Desarrollo de la Novela Española: Un Recorrido desde 1940 hasta la Actualidad

La Narrativa Española desde 1940 hasta los Años 70

En los años 40 destaca la novela existencial, en los 50 el realismo social y en los 60 la novela experimental o estructural.

Años 40: La Novela Existencial

Los años 40 son años difíciles de posguerra y de dictadura franquista, hasta que algunos escritores encuentran en el enfoque existencial su forma de expresión. Cela escribe La familia de Pascual Duarte, con la que se inaugura el tremendismo, caracterizado por la descripción de lo más desagradable de la sociedad, con personajes que cuentan hechos violentos con un enfoque duro. Carmen Laforet publica Nada, Delibes recibe el Premio Nadal por su novela La sombra del ciprés es alargada, en la que también hay frustración y tristeza a pesar de la resignación religiosa.

En la novela existencial los temas predominantes son la soledad, la inadaptación, la frustración, la muerte… Los personajes son seres marginados, violentos y oprimidos que viven desorientados. Los espacios son limitados, estrechos, cerrados y se observa una preferencia por la primera persona y el monólogo.

Años 50: El Realismo Social

En los años 50 empieza una tímida apertura al exterior que coincide con una cierta relajación de la censura a editoriales. Los autores encuentran en la novela social su instrumento para la denuncia.

Hay dos tendencias de realismo social: el objetivismo y el realismo crítico. En ambas hay compromiso social, pero en el caso del objetivismo se refleja fielmente la realidad, sin mediar comentarios y la crítica está implícita, mientras que en el realismo crítico, esta es explícita. Ejemplos de objetivismo son El Jarama de Ferlosio y de realismo crítico, Central eléctrica.

En las novelas de realismo social prima el personaje colectivo frente al del individuo. El lenguaje será claro y sencillo, con diálogos en estilo directo llenos de coloquialismos. El narrador utiliza el punto de vista de la tercera persona omnisciente. Hay narración lineal con cuadros de situaciones cotidianas y los espacios y tiempos son reducidos.

En el exilio, destacan Réquiem por un campesino español y La forja de un rebelde.

Años 60: La Novela Experimental

Los años 60 son los del desarrollo económico, el crecimiento del turismo y el cambio de mentalidad. Aumenta la emigración y la oposición al régimen franquista.

Luis Martín Santos, con Tiempo de silencio, introduce las novedades características de la novela experimental de esta década. El enfoque existencial extendido también a las clases sociales desfavorecidas, la estructura en secuencias en vez de en capítulos.

Otros autores destacados son: la autora cuyo nombre no se especifica, que refleja con un lenguaje coloquial el enfrentamiento entre dos sectores opuestos: el suyo, tradicional, y el progresista, el de su marido; y finalmente, Juan Goytisolo, que publica Señas de identidad, de estructura compleja como la vida del protagonista, fotógrafo exiliado que reflexiona sobre España cuando regresa un tiempo a la finca familiar.

La Narrativa Española desde los Años 70 hasta Nuestros Días

Años 70: Transición y Nuevas Tendencias

En los años 70, continúa escribiéndose novela experimental, de estructura en secuencias, con ruptura temporal y punto de vista múltiple; de lenguaje culto y sintaxis compleja. La llegada de la democracia comienza un auge de los grupos de comunicación de masas y una generalización de la cultura, que acaba incluso por mercantilizarse.

Las novelas de esta época vuelven al relato tradicional y la historia interesante, en que predomina un sentimiento de desencanto, una visión irónica y distante de los problemas colectivos en beneficio de temas más personales como la soledad, el amor, el erotismo, la infancia; hay gran influencia de los medios de comunicación de masas y una vuelta al estilo realista.

Los autores más destacados son Camilo José Cela y Miguel Delibes.

Años 80 y 90: Diversificación y Nuevas Voces

En los años 80 y 90 surge un gran número de novelistas nuevos, con novelas muy diferentes en estilo, temas y calidad. Destacan:

  • La novela histórica de intención paródica, que incluye novelas que recrean la mediocridad de la vida provinciana en la dictadura franquista.
  • La metanovela, también llamada novela especular, que consiste en incluir la narración misma como centro de atención del relato y reflexionar sobre la creación novelística.
  • La novela intimista, que vuelve a lo privado con el análisis psicológico de los personajes femeninos o propone historias amorosas, recreando la infancia o juventud y los sentimientos republicanos.
  • La novela lírica, también llamada poemática por su parecido con el poema en prosa. Muy cercanas a esta novela están las narraciones intimistas, neoexistenciales.
  • La novela neorrealista, situada en un espacio conocido, la ciudad provinciana o la gran urbe. Aquí podemos incluir el grupo de escritores jóvenes conocidos a finales de los años 90 como Generación X, que se caracterizan por ofrecer una visión desencantada de la vida, con protagonistas muy jóvenes y presencia de la violencia, con continuas referencias musicales y cinematográficas anglosajonas.
  • La novela policíaca, casi siempre influida por la novela y el cine negro americano.
  • La novela de crítica política, que refleja la desilusión de las décadas 80 y 90.

Siglo XXI: Eclecticismo y Auge del Cuento

En la primera década del siglo XXI siguen las tendencias anteriores; se observa un auge del cuento muy en consonancia con los nuevos y ajetreados tiempos. Uno de los mejores cultivadores del relato es Alberto Méndez, que en Los girasoles ciegos engarza cuatro historias de posguerra. En los últimos años hay eclecticismo: se escribe memorias, autobiografías, libros de viaje, cuentos, relatos, microrrelatos y por supuesto, novela de todas las tendencias. Si acaso, una tendencia destaca sobre todas: la histórica tanto del pasado remoto como reciente.