PROBLEMA TEOLÓGICO. MARX
Marx critica la religión porque cree que forma parte de la ideología que se usa para ocultar la alienación, garantizando así la estabilidad social. Además, cree que se utiliza para sublimar la realidad. La persona reza para que Dios le premie su esfuerzo y a los que viven agobiados Él les ofrece la posibilidad de cambiar la realidad. Las personas creen que Dios con su omnipotencia les premiará por su buena conducta con una vida mejor tras la muerte. Por ello, el proletario hace méritos y se esfuerza, aguantando todo lo que le impongan, para que así Dios le premie. Así, afirma Marx que la religión es el opio del pueblo, pues es un elemento opresor del capitalismo, incitando al trabajador a trabajar sean cuales sean las condiciones. Marx propone que hay que mejorar las condiciones de vida del proletariado para que tengan un mundo mejor y no necesiten rezar por él. Con esto también se conseguirá que el capitalista no abuse del trabajador mediante la religión.
PROBLEMA ANTROPOLÓGICO PLATÓN
Platón diferencia entre cuerpo y alma. El cuerpo es una entidad material proveniente del mundo sensible. El alma es una entidad espiritual proveniente del mundo inteligible. El alma es inmortal e inmaterial, preexistente al cuerpo. Estos entes fueron unidos accidentalmente en el mundo sensible (el mundo sensible fue creado por el demiurgo, genio ordenador que configura el mundo sensible realizando una copia del mundo inteligible).
En el mito del carro alado Platón explica cómo nacen las personas y las partes diferenciadas del alma. En función de la parte del alma que predomine en el cuerpo las personas tendrán un alma de oro, plata u bronce y tendrán un determinismo social.
La de oro representa el logos-nous, la parte racional que busca el conocimiento. La de plata es el thymos, se centra en los sentimientos y lo irascible (caballo blanco). La de bronce, la epithimia, asociada a las pasiones (caballo negro). Estas tres almas las tenemos todos los seres humanos solo que unos tienen algunas más desarrolladas que otras. En relación con la ética, el alma de oro sería propia de gobernantes y filósofos, la de plata de guerreros, y la de bronce de artesanos y comerciantes.
En la alegoría hay un carro alado que lleva almas en el cielo. El carro iba guiado por un auriga (logos) y dos caballos (blanco y negro) hacia la perfección (idea del Bien). Esta idea del Bien es influencia del pensamiento de Sócrates y es todo el conjunto de ideas con los conceptos de ser, verdad y valor. Las almas caen en el camino del mundo inteligible atraídas por el mundo sensible. Cuando caen ya poseen ideas, pero ningún alma llegó a la idea del Bien. Hay algunas almas que poseen más ideas que otras al haber aguantado más en el carro. Cuando las almas caen al mundo sensible y se reencarnan en una persona es el proceso de metempsicosis, el alma se encarna pero olvida las ideas que tenía.
Si un alma de oro dura más de tres vidas así (siendo un alma de oro), se le otorgan 10.000 años en el mundo inteligible.
PROBLEMA SOCIOPOLÍTICO PLATÓN
Platón quiso formar una sociedad en la que hubiese estructura estamental cerrada donde cada persona tiene que desempeñar los cargos y profesiones más adecuados con la tendencia predominante en su alma. Cada clase social debe relacionarse con aquellos de su misma alma. (componente endogénico).
Platón defiende que los gobernantes de las polis deberían ser filósofos ya que dedican su vida a hallar el episteme (conocimiento verdadero), predomina su parte racional (logos-nous)y la sabiduría (sophía) y se fundamentan en la justicia (dikaiosine).
Los guardianes deberían ser personas en las que predomine el thymos, caracterizados por el esfuerzo y la capacidad de sobreponerse al dolor, sufrimiento y trabajo, alcanzan la andreía (fortaleza).
Por último, los comerciantes y artesanos, formados por personas que predomine la epithimia en ellas. El origen de pasiones y anhelos, ellos deberían alcanzar el sofrosine (templanza).
En la política se deben buscar leyes para el bien común y basarse en ideas universales, no ideas particulares.
En las formas de organización política la idea sería la monarquía del rey filósofo. Estos son los únicos que poseen los fundamentos para aplicar los principios de armonía política. La corrupción de la monarquía es la tiranía o dictadura generando un sistema injusto que puede llegar a ser el peor de todos.
En ausencia del rey´-filósofo, la aristocracia. Su negativa degenera en oligarquía siendo muy negativa.
En el último caso, la democracia es la mejor forma de gobierno ya que queda garantizada la libertad individual del ciudadano y su potestad para poder elegir a sus dirigentes. Sin embargo, puede derivar en una demagogia donde aparecen personas que se aprovechan de la ingenuidad del ciudadano usando como se puede relacionar con los sofistas
PROBLEMA EPISTEMOLÓGICO. ARISTÓTELES
El problema epistemológico de Aristóteles se centra en su teoría del conocimiento, la cual está dividida en la episteme (ciencia) y el noûs (entendimiento). Sostiene que nosotros para conocer algo seguimos un proceso hasta llegar al verdadero conocimiento 1) (asombro) nos quedamos asombrados ante el objeto 2) (sentidos-sensaciones) a través de lo sentidos lo percebiremos tal y como es 3) experiencia 4) (técnica) Es superior a la experiencia, ya que está sirve para todos los casos y la experiencia para uno sólo. Una vez hayamos pasado por todos estos pasos llegaremos a la sophia, la cual está dividida en episteme (ciencia) y noûs (entendimiento). La ciencia (epipsteme) se pregunta por los principios y causas de las cosas, y así según Aristóteles distinguimos entre: causa material (de qué está hecho), causa eficiente (quién lo ha hecho), causa formal (forma) y causa final (felicidad siempre). El entendimiento (noûs), Aristóteles sostiene que solo nos llega una intuición del objeto, además sostiene que el entendimiento está dividido en dos, el entendimiento paciente, que sostiene que la mente humana es como una tabula rasa donde el sujetto al ver el objeto por primera vez se queda impreso en su mente, mientras que el entendimiento agente, relacionado con la inmortalidad del alma. Todo esto comprende la lógica aristotélica, la mayor construcción intelectual de la historia, aún no superada. Además, su teoría del conocimiento se encuentra comprendida en su metafísica, la cual estudia el principio constitutivo del ser (ente), entendido como todo lo que tiene realidad y es realidad existente o con posibilidad de existir. Los principios constitutivos del ser son los distintos significados que se pueden decir de un ente; la sustancia, es aquello que no puede faltar para que siga siendo un ente individual; la esencia, lo que lo hace único; la materia (hylé) y el alma (psykhe), mediante las cuales elabora su teoría sobre la antropología, distinguiendo gracias a esto los distintos tipos de seres, ayudado del principio autónomo del movimiento y el principio intrínseco del movimiento; por último la potencia y el acto, lo que designa que puede ser un ser, y lo que es en un momento determinado. Todo esto determina el problema antropológico de Aristóteles.
PROBLEMA ANTROPOLÓGICO. NIETZSCHE
El vitalismo de Nietzsche está muy relacionado por la influencia que ejerce Schopenhauer, quien da gran importancia a la voluntad como factor de conocimiento. Pero este defiende un nihilismo pasivo y pesimista basado en la voluntad de vivir. Nietzsche, sin embargo defiende la voluntad de poder, que supone una lucha por sobrevivir.
Así entiende voluntad como devenir, es decir como cambio constante en todo lo que nos rodea, que incluye tanto la acción que se le atribuye a algo como al sujeto que la desempeña, tomando la idea del cambio de Heráclito. También la entiende como parte de la propia naturaleza, pues se evidencia en la lucha de todos que viven en la naturaleza, y la plantea también como superación de uno mismo y como fenómeno moral. Por ello, imponer al resto criterios religiosos o políticos que repriman la voluntad de poder en nombre de algo superior, o no reconocer que ella es la que rige incluso en quienes la reprimen, expresarán resentimiento contra la vida, que empuja a la vida en decadencia. La voluntad de poder es la afirmación de la vida, de desarrollo individual. Además, critica la cultura occidental porque considera decadentes algunos de sus principios como los valores promovidos por el platonismo (mundo real fuera del sensible), los principios del cristianismo o el modo de asumir la revolución científica moderna.
Fue por tanto muy crítico con lo establecido mediante juicios, y valoraciones morales, y propuso una transmutación de los valores, sustituyendo los propios de la debilidad y sumisión. Así, los nuevos valores para superar el miedo al nihilismo los enuncia mediante expresiones cómo la muerte de Dios, moral de los señores o voluntad de poder. Además, cuestiona el progreso y el tiempo, afirmando que en ellos existe una renovación constante o eterno retorno, para lo cual es necesaria la generación y destrucción de algo. Es algo difícil de aceptar, pero propio de los seres elevados. Significa la continua repetición del tiempo, por lo que ningún acontecimiento sería definitivo, pues cada instante se repetirá infinitas veces. Amar la vida es querer que se repita, con lo bueno y con lo malo. De esta forma afirma la vida y crea una concepción helicoidal del tiempo. Pretende crear una doctrina metafísica del mundo sensible, para concebirlo como el único verdadero (eterno). Habla también del concepto de superhombre, que considera una aspiración moral necesaria para afirmar la vida. Para alcanzarlo se deben cultivar tanto los valores apolíneos como los dionisíacos, se debe de desarrollar la moral de los señores y aceptar la muerte de Dios con voluntad de poder, y se debe aceptar el eterno retorno. Esto exige aprendizaje y asumir riesgos y contradicciones. Conlleva además una transformación triple del hombre, por el que debe pasar de camello (animal que carga), a león (se rebela) y a niño (crea nuevos valores, y es feliz e inocente ante el devenir). Es por tanto el espíritu libre que conoce la muerte de Dios y ama la vida.
PROBLEMA TEOLÓGICO. NIETZSCHE
Cree que el conocimiento socrático de la verdad que luego adopta el judeocristianismo, es insatisfactorio, y ello significa que no hay fundamentos definitivos o inamovibles “Dios ha muerto”. Esta afirmación responde a la corriente del nihilismo. El nihilismo es la constatación de que el destino que tiene la cultura europea es la nada. Esto se puede constatar en dos fenómenos.
Predominio de la moral de los esclavos sobre la de los señores, que constata el gregarismo y el hecho de que hay un predominio de los débiles frente a los fuertes. Desconocimiento práctico de la muerte de Dios, que exhiben con frecuencia las doctrinas filosóficas. Distingue además entre dos tipos de nihilismo. Nihilismo pesimista, propio de los que se dejan abatir por la muerte de Dios y actúan como si no hubiera pasado. Schopenhauer afirma que puede llevar al abandono de la vida. Nihilismo optimista, propio de quien asume la vida sin resentimiento contra ella por verse obligado a vivir. Es el de los que no renuncian a crear, los señores (aunque no tienen seguridades o fundamentos racionales). Afirma también que si el nihilismo es el destino ineludible de la civilización europea, desconocerlo y no asumirlo puede impedirnos vivir de acuerdo con lo que es propio de la vida humana. La identificación ingenua de la verdad con la ciencia o el poder político y económico es el destino nihilista actual. En su obra La gaya ciencia, expone que la muerte de Dios es el acontecimiento más importante de la época actual. Esta expresión máxima del nihilismo tiene varios sentidos: Entiende por Dios último fundamento ideal y abstracto de la cultura europea y sus valores predominantes (bien y verdad). Estos suponen el sometimiento y la resignación ante la tradición imperante que reduce la voluntad de crear y vivir, de poder. Además, estos valores al ser abstractos no pueden afirmarse que sean precisamente humanos, sino que serían ajenos al mundo sensible. Además, se han ido abandonando, por lo que no podemos afirmar que sean realmente valores del hombre moderno. El Dios referente último de todos los valores religiosos y culturales europeos, ha caído por sí mismo y ha sido derribado. El demiurgo platónico, el primer motor aristotélico y el Dios cristiano han alejado al hombre de vivir cultivando la creatividad. El hombre contemporáneo ha erigido ídolos que ha tenido que derribar, quedando al descubierto la “nada” que pretendía ocultar.