De la Dictadura a la Democracia: La Transición Española y la Constitución de 1978

La Transición Española y la Constitución de 1978

El sistema político del general Franco no pudo mantenerse tras su muerte. La mayoría de las fuerzas políticas y la población pedían un cambio. No obstante, aunque el cambio era inevitable, hubiera sido más lento y problemático sin estos factores:

  • La monarquía partidaria de la democracia: en el franquismo, muerto Carrero, nadie se imponía al rey.
  • El desarrollo económico y social de los españoles: muy parecido al de Europa occidental, exigía un cambio político.
  • La presión exterior: los países de la Comunidad Europea, de EEUU y de la iglesia católica.
  • La moderación de la oposición política.

Tras la muerte de Franco, se vislumbraban tres políticas:

  • La continuidad: defendida por el búnker, los radicales del Régimen.
  • La ruptura: defendida por la oposición.
  • La Reforma: defendida por una minoría de altas personalidades del régimen, encabezada por el propio rey.

El paso de la dictadura a la democracia se produjo por la reforma, la tolerancia, el pacto y la reconciliación. La Constitución de 1978 dotó a España de un sistema democrático con una monarquía parlamentaria como forma de gobierno. A partir de entonces, se inicia uno de los períodos de libertad y democracia más largos.

Primer gobierno de la monarquía (Noviembre 1975 – Julio 1976)

El 22 de noviembre de 1975, Juan Carlos I fue coronado rey de España. En su discurso ante las Cortes habló de apertura y reconciliación. Mantuvo como presidente del gobierno a Arias Navarro, aunque incorporó al gobierno a algunos aperturistas como Fraga y Areilza. El presidente del gobierno realizó tímidas reformas, como la Ley de Asociaciones Políticas, pero fue incapaz de realizar las reformas que eran exigidas en la calle.

La oposición democrática se organizó en la Coordinación Democrática, formada por la unión de la Junta Democrática (PCE) y el PSOE, y pedían la creación de un gobierno provisional y la convocatoria de elecciones generales constituyentes, defendiendo la ruptura con el régimen franquista.

Las movilizaciones populares aumentaron, exigiendo libertad, amnistía y autonomía, y se unieron a los conflictos laborales. En muchos casos, hubo muertos por la dura represión policial, como en la huelga general de Vitoria en 1976, con 5 manifestantes muertos. El ministro del interior, Fraga, exculpó a la policía con la frase “la calle es mía”. En junio de 1976, Arias Navarro dimitió por falta de apoyo del rey. Juan Carlos I nombró, ante la sorpresa general, a Adolfo Suárez, un político joven con gran experiencia en las instituciones del régimen, que había sido presidente de RTVE y ministro del Movimiento.

Adolfo Suárez y la Reforma Política

Adolfo Suárez fue una figura clave en la Transición política española. Inició un nuevo estilo de política, con contactos con la oposición, y pequeñas decisiones, como una tímida amnistía, para más tarde realizar una profunda reforma del régimen franquista que llevaría a la democracia.

El nombramiento de Suárez no fue bien acogido ni por la oposición democrática ni por los franquistas más radicales. El nuevo gobierno, formado por jóvenes del franquismo y democristianos, quería una salida pacífica y estaba dispuesto a negociar con la oposición ilegal.

El primer paso fue la preparación de un referéndum para que la población mostrara su conformidad con la Ley de Reforma Política, que preveía la celebración de elecciones generales por sufragio universal, lo que suponía la legalización de los partidos políticos. La ley fue aprobada por las Cortes franquistas (harakiri) después de ciertas garantías, como la no exigencia de responsabilidades a los colaboradores de la dictadura y la no legalización del PCE. El 15 de diciembre de 1976 fue refrendada por el pueblo, con una participación del 77%, un 94% de votos afirmativos y un 3% en contra.

El proceso de democratización iniciado intentaron boicotearlo:

  • El terrorismo de extrema derecha: Fuerza Nueva y Guerrilleros de Cristo Rey provocaron altercados callejeros y atentados terroristas, como la matanza de los abogados laboralistas de Atocha.
  • El terrorismo de extrema izquierda: ETA y el GRAPO secuestraron a militares y asesinaron a policías.

Primeras elecciones democráticas de 1977

En las elecciones del 15 de junio, concurrieron más de 150 partidos.

  • Centro: apoyado por la mayoría. Suárez creó una coalición electoral de liberales, democristianos y socialdemócratas llamada Unión de Centro Democrático (UCD), que obtuvo la mayoría simple en las elecciones.
  • Izquierdas: el PSOE, con Felipe González, abandonó su proyecto federal y republicano, convirtiéndose en el segundo partido más votado. El PCE, dirigido por Santiago Carrillo, obtuvo menos votos de los esperados.
  • Derechas: AP, Alianza Popular, liderada por Fraga, era una coalición de grupos procedentes del franquismo. FN, Fuerza Nueva, era un partido de extrema derecha.
  • Nacionalistas: CIU, Convergencia i Unió, eran los nacionalistas catalanes conservadores, liberales y democristianos, liderados por Jordi Pujol. El PNV, liderado por Arzalluz, eran los nacionalistas vascos.

La victoria fue para la UCD. La principal misión de las nuevas Cortes democráticas fue la elaboración de la Constitución, y la del gobierno, combatir la grave crisis económica.