Crisis y Transformación Industrial en España (1975-2018)

CRISIS Y RECONVERSIÓN INDUSTRIAL (1975-1990)

LA CRISIS INDUSTRIAL, 1975-1990

Se inicia con el aumento del precio del petróleo en 1973 y la crisis política desatada por la muerte de Franco en 1975. Entre las causas de la crisis, podemos diferenciar entre:

⦁ Causas Externas:

  • El encarecimiento de la energía al subir el precio del petróleo en 1973 y en 1979, aumentando los costes de producción.
  • La Tercera Revolución Industrial dejó anticuados los sistemas de producción y sectores industriales tradicionales.
  • Las nuevas exigencias de la demanda obligaron a innovar en diseño y diversificar los productos.
  • Poco desarrollo de los sectores punta (robótica, aeronáutica, microelectrónica, informática, telecomunicaciones, etc.).
  • La globalización permitió la competencia a nivel internacional, con salarios y costes de producción muy inferiores en países emergentes.

Todas estas causas obligaban a grandes inversiones para adaptarse y crear nuevas industrias o productos, y países como España tardaron en hacerlo.

⦁ Causas Internas:

  • Las deficiencias internas de la industria española o desequilibrios generados en el crecimiento (territoriales, dependencia exterior en energía, capitales y tecnología), con una excesiva apuesta por sectores maduros, transporte por carretera y energía petrolífera.
  • A esto se une la crisis política al morir Franco e iniciarse la Transición, con unos años de inestabilidad política.

Todo esto generó unas consecuencias que se resumen en caída de beneficios, endeudamiento, cierre de empresas, paro por encima del 20% y reducción de la participación industrial en el PIB.

LAS RESPUESTAS A LA CRISIS: RECONVERSIÓN Y REINDUSTRIALIZACIÓN, 1982-1990

Se llevó a cabo una reestructuración industrial mediante la reconversión industrial (acabar con empresas obsoletas y poco rentables) y reconvertir la producción industrial con empresas y sectores rentables mediante la reindustrialización, apoyándose en ayudas estatales: financieras (subvenciones y créditos), fiscales (deducciones y bonificaciones), y laborales (facilidades para contratar y despedir).

LA RECONVERSIÓN INDUSTRIAL

Se intentó realizar los ajustes necesarios para lograr la viabilidad y competitividad de las industrias en crisis mediante:

  • Ajustar la producción a la demanda, lo que conllevó cierre de empresas, ajustes de plantilla con despidos o prejubilaciones; y políticas de modernización tecnológica y especialización en productos con mayor demanda. Afectó, sobre todo, a sectores maduros, como el siderometalúrgico, naval, electrodomésticos, equipo eléctrico, textil y calzado.

La entrada en la UE forzó una segunda reconversión a partir 1991 para los sectores no afectados por la primera, y también se abordó la privatización de industrias públicas. Los resultados fueron una reducción del empleo, mayores actuaciones en grandes empresas, y cierto abandono de las Pymes. El aumento del paro ocasionó malestar social y huelgas constantes.

LA REINDUSTRIALIZACIÓN

Se trataba de reindustrializar las zonas más afectadas por la reconversión, creando nuevas industrias y diversificando su economía (servicios, industria), generando empleo que absorbiese a los despedidos por la reconversión. Para logarlo se crearon:

  • Las ZUR (Zonas de Urgente Reindustrialización) en 1984 en Ferrol-Vigo, Asturias, ría del Nervión, por un período de 3 años, concediéndoles incentivos fiscales y financieros a las empresas que instalasen, ampliasen o trasladasen fábricas a estas zonas para generar puestos de trabajo también subvencionados.
  • Las ZID (Zonas Industrializadas en Declive) se implantaron en 1988 por 4 años, una vez pasado el período de 3 años de las ZUR, también en zonas afectadas por la reconversión -Ferrol, Asturias, Cantabria, País Vasco y Extremadura. Recibieron los mismos apoyos y después del período de 4 años se integraron en las Zonas de Promoción Económica de su comunidad autónoma.

Los resultados positivos fueron el aumento de la inversión y la diversificación industrial, pero generó menos empleo del previsto, se beneficiaron más las grandes empresas, y no acabó con los desequilibrios territoriales, pues Madrid, Barcelona y el País Vasco captaron la mayoría de las subvenciones.

LA INDUSTRIA ESPAÑOLA EN LA ACTUALIDAD, 1990-2018

LA EVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Hasta 2008 hay un período de crecimiento sólo interrumpido en 1991-94, gracias a la finalización de la reconversión industrial y la entrada en la UE, pero desde 2008 España, al igual que el resto del mundo, se ve afectada por una crisis económica de origen financiero, que provocará la caída de producción y precios, cierre de empresas, y tasas de paro no vistas desde la crisis de los años 70, aunque desde 2011 la reducción salarial mejorará la competitividad de nuestros productos y provocará un ascenso de las exportaciones.

Los dos grandes retos de la industria española en este período serán:

  • → La incorporación a la UE, que precisó de fuertes ajustes mediante la reconversión industrial, pero que también aportó un mercado más amplio sin aranceles aduaneros, aunque ello implique la necesidad de mejorar la competitividad para hacer frente a productos más baratos o mejores de otros países con costes producción inferiores o más avanzados tecnológicamente. Algunas empresas emigraron a otros países con costes más baratos, buena parte de las empresas públicas tuvieron que privatizarse, pero en general los beneficios de la entrada en la UE son innegables.
  • → La adaptación a la Tercera Revolución Industrial implica la necesidad de mejorar constantemente en Innovación, Investigación y Desarrollo, además de adaptarse a la terciarización de la economía en general y de la industria en particular (muchas de las actividades de una empresa industrial dependerán de actuaciones terciarias, como centros de diseño e investigación, campañas de marketing, gestión de empleados…).

En su mejor momento la industria ocupó al 30% de la población activa y aportó al PIB el 27%, pero hoy sólo ocupa al 17% de la población activa y supone menos del 20% del PIB, a pesar de que el crecimiento de la producción industrial desde los años 90 ha sido de un 64%.

Este período, además de los estos datos resumen, se ha caracterizado por un déficit comercial industrial con el exterior, la disminución de la intervención del Estado y privatización empresas públicas, una bipolarización en Grandes Empresas y PYMES, y unas inversiones en I+D+I crecientes pero inferiores a la media europea. La producción ha avanzado en su automatización, han crecido las empresas multiplanta, la subcontratación, la terciarización de la producción, la migración de empresas a la periferia de las ciudades y por el contrario la concentración de las más avanzadas en las ciudades centrales, con políticas estatales que apuestan por la liberalización, el medioambiente y el desarrollo endógeno.

LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL, 1990-2018

La producción en este período ha debido asumir innovaciones técnicas y en el sistema de producción

  • Tecnológicamente la Tercera Revolución Industrial ha aportado la energía nuclear, materiales como la fibra óptica, la microelectrónica (chips y microprocesadores), y ha incorporado a la producción las TICs (informatización de la gestión y tareas organizativas) y la automatización del proceso productivo (máquinas dirigidas por ordenador y robots industriales).
  • El sistema de producción ha incorporado la descentralización productiva gracias a la interconexión por redes y la mejora de los transportes, que permiten dividir la producción en fábricas multiplanta, subcontratar la producción de elementos particulares (espejos de coches, faros), y crear redes PYMES en las que cada empresa se encarga de una parte del proceso productivo. La flexibilización productiva es otra de las características del actual sistema productivo, adaptando la cantidad a producir a la demanda, incorporando el “just in time” o producir justo a tiempo para evitar stocks o gastos almacenamiento.

LOS SECTORES INDUSTRIALES

La producción industrial podemos dividirla en sectores, que agrupan diferentes tipos de industria, y que clasificamos de la siguiente forma:

A) Los Sectores Maduros

Son las industrias más antiguas, pero han sufrido la crisis la reconversión.

  • La siderometalúrgica integra a la siderurgia integral que obtiene acero a partir de fundir hierro (ha quedado reducida a Asturias después de la reconversión), la siderurgia no integral que obtiene acero a partir de fundir chatarra (Euskadi, Navarra, Cantabria y Cataluña), y la metalurgia que transforma las barras y planchas de acero en otros materiales. Estas industrias han sufrido la competencia internacional y la adaptación a las medidas medioambientales. Destaca también la metalurgia no férrica, del aluminio y cinc en Avilés o cobre en Huelva.
  • Los electrodomésticos fueron muy importantes en los años 60 y 70 (Balay, Fagor, Super Ser, New Pol), pero en los 80 cerraron la mayoría debido a la competencia extranjera (Corea, Taiwan, Japón, China).
  • Los Astilleros españoles fueron los principales productores hasta los años 70 (Galicia, Euskadi, Andalucía.), pero sufrieron una reconversión drástica con cierre de empresas y despidos masivos, hasta integrarse los existentes actualmente en Navantia, apostando por la modernización y especialización: Galicia, Huelva, Cartagena, Las Palmas.
  • Textil, Cuero, calzado: Se centra en Cataluña, Valencia, y ha sufrido la crisis por competencia exterior, que provocó la desaparición de empresas tradicionales, aunque posteriormente se ha reactivado apostando por el diseño, calidad y nuevos materiales, con marcas de prestigio en calzado o la moda gallega, diseñadores de prestigio, empresas moda temporada (Inditex. Se centra en Galicia, Cataluña y Valencia.

B) Los Sectores Industriales Dinámicos

Son los más productivos, de capital nacional o extranjero:

  • Material de transporte. La producción automovilística es muy importante desde los años 60 y se ha adaptado a los nuevos tiempos con la robotización, diseño e innovación, con los centros de SEAT en Barcelona y Pamplona, Ford en Valencia, Opel en Zaragoza, Renault en Valladolid o Citroën-Peugeot en Vigo, además de otros productores de vehículos industriales, como Mercedes, Nissan, etc. Muy importante es la industria del transporte ferroviario, con marcas como Talgo o CAF, convirtiendo a España en una de las principales constructoras de material y líneas de Alta Velocidad.
  • El sector químico se divide en química pesada (capital extranjero como Solvay y fuerte competencia extranjera); la petroquímica muy pujante que produce combustibles y derivados petróleo en Puertollano, Cartagena, Huelva o Algeciras); y la química de transformación en Euskadi, Cataluña y Madrid, dedicada a la producción de colorantes, pinturas, barnices, perfumes, material fotográfico, fertilizantes, fármacos, papel.
  • Industrias de alimentación, bebidas y tabacos, en Cataluña, Andalucía, Valencia, y con importantes empresas que apuestan por el desarrollo endógeno, y que suministran conservas, bebidas, leche, en muchos casos con capital exterior.
  • Otros sectores muy dinámicos son las industrias productoras de material eléctrico y pequeños electrodomésticos (Cataluña, País Vasco, Aragón, Navarra), maquinaria (Cataluña, Euskadi y Madrid), minerales no metálicos y materiales de construcción (cementos, cerámica) en Valencia, Castilla-La Mancha, Cataluña.

C) Los Sectores Punta

O de alta tecnología son los últimos en llegar y en los que más retraso acumulamos, aunque son los más rentables y que mayor cualificación exigen de los trabajadores, pero se ven frenados por un sistema educativo no adaptado y escasa inversión en I+D+I. Estas industrias ocupan espacios modernos, zonas verdes, gran aplicación tecnológica, parcelas reducidas, conocidos como Parques Tecnológicos o Incubadoras de empresas, que acogen empresas en sus primeros años de desarrollo, cerca de las grandes ciudades y de medios de comunicación. Destacan la producción Aeronáutica y aeroespacial (Airbus, helicópteros TIGRE, satélite agencia europea, en Madrid, Andalucía y Euskadi), el sector de la electrónica y las TICs (Telemática, microelectrónica, equipos de telecomunicaciones, informática, fibra óptica) en Madrid, Barcelona, Málaga, Zaragoza, Euskadi; la Biotecnología que se dedica a los transgénicos, biocombustible, medicamentos; en Madrid, Cataluña, Andalucía, Valencia, Euskadi; y otras empresas dedicadas a productos relacionados con la automatización, óptica, o laser.

LA ESTRUCTURA INDUSTRIAL, 1990-2018

Se refiere a los aspectos relacionados con el empleo o el peso de la industria en el PIB, y en la actualidad muestra algunos problemas que podemos resumir en los siguientes puntos:

A) El peso del sector industrial en el PIB

Se ha reducido, así como el ritmo de creación de empresas, quizás porque falta espíritu empresarial, especialmente entre los jóvenes y entre las mujeres.

B) La mano de obra industrial se ha reducido

Cuantitativamente, por la migración de empresas con mucha necesidad de mano de obra a otras zonas, por la sustitución de trabajadores por máquinas; por la terciarización del empleo, y por los despidos masivos por la crisis de 2008. Por el contrario, aumenta la cualificación y la terciarización del empleo industrial, aumentando, por lo tanto, el número de trabajadores en la industria dedicados a trabajos terciarios, y en sectores industriales como la fabricación de equipos de telecomunicaciones, electrónica y sectores punta. No obstante, en España el nivel de formación de la mano de obra es menor que el de otros países, en perjuicio de la productividad industrial. El mercado laboral se desregulariza, flexibilizando los contratos y abaratando los despidos.

C) Las empresas

Las pequeñas (menos de 50 trabajadores) y las medianas (de 51 a 250) son más del 90 %, y solo el 10% pueden considerarse grandes empresas (más de 250 trabajadores). Las PYMEs crean mucho empleo, pero también lo destruyen rápidamente en períodos de crisis, y su capacidad para invertir en I+D+I y en los mercados internacionales, es más reducida.

D) La investigación

La innovación y la creación de tecnología son insuficientes.

  • La inversión en l+D+I (investigación, desarrollo e innovación) está por debajo de la media europea (1,11% PIB en España y 2% en Europa, EE. UU invierte el 2,76 y Japón el 3,12) y se concentra en las ramas más dinámicas (material de transporte, farmacia, aeroespacial); en las grandes empresas; y en Madrid y Cataluña.
  • → La innovación empresarial es insuficiente entre las pymes.
  • → La creación de tecnología es escasa y dependiente. España crea poca tecnología y la incorporación de las TIC va más lenta que en los países del entorno, a pesar de los notables avances de los últimos años en internet y telefonía.

La transferencia de investigación universidad-empresa es escasa, y España debe comprar patentes extranjeras

E) Existe una excesiva orientación de la industria al mercado interior

Motivada por el aumento del nivel de vida en España, aunque la crisis de 2008 ha producido un parón del mercado interno y ha impulsado las exportaciones, al mejorar la productividad y competitividad por reducción de salarios. Ahora es necesario que productividad y competitividad se asemejen a las de otros países invirtiendo en I+D+I.

LA LOCALIZACIÓN INDUSTRIAL, 1990-2018

FACTORES DE LOCALIZACIÓN

  • Han perdido importancia la proximidad a las materias primas, a las fuentes de energía y al mercado por el abaratamiento del transporte.
  • Es importante la existencia de mano de obra, abundante y poco cualificada para las industrias que necesitan muchos obreros, y obreros cualificados para industrias punta.
  • Adaptación a la Mundialización o globalización de los mercados, que provoca una menor dependencia de mercados locales, pero también una mayor necesidad de competitividad.
  • Accesibilidad a buenos sistemas de transporte y comunicación (autovías, aeropuertos, trenes de alta velocidad, redes telemáticas); de capital; y una política industrial favorable.
  • El acceso a tecnología, innovación, información, aportan competitividad, y el territorio aporta recursos favorables a la industria.

TENDENCIAS ACTUALES DE LOCALIZACIÓN

Las tendencias de localización industrial actuales se resumen en:

  • → Se acentúa la difusión o la deslocalización de parte de la industria hacia espacios periféricos, huyendo de la aglomeración, atascos, encarecimiento suelo, conflictividad laboral, y atraídas por mejores transportes, suelo barato, industrialización endógena…. La desconcentración y deslocalización afecta, sobre todo a sectores maduros, poco exigentes en tecnología y necesitados de abundante mano de obra, trasladándose a la periferia rural o a países subdesarrollados.
  • → Se mantiene la concentración industrial, por otra parte, en los espacios centrales, para industrias tecnológicas con mano de obra cualificada (Parques Tecnológicos), y para las sedes de gestión de las grandes empresas, que se ubican en los CBD de las ciudades. Se produce, al mismo tiempo, una fuerza de atracción de los centros industriales y una fuerza difusora de estos centros hacia la periferia.

EMPLAZAMIENTOS INDUSTRIALES

Los emplazamientos industriales actuales son diversos y conviven:

  • → Los espacios tradicionales heredados, con industrias maduras y en declive al perder su antiguo atractivo: áreas mineras; antiguos puertos industriales; zonas fluviales y de montaña productoras de electricidad, etc.
  • → Los polígonos industriales, que acogen industrias (PYMEs, sobre todo) en naves adosadas o de dos pisos y los parques industriales, que combinan la producción industrial y la gestión con oficinas y servicios situados en el mismo edificio o en edificios separados.
  • → Los clústers o distritos industriales, que acogen a PYMEs que pueden dedicarse a un sector de producción único y que les permite colaborar entre sí para reducir costes de producción, sin que ello signifique que no compitan entre sí. Son zonas bien dotadas de servicios tecnológicos, transportes, acceso a las materias primas y mano de obra del entorno rural, y situados en zonas con un importante tejido urbano de ciudades medianas o pequeñas. Predominan en La Rioja, Cataluña, Valencia, Euskadi y Castilla-La Mancha.
  • → Los espacios innovadores instalan industrias muy avanzadas tecnológicamente o industrias tradicionales que incorporan esos avances tecnológicos. Se dividen en:
    • → Los espacios innovadores espontáneos, localizados en las áreas metropolitanas de las ciudades más dinámicas; y clústers tecnológicos localizados en ciudades medias y pequeñas.
    • → Los espacios innovadores planificados o parques tecnológicos, localizados en el entorno de grandes metrópolis y de ciudades medias, con poca densidad edificatoria; buena accesibilidad a transportes y comunicaciones, con buenas infraestructuras y servicios avanzados. Pueden convertirse en incubadoras de empresas, es decir, acoger empresas innovadoras durante los primeros años de su desarrollo, mientras se decide si son o no viables. Con estos parques se pretende atraer industrias punta, pero también han generado un desequilibrio territorial, ya que estos parques se sitúan en ciudades importantes y han concentrado a las empresas más dinámicas y avanzadas: Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla…

LAS ÁREAS INDUSTRIALES

La localización industrial muestra un claro desequilibrio territorial entre:

  1. Áreas industriales desarrolladas. Son los espacios centrales de las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona, que han perdido industrias de sectores maduros con la reconversión, pero han acogido sedes sociales de grandes empresas nacionales y multinacionales, e industrias de alta tecnología en parques industriales. Han perdido empleo industrial, pero concentran el empleo industrial más cualificado y las inversiones en I+D+I.
  2. Áreas y ejes industriales en expansión. Han crecido por la difusión industrial desde zonas centrales y por la industrialización endógena, y distinguimos entre:
    • Las coronas metropolitanas de la periferia urbana y las franjas periurbanas (transición entre lo urbano y lo rural) acogen industrias en declive o reconvertidas, industrias tradicionales, nuevas o deslocalizadas buscando reducir costes. Son empresas pequeñas, poco capitalizadas, con trabajadores poco cualificados, dedicadas a productos tradicionales, a subcontrataciones o a la transformación de los recursos circundantes. Hay algunos casos de empresas innovadoras en parques tecnológicos.
    • Los ejes de desarrollo industrial, a lo largo de las principales vías de comunicación. A nivel nacional, destacan los ejes del valle del Ebro y el del Mediterráneo, intercomunicados por autopistas con Europa, y que han acogido industrias nacionales y multinacionales. A nivel regional y comarcal sobresalen los ejes en torno a Madrid por las autovías de Guadalajara, Toledo y Segovia- Valladolid-Palencia.
    • Ciertas áreas rurales bien comunicadas acogen empresas urbanas deslocalizadas; o industrialización endógena que aprovechan recursos del entorno: alimentación, muebles, conservas.
  3. Áreas y ejes industriales en declive y reestructuración. En crisis desde la década de 1970, localizadas en la cornisa cantábrica y ciertos emplazamientos (Sagunto, Ferrol, bahía de Cádiz, Puertollano, Ponferrada y los valles del textil catalán). Textil, Siderometalúrgica, naval, que a pesar de la reconversión no lograron remontar la crisis, y donde la reindustrialización no logró sustituir completamente el tejido industrial anterior, salvo en el País Vasco de 1995, gracias a la fuerte apuesta por la innovación.
  4. Áreas de industrialización inducida y escasa. Son zonas con poco tejido industrial o industrias tradicionales, pero últimamente han recibido a empresas en busca de reducir costes o para aprovechar subvenciones. Las de industrialización inducida se localizan en Galicia, Aragón, Castilla y León y Andalucía, son núcleos impulsados por los Planes de Desarrollo y los incentivos franquistas, que pretendían que estas zonas impulsasen el desarrollo del entorno, pero que se han convertido en islas industriales. Las áreas de industrialización escasa son Extremadura, Castilla-La Mancha y las islas, que ni siquiera los incentivos lograron cierta industrialización, aunque actualmente Castilla-La Mancha si ha logrado cierto desarrollo en los ejes que la comunican con Madrid, y en Extremadura ha aparecido una industrialización endógena reciente.

Los desequilibrios en la localización industrial han derivado en desequilibrios en la distribución de la riqueza, del empleo, de las infraestructuras y de la influencia política.

LA POLÍTICA INDUSTRIAL ACTUAL, 1990-2018

La política industrial actual se estructura en base los siguientes apartados:

A) El marco actual

Se desarrolla en torno a una creciente apertura al exterior y a la disminución de la intervención del Estado en la industria (desaparición del INI en 1995 y la agrupación de las empresas estatales en la SEPI o Sociedad Estatal de Participaciones Industriales. Así mismo, debe adaptarse a la jerarquización de la política industrial desde la UE, Estado español, y CCAA.

B) Los objetivos de la política industrial

Se centran en generar empleo, mejorar la seguridad en las instalaciones y productos, y aumentar la inversión en I+D+I para ser más competitivos al mejorar la productividad, y reducir los desequilibrios territoriales y el impacto medioambiental.

C) La política sectorial

Se refiere a las actuaciones políticas por sectores industriales que pretenden mejorar los apartados anteriores con:

  • → Ayudas a la inversión industrial mediante programas de reindustrialización (REINDUS) que pretenden atraer inversiones a zonas que han perdido tejido industrial, y se centran en creación de infraestructuras y servicios; y programas de fomento de la competitividad industrial, con políticas que financian los proyectos que mejoren la competitividad, sobre todo en la industrial automovilísticas y aeroespacial.
  • → Creación de observatorios industriales, que analizan las debilidades de cada sector o de una industria concreta y proponer soluciones para mejorar la competitividad y productividad.

D) La política estructural

Por su parte, intenta mejorar la competitividad, e empleo, la internacionalización de la industria nacional, mediante:

  • → Aumentar la participación industrial en el PIB hasta el 20%, con políticas de educación entre los jóvenes que difundan la actividad emprendedora, apoyo a los autónomos, reconocimiento de la labor del empresario, y agilización de los trámites para crear empresas.
  • → Mejoras en la mano de obra, con políticas de flexibilización en la contratación, de cualificación de los trabajadores, y de impulso de la Formación Profesional.
  • → Favorecer la fusión empresarial para aumentar el tamaño de las empresas, y planes de apoyo a las PYMES en el acceso a financiación (Business Angels, o agrupaciones de inversores que apuestan por invertir en los primeros años de formación de proyectos empresariales innovadores), o impulsando distritos industriales que impulsen la colaboración.
  • → Fomentar el I+D+I hasta situarse en niveles de la UE, incrementando el gasto de las empresas en este apartado, y el gasto del Estado en investigación y en formación de los trabajadores. El fomento de la innovación con Agrupaciones Empresarias Innovadoras (clústers de empresas surgidos para colaborar en un sector o en una zona en proyectos innovadores), y el apoyo al uso de las TICs o la transferencia de la investigación universitaria a la empresa y al mercado.
  • → El impulso de la internacionalización buscando nuevos merados y promocionando los productos españoles en ferias y mediante la diplomacia económica, favoreciendo las exportaciones y apoyando proyectos empresariales españoles en el exterior (AVE en Arabia, Canal de Panamá…).

E) La política territorial tienen

Como objetivo fundamental reducir los desequilibrios con políticas de promoción industrial (Ley de Incentivos Regionales) en zonas poco industrializadas y apostando por el desarrollo endógeno (industrias que transforman las materias de ese territorio) con Agencias de Desarrollo Regional y Agencias de Desarrollo Local.

F) La política medioambiental

Se intenta corregir los efectos negativos para el medioambiente derivados de la producción industrial mediante:

  • Reducir el consumo abusivo de recursos naturales apostando por el desarrollo sostenible.
  • Reducir la contaminación con políticas de prevención (estudios medioambientales previos, prohibición de industrias en determinados entornos, medidas técnicas), corrección (modernización y adaptación de la producción a los nuevos estándares de tecnologías limpias) y reparación (reparar el impacto provocado por la contaminación, como en el accidente de las minas de Aznalcollar).
  • Rehabilitar y proteger antiguos paisajes industriales por su interés histórico (Plan protección espacios industriales históricos desde el año 2000), o reurbanizando espacios que la industria ya no utiliza (Avilés, Bilbao).