Evolución política. Conquista, Emirato y Califato de Córdoba
La conquista musulmana (711-732) fue tan veloz gracias a las vías romanas, la tolerancia religiosa, los pactos con los reyes godos y a que solo conquistan las ciudades.Sin embargo les limita el clima húmedo, la reducción de los conquistadores y el despoblamiento de las montañas. La Península Ibérica era una zona más de expansión, venían buscando el botín. Primero entra Tariq, con un contingente y posteriormente Muza con otro contingente. Los distintos grupos conquistadores son: árabes, sirios y egipcios, en minoría, y un grupo grande de bereberes con Tariq. Estos últimos sea sientan en la Meseta, mientras que las minorías se quedan con el valle de Ebro y el sur mediterráneo. Este reparto será elemento de conflictos internos.
En sus inicios, Al-Ándalus es un emirato independiente de Damasco; hasta que Abderrahmán I Omeya escapa del asesinato de su familia y crea el Emirato independiente de Córdoba. Sus objetivos son legitimizar y consolidar el poder, por lo que crea un ejército. Hay revueltas internas de muladíes(antiguos cristianos) y mozárabes(cristianos en territorio musulmán); y peligros externos como los normandos, el Reino de León o los fatimíes del norte de África. Abderrahmán III se proclama Califa( representante de Alá) para legitimizar su poder frente a los fatimíes, y crea el Califato de Córdoba. Consigue la pacificación interna y derrota a los cristianos. En la última etapa Almanzor crea una dictadura militar que tiene en jaque al mundo cristiano.
La crisis del Siglo XI. Reinos de taifas e Imperios norteafricanos
Los reinos de Taifas son el resultado de la disgregación del Califato, son de extensión variable y pueden ser de bereberes, muladíes o árabes. Caben destacar Toledo, Málaga y Sevilla. Tienen relación con los cristianos del norte, a los que pagan parias para evitar ataques y tener su protección frente a los otros reinos. Se apoyan en los impuestos para pagar las parias, lo que les debilita más, ya que el pueblo se levanta. Cuando los cristianos avanzan demasiado, llaman a los pueblos norteafricanos para contenerlos.Con lo cual habrá invasiones amorávides y almohades alternando con los reinos de Taifas.
Los imperios norteafricanos son aquellos a los que acuden los reinos de Taifas cuando los cristianos avanzan demasiado. Estos pueblos organizan el territorio aunque de forma efímera. Cuando Alfonso VI DE Castilla ocupa Toledo, los Taifas llaman a los almorávides hasta la conquista de Zaragoza, cuando se retiran. Tras unas segundas Taifas, llega la invasión almohade, después de los nuevos avances cristianos. Los almohades son derrotados en Las Navas de Tolosa en 1212. El territorio musulmán queda dividido en tres reinos: Murcia, Valencia y Granada.
La organización económica y social
El crecimiento demográfico en Al-Ándalus fue enorme. La economía era muy desarrollada basada en una agricultura muy productiva gracias al regadío y a las buenas tierras, y en un mercado que destaca por el uso de la moneda, el comercio con artículos de lujo… La sociedad estaba dividida en: clase alta o jassa, grandes comerciantes, ammao clase trabajadora (burguésía urbana, campesinos, maulas o esclavos liberados) y siervos. Según las diferencias religiosas, la sociedad podría dividirse en: musulmanes(árabes, beréberes, muladíes o cristianos convertidos al Islam y esclavos), que tenían beneficios sociales y políticos; y judíos y mozárabes (cristianos en territorio árabe), que debían pagar impuestos.
El legado cultural
La cultura en Al-Ándalus se desarrolla en un marco en el que la religión impregna todos los ámbitos de la vida, aunque bien es cierto que la sociedad andalusí era más bien relajada en sus valores morales, respecto al resto del mundo musulmán. Se impuso el árabe como lengua oficial, aunque convivíó con el latín y las lenguas romances. En las letras destacan la poesía de tipo amoroso; el desarrollo de la historiografía con Ibn-Jaldun e Ibn Hazem; la geografía con Al Idrissi; la filosofía con personajes como Averroes, Avicebrón o Maimónides; y sobre todo, a partir del Califato el apoyo oficial a la difusión cultural. En ciencia destaca el desarrollo de la botánica con Ibn el Baitar; la astronomía, con la difusión del astrolabio; las matemáticas, donde sobresale Maslama de Madrid, la difusión de los números arábigos, el uso del cero, el álgebra…; la medicina con importantes figuras como Avicena o Ibn-Wafid. En el arte destacan el desarrollo instrumental de la música, y la construcción de palacios, mezquitas y hamman en arquitectura. Los principales centros culturales basculan desde Córdoba a Toledo y Zaragoza, después Sevilla y por último, Granada.