Dario y sus dos hijos: artajerjes y ciro

1.1.3. Cuando Darío murió y Artajerjes llegó al trono, Tisafernes acusó a Ciro ante su hermano, como si conspirara contra éste. Éste se dejó convencer y detuvo a Ciro para matarlo. Pero la madre interviniendo, envió a éste de nuevo a su provincia.1.1.9. Otro ejército se formaba para éste en el Quersoneso, frente a Ábidos, de la siguiente manera: Claerco el lacedemonio era prófugo. Ciro habiéndolo conocido se quedó admirado y le dio a éste diez mil dareikos. Éste habiendo cogido el dinero reuníó un ejército con esos bienes y hacía la guerra desde el Queroseno atacando a los Tracios que habitaban al otro lado del Helesponto y ayudaba a los griegos. Así, las ciudades helespontíacas le entregaban gustosamente dinero para la manutención de los soldados. Así se formaba para éste un ejército alimentado ocultamente de esta manera.1.2.2. No solo llamó a los que asediaban Mileto, sino también a los refugiados para que lucharan con él, habiéndoles prometidos a estos, que no descansaría hasta devolverlos a casa. Ellos se dejaron convencer gustosamente, pues confiaban en él. Y habiendo tomado las armas se dirigieron hacia
Sardes.
1.2.5. También el rey ciertamente cuando escuchó de Tisafernes la expedición de Ciro, tomó medidas. Ciro llevando a los que he citado partíó desde Sardes. Y recorríó a través de Lidia en tres jornadas veinte parasangas hasta el rio Meandro. La anchura de ese era de dos pletros. 1.2.6. Por otro lado había un puente formado por barcas. Habiendo atravesado este recorre a través de Frigia en una jornada ocho parasangas hasta Colosas, ciudad habitada, próspera y grande. Y allí permanecíó durante siete días. También acudíó Menón el tesalista con mil hoplitas y quinientos peltastas, Dólopes, Enianes y Olintios. 1.2.7. Desde allí recorre en tres etapas veinte parasangas, hasta Celenas, ciudad de Frigia, habitada, grande y próspera. Allí Ciro tenía un palacio y un gran jardín lleno de fieras salvajes, las cuales aquel cazaba sobre su caballo cada vez que quería ejercitarse, él y sus caballos. Por el centro del paraíso fluye el río Meandro. Sus fuentes salen del palacio. .1.2.8. También fluye a través de la ciudad de los Celenos. Ahí también en Celenas bajo la acrópolis una fortaleza de el gran rey bien por las fuentes del rio Marsias, al pie de la ciudadela. Fluye este a través de la ciudad y desemboca en el río Meandro. La anchura del Marsias es de veinticinco pies. Se cuenta que allí Apolo desolló a Marsias tras haberle vencido puesto que le había retado y colgó su piel en la gruta de donde brotan las fuentes. Por este motivo el rio se llama Marsias.

1.2.9. Allí mismo Jerjes cuando habiendo sido vencido desde Grecia, se dice que éste construyó un palacio y la ciudadela de Celenas. Allí mismo Ciro permanecíó treinta días. También acudíó Clearco el lacedemonio exiliado con mil hoplitas y ochocientos peltastas tracios y doscientos arqueros cretenses. A la par también asistíó Sosis el siracusano con trescientos hoplitas y Sofainetos con mil hoplitas arcadios. Y allí Ciro pasó revista e hizo el recuento de los griegos en mitad del jardín, y los allí reunidos llegaron a ser por una parte once mil hoplitas y alrededor de dos mil peltastas.1.2.11. Desde allí recorre en dos jornadas doce parasangas hacia la plaza de Ceramón, ciudad habitada, la última hacia la regíón de Misia. Desde allí recorre en tres jornadas treinta parasangas hasta la llanura de Caístro, ciudad habitada. Allí permanecíó durante cinco días. Adeudaba a los soldados más de tres meses de sueldo, y con frecuencia se dirigían hacia las puertas de Ciro y se lo reclamaban. Éste dándoles esperanzas dejaba pasar el tiempo y era evidente que estaba disgustado. Pues no era propio del carácter de Ciro no dar teniendo.1.2.12. Hasta allí llegó ante Ciro, Epiaxa la esposa de Sienesis el rey de cilicio y se cuenta que dio a Ciro mucho dinero. Entonces Ciro pagó al ejército el sueldo de cuatro meses. Como escoltas y guardias la Cilicia tenía en torno a ella a cilicios y aspendios. También se cuenta que Ciro mantuvo relaciones sexuales con la Cilicia1.2.13. Desde allí recorre en dos etapas diez parasangas hacia Timbrio, ciudad habitada. Allí cerca del camino había una fuente llamada de Midas, rey de Frigia, en la que se dice que Midas cazó al sátiro mezclando vino en ella. 1.2.16. Ciro pasaba revista, en primer lugar, a los bárbaros. Estos desfilaban formados en escuadrones y batallones. A continuación pasó revista a los griegos, desfilando (Ciro) sobre su carro de guerra y la Cilicia sobre un carro de viaje. Llevaban todos, cascos de bronce, túnicas rojas, grebas y los escudos desenfundados. Una vez que hubo desfilado por de todas (las tropas), habiendo detenido el carro en el centro de la falange, habiendo enviado a Pigres, el interprete, ante los gobernantes de los griegos ordenó que la falange entera pusiera las armas por delante y avanzase. Éstos transmitieron estas cosas a los soldados y cuando sonó la señal alzando los escudos avanzaron. Entonces avanzan rápidamente con gran griterío, se produjo una carrera espontáneamente entre los soldados hacia las tiendas, causando un gran miedo entre los bárbaros.

18. No solo la Cilicia huyó en su carro sino también los del mercado habiendo abandonado sus mercancías en la plaza. Los griegos con risas marcharon a sus tiendas. La cilicia viendo la brillantez y la disciplina del ejército quedó maravillada. Ciro viendo el miedo de los bárbaros hacia los griegos se complacíó 14
1. Desde allí recorre en tres jornadas quince parasangas hacia el río Eúfrates, siendo su anchura de cuatro estadios. Y allí está habitada una ciudad grande y prospera, de nombre Tapsaco. Allí permanecíó cinco días. Y Ciro habiendo mandado llamar a los generales de los griegos les dijo que la expedición sería contra el gran rey hacia Babilonia. Y ordenó que estos dijeran estas cosas a los soldados y les convencieran a seguir.1412. Éstos habiendo celebrado una asamblea anunciaron estas cosas. Los soldados estaban molestos con sus generales, y no solo les dijeron que éstos (los generales) sabiendo de hace tiempo estas cosas se las habían ocultado y también afirmaron que no avanzarían, a menos que alguien les diera dinero, como a los anteriores que habían acompañado a Ciro en la visita y esto sin ir a luchar sino habiendo mandado su padre a Ciro
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Éstos habiendo celebrado una asamblea anunciaron estas cosas. Los soldados estaban molestos con sus generales, y no solo les dijeron que éstos (los generales) sabiendo de hace tiempo estas cosas se las habían ocultado y también afirmaron que no avanzarían, a menos que alguien les diera dinero, como a los anteriores que habían acompañado a Ciro en la visita y esto sin ir a luchar sino habiendo mandado su padre a Ciro.

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Desde allí avanza a través de Babilonia en tres etapas doce parasangas. En la tercera etapa Ciro pasa revista de los griegos y de los bárbaros en una llanura en mitad de la noche. Se creía que el gran rey llegaría con su ejército para luchar al día siguente. Y ordenó que Clearco por una parte se hiciera cargo del ala derecha, por otra parte, Menón el Cesaliota del ala izquierda; él por su parte puso en orden de batalla a los suyos (a los de él).1.7.2.Después de la revista, al amanecer, llegando los desertores del gran rey anunciaban noticias a Ciro acerca del ejército del gran rey. Ciro habiendo convocado a los generales y a los estrategas de los griegos, deliberaban como entablar la batalla y él mismo se confiaba animándoles de la siguiente manera.1.8.1. No solo estaba entorno a la plaza llena sino que también ya estaba cerca del lugar donde quería detenerse (ciro)
, cuando Pategías, hombre persa de los fieles a Ciro, aparecíó cabalgando con todas las fuerzas con su caballo sudoroso, y seguidamente gritaba a todos los que se encontraba por casualidad tanto en bávaro como en griego que el gran rey se acercaba con un ejército como si estuviera dispuesto para la lucha.

1.8.2.  Entonces ciertamente se produjo una gran confusión. Pues realmente los griegos  y todos los demás creían que (él) caería sobre ellos desorganizados.1.8.3.Ciro habiendo saltado de su carro se puso su coraza y habiendo montado sobre su caballo tomó las jabalinas en sus manos, iba diciendo a todos los demás que se armaran y que cada uno se colocara en su lugar correspondiente.1.8.12. Y en aquel momento Ciro avanzando él mismo con Pigres el intérprete y otros tres o cuatro le gritaba a Clearco que condujera al ejército al centro (del ejército) de los enemigos, porque allí se hallaba el gran rey. Si conseguimos esto, dijo, todo está logrado por nosotros.1.8.2.  Entonces ciertamente se produjo una gran confusión. Pues realmente los griegos  y todos los demás creían que (él) caería sobre ellos desorganizados.1.8.3.Ciro habiendo saltado de su carro se puso su coraza y habiendo montado sobre su caballo tomó las jabalinas en sus manos, iba diciendo a todos los demás que se armaran y que cada uno se colocara en su lugar correspondiente.1.8.12. Y en aquel momento Ciro avanzando él mismo con Pigres el intérprete y otros tres o cuatro le gritaba a Clearco que condujera al ejército al centro (del ejército) de los enemigos, porque allí se hallaba el gran rey. Si conseguimos esto, dijo, todo está logrado por nosotros.1.8.13.Entonces Clearco viendo que el escuadrón estaba fuera del centro y escuchando de Ciro que el gran rey estaba fuera del ala izquierda griega (pues tan superior era el rey en  número que ocupando el centro del suyo estaba fuera del ala izquierda de Ciro). Clearco no quería apartar del rio a su ala derecha, temiendo que fuera rodeado por ambos lados, respondíó a Ciro que corría de su cuenta el que las cosas fueran bien.1.9.1. Pues ciertamente de esta manera murió Ciro, siendo el hombre de entre los persas de los que llegaron a estar junto a Ciro el viejo el más digno para reinar y el más digno para ser rey como es reconocido por todos los que creían estar en estrecha relación con Ciro.
1.9.2. En un principio siendo todavía niño, se educaba en compañía de su hermano y de los demás niños, era considerado el mejor de todos en todo.
1.9.6. Cuando alcanzó la edad (adecuada), no solo era el más aficionado a la caza, y ciertamente era el más valiente ante las fieras. Y un día no evitó (ciro) a una osa que se le abalanzaba, sino que abalanzándose contra ella fue derribado de su caballo, y sufríó diversas (heridas), de las que conservaba cicatrices, pero finalmente la mató. Y ciertamente al primero que acudíó en su ayuda le hizo el más rico de todos.