Cronología del Arte: Desde Grecia Antigua hasta las Vanguardias

Grecia: Siglos VIII – II a.C.

Época Arcaica (ss. VIII – VI a.C.)

Se produce la recuperación de la civilización griega tras la Edad Oscura, marcada por la aparición de las poleis, la recuperación del arte, el alfabeto, la moneda y el desarrollo de las colonizaciones en torno al Mediterráneo.

Época Clásica (ss. V – IV a.C.)

Las poleis continúan su desarrollo, especialmente Atenas y Esparta. Las Guerras Médicas otorgan la hegemonía de Grecia a Atenas, poder que se manifiesta en el arte. La creciente superioridad de Atenas provoca la reacción de otras poleis, lo que desencadena las Guerras del Peloponeso, que terminan con la derrota ateniense. Esta inestabilidad es aprovechada por Alejandro Magno para iniciar la conquista de Grecia.

Época Helenística (ss. IV – II a.C.)

La muerte de Alejandro da inicio a este periodo, caracterizado por la fragmentación de su Imperio entre sus sucesores, dando lugar a los reinos helenísticos. Finalmente, Roma conquista Grecia y demás territorios, convirtiéndolos en provincias romanas. En Grecia se configuran fórmulas artísticas que, a través de Roma, se transmiten al mundo occidental.

Principales características de la civilización griega:

  1. Carácter humanista: El cuerpo humano se entiende como paradigma de belleza, y las proporciones humanas son la base de un sistema de proporciones.
  2. La polis: Ciudades-estado en las que se organiza el territorio griego. Su diversidad les permite lograr la autarquía, es decir, producir lo necesario para autoabastecerse. Gracias a la fundación de colonias se desarrolla el comercio y, con ello, un enriquecimiento de un mayor número de individuos.
  3. La religión: Se asienta sobre una serie de mitos, protagonizados por dioses y héroes, que responden a la necesidad de explicar el orden del universo.
  4. La filosofía y la ciencia: Se intenta dar una explicación racional al cosmos, a la conducta humana y a las relaciones entre el hombre y el mundo.

Edad Media (ss. V – XV)

  1. Alta Edad Media (ss. V – XI): Caída del Imperio Romano, aparición de nuevos pueblos germanos, inestabilidad por las constantes invasiones y aparición del Feudalismo.
  2. Plena Edad Media (ss. XI-XIII): Pacificación de Europa, recuperación de la economía y la agricultura que se desarrollan en torno a las ciudades.
  3. Baja Edad Media (ss. XIV-XV): Recuperación del poder de los reyes, debilitamiento del Feudalismo, crisis a todos los niveles (s. XIV) y recuperación (s. XV).

Románico (ss. X – XII)

El Románico se desarrolla entre los siglos X y XII, ubicándose en la Edad Media (ss. V – XV).

El arte Románico se extiende por toda Europa Occidental, dando lugar a una gran unidad estilística. Esto se produce gracias a:

  1. La recuperación de Europa a todos los niveles: crecimiento demográfico, expansión territorial y crecimiento económico.
  2. La existencia de una corriente unitaria a nivel europeo: Europa estaba en un proceso de cristianización, impulsado por el Papa y las órdenes religiosas. Además, se potencian las peregrinaciones, entre ellas destaca el Camino de Santiago.

Gótico (ss. XII – XV)

El Gótico se desarrolla entre los siglos XII y XV, ubicándose en la Edad Media (ss. V – XV).

El arte Gótico es fruto de la nueva situación europea: se produce un crecimiento en diversos ámbitos en torno a la ciudad, donde se desarrolla el nuevo arte y aparece un nuevo grupo social, la burguesía.

Otros factores que influyeron en la aparición del nuevo arte son: las nuevas formas de religiosidad, la difusión del Naturalismo, la presencia de luz para crear espacios místicos y el papel del Císter.

Giotto: Siglo XIV

Europa había pasado por una etapa de crecimiento (ss. XI – XIII), pero el siglo XIV es un momento de crisis que provoca un retroceso económico y un descenso de la población.

A pesar de la crisis, ciertos lugares no se vieron afectados e incluso tuvieron una etapa de crecimiento, como Italia y la Corona de Aragón.

Giotto se ubica en el Trecento (s. XIV) y presencia importantes cambios en la situación de Italia: el Papa fortalece su poder, Italia se consolida como ciudad-estado y se desarrolla una nueva religiosidad que influirá en la pintura.

Van Eyck: Siglo XV

Tras las crisis del siglo XIV, se produce una recuperación de Europa en el siglo XV que afecta fundamentalmente al Norte de Europa. De esta manera aparece el estado Flamenco-Borgoñón, que se caracteriza por su gran actividad comercial, por su auge económico y por la aparición nuevos clientes del arte.

En el norte de Europa en el siglo XV triunfa el Gótico flamígero, pero van a aparecer nuevos signos de renovación.

Renacimiento (ss. XV – XVI)

El Renacimiento se define como una profunda renovación intelectual, artística, y también como un cambio político, económico y social que se vive en Europa entre los siglos XV y XVI.

En el ámbito político se observa un fortalecimiento del poder de los monarcas, que culmina con la aparición de las Monarquías autoritarias. Sin embargo, esto no sucede en Italia, ya que vive una época de auge económico gracias a su control del Mediterráneo.

El desarrollo económico en Europa viene dado por los descubrimientos geográficos y la expansión a otros continentes. Destacan los Reyes Católicos que aceptan el proyecto de Colón, lo que da lugar al descubrimiento de América.

La sociedad sigue siendo estamental, pero cada vez la importancia de la burguesía es mayor, por su poder económico.

También va a haber una renovación a nivel intelectual, a través del Humanismo, que es un movimiento intelectual en el que tienen cabida nuevas concepciones del Mundo y del Hombre. Se caracteriza por:

  1. Concepción antropocentrista: el Hombre cobra más importancia en el Mundo.
  2. Defensa del Racionalismo: El Hombre tiene capacidad para pensar por si mismo.
  3. Educación basada en la lectura directa de los textos clásicos y en su interpretación.
  4. Proceso de secularización: Se intenta separar lo religioso de lo no religioso en los distintos ámbitos de la vida.

Se pueden distinguir dos etapas en el Renacimiento: Quattrocento (s. XV) y Cinquecento (s. XVI). Durante el Quattrocento se fijan las características que definen al Renacimiento:

  1. Recuperación de la Antigüedad clásica: La Antigüedad como punto de partida para crear algo nuevo.
  2. Antropocentrismo: El Hombre es el centro del Universo y el principal protagonista del arte.
  3. Naturaleza: La observación de las leyes naturales va a provocar que la Naturaleza sea un importante elemento de las obras de arte.
  4. Perspectiva: Se considera un cuadro, un relieve, un edificio como una realidad captada desde un punto de vista en torno al cual se articulan las referencias de distancia y dimensión.
  5. Nueva consideración social del arte y del artista: Cada vez tendrá más importancia el patrocinio privado. Así habrá burgueses y nobles que financien las obras y se convertirán en mecenas, lo que lleva a una nueva consideración del arte, que se entenderá como un instrumento para mostrar su poder político y económico. Además, los artistas ganarán importancia al hacer las obras y pasarán a ser denominados maestros.

Barroco (ss. XVII – XVIII)

La difusión de la Reforma divide Europa en católicos y protestantes, que aportan diferentes soluciones políticas y económicas ante la época de crisis.

La inestabilidad del siglo XVII da lugar a la aparición de las monarquías absolutistas. En cambio, habrá otra serie de países que tratarán de consolidar el Parlamentarismo.

En el aspecto económico, los países adoptarán una política mercantilista, que se basa en la concepción de que la riqueza viene dada por la cantidad de moneda acumulada.

Los enfrentamientos entre católicos y protestantes eran constantes, una de sus últimas expresiones fue la Guerra de los 30 años.

Con estas diferencias políticas, económicas y religiosas surge el arte barroco, nace en el Vaticano, y se va a extender por toda Europa, donde las diferentes situaciones condicionan a este nuevo estilo artístico. Características generales que definen a este estilo: gusto por lo aparatoso y monumental; gusto por la realidad cotidiana; carácter teatral; se emplea como medio de propaganda de la Monarquía y la Iglesia; y se desarrolla en la ciudad, marco político, y en la Iglesia, marco religioso.

Goya

La vida y obra de Goya se sitúan entre los siglos XVIII y XIX, por lo tanto, durante el reinado de Carlos III y Carlos IV.

El reinado de Carlos IV coincide con la Revolución Francesa. En un primer momento, España le declara la guerra a Francia, pero más tarde, llegan a importantes acuerdos, a través de uno de ellos Napoleón entra en España. Esto provoca el enfrentamiento entre Carlos IV y Fernando VII, que obliga a su padre a abdicar. Napoleón convoca a ambos a Bayona, donde serán retenidos y mientras su hermano José Bonaparte, se hará con el trono español.

España vive una situación muy compleja:

  1. Una parte de la población está a favor de la ocupación francesa (afrancesados).
  2. Habrá un grupo que conforme una oposición militar ante la invasión francesa, lo que da lugar a la Guerra de independencia (1808-1814).
  3. Se crean Juntas de gobierno que se unirán en la Junta Central que convocará las Cortes y serán las encargadas de realizar la Constitución de 1812.

Finalmente, se produce la vuelta de Fernando VII a España, que gobernará como un rey absolutista, a excepción de un breve periodo, en que es obligado a gobernar con la constitución. Debido a todo esto Goya decide abandonar España.

Impresionismo (1870 – 1900)

Desarrollo de la 2ª Revolución Industrial, un proceso caracterizado por la aparición de nuevas fuentes de energía, el desarrollo de más sectores industriales y el avance de los medios de comunicación y transporte. La saturación de los mercados deriva en la búsqueda de lugares donde conseguir materias primas y fuentes de energía, se llega así al Imperialismo colonial.

Es cada vez mayor la competencia entre los países implicados en la Revolución Industrial e Imperialismo colonial (GB, Francia y Alemania), esto deriva en un estado de tensión.

Junto a estos factores existe aún uno más de inestabilidad: los Balcanes, la zona de Europa donde las diferentes nacionalidades luchan por independizarse de los grandes imperios.

Estos factores provocarán el estallido de la 1ª Guerra Mundial (1914 – 1918). En este contexto es en el que surge el Impresionismo, el primer movimiento de vanguardia.

Vanguardias

El final de la 1ª Guerra Mundial inaugura el Periodo de Entreguerras (1919-1939), en el que se distinguen los años 20 y 30 y el crack del 29.

Los años 20 son una época de debilidad de las democracias occidentales, que tras la guerra deben hacerse cargo de su reconstrucción económica.

El Crack del 29 pone de manifiesto que la economía americana padecía males como la superproducción o especulación. Esto provoca el colapso de la industria y la agricultura, y el descenso del nivel de vida de la población.

Los años 30 son los de la Gran Depresión. Se pondrán en marcha medidas para solucionar la crisis. Es entonces cuando tiene lugar la 2ª Guerra Mundial.

Al final de la guerra, GB, Francia, EEUU y URSS muestran sus diferencias: el capitalismo frente al comunismo. Aparece así la política de bloques y la Guerra Fría, desde 1947 hasta la caída del muro de Berlín (1989).