Del Romanticismo al Realismo: Un Recorrido por la Literatura Española del Siglo XIX

Literatura Española del Romanticismo al Realismo

Poesía del Romanticismo (mediados del siglo XIX)

La poesía lírica adquirió un gran desarrollo durante el romanticismo, expresando el desengaño amoroso, la soledad, las ilusiones e ideales. Algunos autores destacados son:

  • Alemania: Johann Wolfgang von Goethe y Heinrich Heine
  • Inglaterra: Lord Byron
  • Francia: Victor Hugo

Poesía lírica

La lírica del romanticismo se caracterizó por el uso de un estilo retórico y altisonante, con abundancia de exclamaciones. En la métrica, la poesía romántica trajo consigo numerosas innovaciones formales, fruto del ideal de libertad creativa del autor y de la importancia que concedían los poetas a la inspiración. La composición favorita en la tradición clásica española fue el romance. Los temas románticos abarcan una misma gama de motivos y sentimientos: la mujer ideal, el desengaño amoroso, la tristeza, la soledad. Estos sentimientos se funden con un paisaje o una ambientación que refleja la melancolía del poeta a través de elementos como la noche, la luna, el cementerio, etc.

Poesía narrativa

  • Extensos: poemas narrativos de varios miles de versos (temas históricos, legendarios o fantásticos).
  • Breves: uso del romance, que son poemas cortos de narraciones breves (Zorrilla, hizo leyendas basadas en tradiciones populares y en la recreación del romancero medieval).

Poesía realista y posromántica

En la segunda mitad del siglo XIX, la poesía romántica daba síntomas de agotamiento. La reacción contra el sentimentalismo romántico se hizo desde posiciones diversas: poesía realista, poesía ideológica y poesía posromántica (continuadora del intimismo romántico, pero con un tono menos retórico y un lenguaje más sencillo “Bécquer & Rosalía de Castro”).

Rosalía de Castro (Santiago de Compostela, tuvo una infancia solitaria y enfermiza)

En su obra poética, ella empleó tanto el castellano como el gallego. En esta última lengua publicó Cantares gallegos y Follas novas, que supusieron el renacimiento de la poesía tradicional gallega. No solo describe la belleza del paisaje rural de su tierra, sino que se solidariza con la difícil situación de los campesinos y de los emigrantes gallegos. Las orillas del Sar constituye un enlace entre la poesía becqueriana y la modernista. Utilizó un estilo muy sencillo y directo, pero que es resultado de un gran dominio de las técnicas poéticas. Creó nuevas estrofas, basadas en la asonancia. Es perfecta la fusión de los sentimientos personales con la descripción del paisaje.

José de Espronceda (siglo XIX, poeta romántico exaltado)
  • Poemas líricos: tratan asuntos como la defensa de los marginados (Canción del pirata), sus ideales políticos (Al dos de mayo) o la lamentación por la juventud perdida (A una estrella). Su estilo poético es un reflejo de su temperamento apasionado: gusta del verso rítmico, sonoro, de los contrastes violentos, de las innovaciones sorprendentes.
  • Poemas narrativos:
    El estudiante de Salamanca:
    ambientado en el siglo XVII y protagonizado por Félix de Montemar (personaje donjuanesco que simboliza la exaltada y rebelde vitalidad romántica). El estilo es efectista y grandilocuente, con imágenes sorprendentes, truculentas y llenas de contrastes violentos.
    El diablo mundo: ofrece una mezcla de distintos géneros: hay fragmentos líricos, narrativos, teatrales… El tono oscila bruscamente entre lo sublime y filosófico y lo grotesco y vulgar. El poema, que quedó inacabado, tiene una intención ideológica: la de demostrar que el hombre es bueno por naturaleza y que es la sociedad la que lo convierte en egoísta y malvado.
Gustavo Adolfo Bécquer

Su infancia estuvo marcada por la temprana muerte de sus padres. A los dieciocho años decidió irse a Madrid para triunfar como poeta. Se casó en 1861 con Casta Esteban, pero no fue feliz en su matrimonio; ella no le fue fiel, y los hijos vivieron separados durante largo tiempo. El poeta murió en 1870, víctima de una pulmonía.

  • Rimas: poesía y la inspiración poética (I-VIII), el amor ilusionado (IX-XXIX), fracaso amoroso y el desengaño consiguiente (XXX-LI), soledad y la muerte (LII-LXXVI). Trata de una poesía subjetiva que expresa las vivencias del poeta. El estilo es sencillo, de una gran perfección formal. La poesía no debía tratar temas sociales o ideológicos, que podían darse en prosa, sino los temas íntimos que el lenguaje usual no es capaz de expresar. El problema principal es el de decir lo que no se puede comunicar fácilmente, esto es, utilizar el lenguaje para hablar de los sentimientos más hondos. Tendrá una enorme influencia posterior, por lo que podemos considerarlo como el precursor de varias tendencias de la lírica contemporánea, visible en grandes poetas del siglo XX como Antonio Machado y la Generación del 27, como Luis Cernuda.
  • Obras en prosa: destacan las Leyendas, que se fueron publicando en la prensa entre 1858 y 1864. Se trata de relatos fantásticos ambientados en su mayoría en la Edad Media. Son especialmente conocidas leyendas como “El monte de las ánimas” y “Maese Pérez el organista”.

Prosa romántica

Novela histórica

No trató casi nunca los temas contemporáneos, sino que se situó en épocas pasadas (Edad Media). Los románticos consideraban que la sociedad moderna era prosaica, vulgar y poco interesante desde el punto de vista estético (Walter Scott). En España, la novela histórica no produjo obras de gran calidad. La más interesante es El señor de Bembibre (Enrique Gil y Carrasco).

Costumbrismo (puente de enlace del Romanticismo y Realismo)

Tipo de literatura propia del romanticismo conservador, porque defiende la vida antigua frente a la vida moderna. El escritor costumbrista critica las tendencias modernas y evoca con nostalgia los usos antiguos, en vías de desaparición. Principal costumbrista fue Ramón Mesonero Romanos, que centra su atención en la vida social madrileña, fue cronista y testigo de las transformaciones.

Generación de 1868 (novela realista en España)

El realismo (1830) se introdujo en España con un gran retraso. La Fontana de Oro (Galdós), considerada la primera novela realista, se publicó en 1870. Situado en un periodo de crisis borbónica que acaba con Alfonso XII al mando y comienza una larga etapa de estabilidad política conocida como la Restauración, España empieza a modernizarse. Debido a la transformación de la sociedad durante la Restauración, que tuvo su expresión en el terreno ideológico, surgen los defensores de las ideas progresistas versus los sectores católicos tradicionales. Todo esto produce un conflicto ideológico que es la generación del 68, que publican entre 1874 y 1884. Hacen novelas de tesis de buenos y malos, que depende de la ideología del escritor. El realismo español presenta una marcada tendencia regionalista. Los escritores suelen situar sus obras en los ambientes que les son más próximos: Valera (Andalucía), Pereda (Cantabria), Galdós (Madrid), Clarín (Asturias), Emilia Pardo Bazán (Galicia).

Naturalismo

Se introdujo en España en 1882, en medio de una fuerte polémica. El sector conservador lo consideraba inmoral y opuesto al catolicismo, ya que negaba la libertad del hombre para elegir su conducta. Emilia Pardo Bazán (traductora de Zola) defendió la técnica literaria naturalista, pero rechazó sus bases teóricas cientificistas, ya que se oponían a la doctrina católica. La incidencia del naturalismo en los escritores españoles fue bastante escasa. Clarín (La Regenta) y Galdós (La desheredada) y en otras obras utilizaron algunos recursos naturalistas.

Crisis del Naturalismo y la reacción espiritualista

En España se percibe el cambio en las últimas novelas de los grandes escritores de la promoción realista: Galdós, Clarín y Emilia Pardo Bazán ponen el acento en la psicología de los personajes y en sus problemas morales y espirituales. Este giro de la narrativa a finales de este siglo conecta con la renovación estética general que conocemos como Modernismo, opuesta a la mentalidad cientificista en que se basó el Realismo.

Mariano José de Larra

Artículos periodísticos: de costumbres (critican la sociedad española de su tiempo y defiende la europeización para la modernización del país; su modelo es la sociedad francesa, aunque esa actitud es compatible con su patriotismo: él solo pretende reformar las costumbres), políticos (atacan a los carlistas partidarios del absolutismo y también a los gobiernos liberales de tendencia moderada “conservadora”), literarios (comentarios sobre diversas obras literarias, en especial teatrales; él, como autor romántico, se muestra ecléctico en la polémica entre neoclásicos y románticos. Utiliza un estilo directo y conciso con un lenguaje muy cuidado. Muchos de sus artículos son pequeños ensayos que se valen de la ficción (en su obra, Larra emplea la ironía, que esconde en realidad una amargura)).

Benito Pérez Galdós
  • Episodios nacionales: son una amplia reconstrucción novelada de la historia de España en el siglo XIX: desde la batalla de Trafalgar hasta los comienzos de la Restauración. Constan de 46 novelas, agrupadas en 5 series de 10 volúmenes cada una, excepto la última, que está compuesta de seis. Las más valiosas son las dos primeras series.
  • Novelas de tesis: escritas al mismo tiempo que los Episodios nacionales y están ambientadas en época contemporánea. Novelas destacadas de este periodo son Doña Perfecta. Los personajes quedan escindidos en dos bandos: progresistas y tradicionalistas. Marianela narra el trágico idilio entre una chica y un muchacho ciego que la idealiza mientras desconoce su fealdad.
  • Novelas contemporáneas: son un amplio retrato de la sociedad española, en las cuales aparecen todas las clases sociales de la época, desde la aristocracia hasta los marginados, destacando la clase media. Galdós describe los personajes de manera profunda y compleja, con sus contradicciones. Fortunata y Jacinta es una de ellas. Traza un minucioso panorama de la sociedad española.
  • Etapa espiritualista: muestra un interés por los temas morales y espirituales.
Clarín
  • Producción literaria: se compone de numerosos artículos de crítica literaria, dos novelas, varios libros de cuentos y una obra de teatro que le hicieron conocido y respetado en todo el país. No se limitó a comentar las novedades literarias, sino que expuso sus ideas acerca de la novela y de las corrientes literarias propias de la época, como el Naturalismo. Su producción novelística es escasa: La Regenta y Su único hijo. ¡Adiós, Cordera! es uno de sus dos mejores cuentos.
  • La Regenta: obra maestra de Clarín que está considerada como una de las novelas más importantes de la literatura española, gracias al retrato de una ciudad de provincias (Vetusta/Oviedo), que asume la representación de la sociedad española de la Restauración. Clarín somete a una irónica crítica a todos los estamentos de la ciudad: la aristocracia decadente, clero corrupto, damas hipócritas… Todo ello conforma una atmósfera social asfixiante, opresiva, con la que choca la protagonista, Ana Ozores. Su temperamento sensible y soñador la lleva a refugiarse en el misticismo; ella cae en manos de Álvaro Mesía, un sucedáneo de sus ideales románticos. El enfrentamiento entre Ana y Vetusta termina con la primera vencida y marginada. La importancia de la presión ambiental y social sobre la protagonista acerca la novela a las teorías del Naturalismo. Es una novela de poca acción, lenta, en la que adquieren gran importancia las descripciones de la psicología de los personajes y de los ambientes. Clarín combina el punto de vista objetivo y distante con el del autor omnisciente.

Características del drama romántico

Expresa el conflicto entre los ideales y la realidad, conflicto que inevitablemente termina de manera trágica.

Características:

  • El tema básico es el amor apasionado, condenado al fracaso, ya que choca con las normas sociales, lo que provocó grandes polémicas con los neoclásicos. Para los románticos, el teatro no debía educar al público, sino conmoverlo, emocionarlo.
  • Los autores suelen preferir la ambientación en el pasado.
  • En el estilo, los dramaturgos románticos prescindieron de las unidades neoclásicas (Lope de Vega) y vacilaron entre el verso y la prosa.

Desarrollo del teatro romántico español

Los dramaturgos son:

  • Duque de Rivas (Don Álvaro o la fuerza del sino), que supuso el triunfo definitivo del Romanticismo español. Este drama rompe con el estilo neoclásico.
  • José Zorrilla

Realismo (segunda mitad del siglo XIX)

Trajo consigo un teatro de ambientación contemporánea e intención moralizante, conocido como el drama realista, representado por Manuel Tamayo y Baus. A finales de siglo, el novelista Benito Pérez Galdós intentó renovar el teatro español con obras de crítica social, lo que provocó gran polémica.

José Zorrilla

Escritor más famoso del Romanticismo español, aunque las ideas y sentimientos que transmite son bastante tópicos, obtuvo gran aceptación, debido a su verso fácil y sonoro. Sus temas estuvieron enfocados desde una perspectiva patriótica y religiosa.

Don Juan Tenorio

Obra teatral basada en El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina, y en El estudiante de Salamanca, de Espronceda. Introduce una importante modificación en el argumento clásico: don Juan se enamora de doña Inés, mujer inocente y angelical. La fuerza de este amor le permite redimir su vida escandalosa y salvar su alma, gracias a lo cual puede reunirse en el cielo con su amada, en vez de ser arrastrado al infierno. La obra tuvo un éxito extraordinario, que se prolongó durante largo tiempo; de hecho, se representa aún cada año el Día de Difuntos.