Dengue: Síntomas, Fases, Clasificación, Prevención y Tratamientos

Dengue

El dengue es una infección vírica causada por la picadura de las hembras infectadas de mosquitos del género Aedes. Existen cuatro serotipos relacionados (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4). Es una enfermedad infecciosa, sistémica y dinámica, que habitualmente se expresa por el inicio súbito de un síndrome febril. Tras el período de incubación (4-10 días), la enfermedad comienza abruptamente y se caracteriza por 3 fases: febril, crítica y recuperación.

Curso de la enfermedad

La fase febril

Los pacientes desarrollan fiebre alta y repentina. Esta fase febril aguda dura de 2 a 7 días y suele acompañarse de enrojecimiento facial, eritema, dolor corporal generalizado, mialgias, artralgias, cefalea y dolor retro-ocular. Pueden presentarse manifestaciones hemorrágicas menores, como petequias y equimosis en la piel. Los pacientes que mejoran después de que baja la fiebre, se consideran casos de dengue sin signos de alarma.

Problemas que pueden presentarse en la fase febril: deshidratación; la fiebre alta puede asociarse a trastornos neurológicos, y convulsiones en los niños pequeños.


Fase crítica

Cerca de la desaparición de la fiebre, cuando la temperatura desciende a 37,5 grados centígrados o menos y se mantiene por debajo de este nivel, por lo general, en los primeros 3 a 7 días de la enfermedad, puede aumentar la permeabilidad capilar paralelamente con los niveles del hematocrito. Esto marca el comienzo de la fase crítica. Los pacientes que empeoran con la caída de la fiebre y presentan signos de alarma, son casos de dengue con signos de alarma. Problemas que pueden presentarse en la fase crítica: choque por la extravasación de plasma; hemorragias graves, compromiso serio de órganos.

Fase de recuperación

Cuando el paciente sobrevive a la fase crítica (la cual no excede las 48 a 72 horas), pasa a la fase de recuperación. Hay una mejoría del estado general, se recupera el apetito, mejoran los síntomas gastrointestinales se estabiliza el estado hemodinámico, y se incrementa la diuresis.

Problemas que pueden presentarse en la fase de recuperación: hipervolemia (si la terapia intravenosa de fluidos ha sido excesiva o se ha extendido en este período).


Clasificación clínica

Dengue sin signos de Alarma (DSSA)

Paciente hemodinámicamente estable:

Presenta fiebre habitualmente de 2 a 7 días de evolución y 2 o más de las siguientes manifestaciones:

  • Nauseas
  • Exantema
  • Cefalea / dolor retroorbitario
  • Mialgia / artralgia
  • Petequias o prueba del torniquete +
  • Leucopenia

Dengue con signos de Alarma (DCSA)

Paciente hemodinámicamente estable:

Todo caso de dengue que cerca de y preferentemente a la caída de la fiebre presenta uno o más de los siguientes signos:

  1. Dolor abdominal referido o dolor a la palpación del abdomen.
  2. Vómito único o persistente
  3. Acumulación clínica de líquidos (ascitis, derrame pleural, derrame pericárdico y engrosamiento de la pared vesicular > 4.2 mm)
  4. Sangrado activo de mucosas
  5. Lipotimia
  6. Hepatomegalia >2cm
  7. Aumento progresivo del Hematocrito.

Dengue Grave (DG)

Paciente hemodinámicamente inestable y este a su vez se clasifica como dengue grave con choque inicial y dengue grave con choque hipotensivo:

Todo caso de dengue que tiene una o más de las siguientes manifestaciones:

  1. Choque o dificultad respiratoria debido a extravasación grave de plasma. Choque evidenciado por: pulso débil o indetectable, taquicardia, extremidades frías, hipotensión en fase tardía.
  2. Sangrado grave: ejemplo: hematemesis, melena, metrorragia voluminosa, sangrado del sistema nervioso central (SNC).
  3. Compromiso grave de órganos como daño hepático, alteración de conciencia, corazón (miocarditis) u otros órganos.


Síntomas

  • Fiebre alta.
  • Náuseas y vómitos.
  • Erupción en la piel.
  • Sangre en las encías y en la nariz.
  • Debilidad general.
  • Dolor muscular y articular.
  • Tos.
  • Dolor de garganta.


Prevención

  • Es fundamental mantener el ordenamiento del medio ambiente para evitar que los mosquitos encuentren lugares donde depositar sus huevos.
  • Eliminar correctamente los desechos sólidos y los posibles hábitats artificiales.
  • Limpiar y vaciar cada semana los recipientes en los que se almacena agua para el uso doméstico. Además, aplicar insecticidas adecuados a los depósitos en los que guarda agua a la intemperie.
  • Por otro lado, en las zonas más afectadas por los mosquitos transmisores se deben utilizar mosquiteras en las ventanas y usar ropa de manga larga.
  • Fumigaciones biológicas de zonas estancables y de los productos susceptibles de traer mosquitos (maderas y neumáticos, por ejemplo).



Tratamientos

Los expertos afirman que no hay tratamiento específico para el dengue. No obstante, es esencial la asistencia por parte de los médicos y enfermeras que tienen experiencia con los efectos y la evolución de la enfermedad, para salvar vidas y reducir las tasas de mortalidad.

En términos generales, el tratamiento para las formas benignas se hace con antiinflamatorios, antipiréticos y reposo. En las formas graves se repone el equilibrio electrolítico y si hay hemorragia puede precisarse una transfusión de sangre y el control del número de plaquetas.