El Inicio de la Década Moderada (1844-1854)
Con el primer gobierno del general Narváez se inició lo que se conoce como la “Década Moderada”, por el predominio de este partido durante diez años. Durante su primera etapa, se centró en una legislación que modeló un Estado centralizado y uniforme. Sus reformas y leyes fueron las siguientes:
Reformas y Leyes de la Década Moderada
- **La nueva Constitución de 1845**, de carácter moderado, basada en el liberalismo doctrinario, estableció la soberanía compartida (rey-Cortes), la unidad católica de España, el sufragio censitario y la supresión de la Milicia Nacional. El monarca elegía libremente a los senadores, con carácter vitalicio.
- Se suspendió la venta de bienes desamortizados en agosto de 1844.
- El **Plan de Estudios de Gil y Zárate** (conocido como **Ley Moyano**), en el que se promulgaban dos leyes educativas: gratuita y obligatoria. Se establecieron tres niveles educativos: primaria, secundaria y universidad.
- Las **Leyes de Administración Local y Provincial** modificaron el funcionamiento de los ayuntamientos y diputaciones provinciales. El gobierno controlaba el poder local y las elecciones. Debía haber un gobernador civil y otro provincial.
- La **nueva Ley de Hacienda**, Ley de Alejandro Mon (reducción de intereses).
- Se creó la **Comisión Nacional de Codificación**, de la que surgieron códigos fundamentales de la nueva administración del Estado.
- La **Guardia Civil** surgió para mantener el orden y la seguridad en zonas rurales.
- Prohibición de la Milicia Nacional.
- Adecuar el sistema de pesos y medidas al **sistema métrico decimal** para unificar, uniformar, etc.
Estos cambios dieron lugar a una administración más compleja, con más funcionarios. Narváez tuvo que enfrentarse a rebeliones militares, motines urbanos, la Primera Guerra Carlista, a las intrigas palaciegas de la camarilla de la reina y a las de compañeros de su propio partido.
Los problemas a los que se enfrentó el gobierno de Narváez, como la Segunda Guerra Carlista, agudizaron el tono autoritario de su gobierno, y quedó convertido en dictador con el voto de confianza del Congreso.
La Comisión Nacional de Codificación elaboró un borrador de Código Civil, y se llegó a la firma de un Concordato con la Santa Sede, que estableció las nuevas relaciones con la Iglesia. Se reconoció la religión católica como única de España. Se aceptó la inspección de la Iglesia sobre el sistema educativo, se reconoció el derecho de la Iglesia a adquirir y poseer bienes después de admitir las ventas ya efectuadas, se permitió la existencia limitada de órdenes religiosas masculinas y se creó la contribución de “culto y clero”.
El Final de la Década Moderada y el Inicio del Bienio Progresista (1852-1854)
Con estas ideas llegamos al final de la Década Moderada entre 1852 y 1854:
- El partido moderado estaba muy dividido.
- Desgaste de los moderados.
- Casos de corrupción en los grandes negocios.
En ese clima político se fue urdiendo la trama de la sublevación de 1854, que dio paso a una nueva etapa: el Bienio Progresista.
Se produjo en un periodo de inestabilidad política, en el que un grupo de militares se pronunció el 28 de junio al mando de los generales Dulce, O’Donnell y, por otra parte, Narváez. Aunque iniciado en Madrid, fue en Vicálvaro donde tuvo lugar el enfrentamiento militar el día 30.
Tras la batalla, los sublevados se retiraron a Manzanares, donde Serrano sugirió que el pronunciamiento diera un giro civil. Para ello encargaron al joven Cánovas del Castillo la redacción del Manifiesto de Manzanares. En él se pedía una “regeneración liberal”, la supresión de la camarilla palaciega, mejoras en las leyes de imprenta y electoral, reducción de impuestos, etc.
Los sucesos del 17 al 19 de julio en Madrid recordaban las “tres jornadas gloriosas” de París en 1848. Por primera vez, aparecieron en las revueltas populares lemas e ideas democráticas y republicanas.
El Bienio Progresista (1854-1856)
Esta etapa estuvo dirigida por dos militares: Espartero (progresista) y O’Donnell (Unión Liberal). Hubo una coalición entre ambos partidos, en la que predominaron los progresistas hasta julio de 1856.
El primer gobierno, presidido por Espartero, con O’Donnell y Pacheco como ministros, adoptó decisiones importantes como: el ascenso de los militares de la revolución, cambios en el gobierno de las diputaciones, libertad de prensa y el exilio forzado de María Cristina, madre de la reina.
La Ley del 1 de mayo de 1855 fue el segundo gran proceso desamortizador de los bienes de la Iglesia, a los que se sumó la venta de bienes municipales. Esta nueva ley planteó problemas con la Santa Sede, después del Concordato de 1851. Incluso la reina se opuso a la ley, aunque la firmó a regañadientes, y la Santa Sede rompió sus relaciones con España.
La Constitución de 1856 es conocida como “non nata”, ya que no entró en vigor. De carácter progresista, defendía la soberanía popular.
La Unión Liberal se formó durante esta etapa y se consolidó con el acceso a la presidencia de O’Donnell. Su perfil político era de centro.
El malestar social provocado por los impuestos de consumo y las quintas dio lugar a la intervención de O’Donnell, que rodeó con tropas el Congreso y disolvió el Parlamento. Finalizaba así el Bienio Progresista y comenzaba otra etapa con predominio de la Unión Liberal.
El Gobierno de la Unión Liberal (1856-1863)
O’Donnell fue un hombre que conspiró contra Espartero, se exilió del país, participó en la Vicalvarada que dio lugar al Bienio Progresista, fue presidente del gobierno y fundador de la Unión Liberal. Su época tuvo las siguientes características:
- Época de relativa estabilidad política interior.
- Cierta prosperidad económica en la misma época de economía emergente, igual a Europa o al primer mundo.
- Mantenimiento de la **Constitución de 1845** y de los principios moderados que existen en ella.
- Desmantelamiento de toda labor política y legislativa de todo el Bienio Progresista.
- **Ley Moyano de 1857**.
- Grandes obras públicas.
- Activa política exterior.
Después de O’Donnell se produce la descomposición del reinado de Isabel II.