó la influencia comunista y se buscó un Estado fuerte y centralizado. La derrota en el Ebro y la falta de recursos provocaron la conspiración de Casado en marzo de 1939.

Zona Franquista

En julio de 1936, se estableció una Junta de Defensa Nacional en Burgos, declarando el estado de guerra y prohibiendo los partidos del Frente Popular. Franco fue nombrado jefe del Estado, estableciendo una dictadura personal. En 1937, creó un partido único, Falange Española Tradicionalista y de las JONS. En 1938, formó su primer gobierno y aprobó leyes como la de Responsabilidades Políticas.

Consecuencias de la Guerra Civil

La Guerra Civil Española fue la más brutal de las guerras civiles europeas. Hubo represión en ambas zonas, con ejecuciones y detenciones masivas. El clero católico sufrió especialmente en la zona republicana. Se estima que hubo 120,000 víctimas de la represión y 150,000 muertos en combate. El fin de la guerra no detuvo la represión, con miles de condenas a muerte. El exilio afectó a medio millón de personas. La guerra provocó destrucción, desnutrición y daños materiales. La consecuencia más duradera fue el régimen franquista, que duró hasta 1975.