Crisis en Cuba y Filipinas (1895-1898): Causas, Guerra y Consecuencias

Causas del Levantamiento (1895)

En 1895, se produjo una insurrección en Cuba conocida como el ‘Grito de Baire’, mientras que en Filipinas también surgieron movimientos emancipadores. Las causas principales fueron:

  • El incumplimiento por parte de España del Convenio de Zanjón de 1878, lo que generó malestar contra la situación política, financiera, económica y tributaria de la isla.
  • La incapacidad económica española para absorber la producción de azúcar y otros productos cubanos. Los cubanos consideraron que el atraso económico de España estaba bloqueando la expansión de la isla y se sintieron atraídos por los Estados Unidos.
  • La mala gestión del problema cubano por parte de España. Un proyecto de autonomía propuesto por Antonio Maura en 1893 fue rechazado, y cuando en 1895 se concedió una ley autonómica, los cubanos ya no la aceptaron y se sublevaron poco después.
  • El sentimiento patriótico de Cuba y Filipinas.

Desarrollo del Conflicto

El levantamiento cubano fue liderado por José Martí en 1895. Cánovas del Castillo aplicó inicialmente una política de reconciliación, enviando a Martínez Campos para negociar e impedir el avance de los sublevados. Al no conseguirlo, fue sustituido por Valeriano Weyler en 1896, quien aplicó una táctica de guerra total.

Hubo protestas de Estados Unidos. El presidente Cleveland estuvo a punto de reconocer el estado de guerra en Cuba y se ofreció como mediador, pidiendo autonomía para la isla. Cánovas rechazó la propuesta y redactó un memorándum que concedía libertades y cierta autonomía, pero esto, junto con su muerte en 1897, solo empeoró la situación.

El presidente estadounidense McKinley protestó por la dura actitud de Weyler, exigiendo la pacificación. Aprovechando la voladura del acorazado Maine el 25 de abril de 1898, Estados Unidos declaró la guerra a España y exigió la renuncia de la soberanía sobre Cuba.

La Guerra Hispano-Estadounidense

Se creía en la posibilidad de ganar la guerra a Estados Unidos, pero España ni podía ni estaba preparada. Además, la guerra se desarrollaría en dos escenarios muy distantes: Filipinas y Cuba.

La escuadra norteamericana se dirigió a Filipinas, donde el almirante Montojo había refugiado sus barcos. La desigualdad de las fuerzas navales era notable. La batalla naval de Cavite duró tres horas y la flota española fue aniquilada. Como consecuencia, Cavite se rindió y Filipinas se sublevó al frente de Emilio Aguinaldo.

En el Atlántico, el almirante Cervera trasladó la escuadra española a Puerto Rico para proteger esta isla y la de Cuba. Sin embargo, al repostar carbón en Santiago de Cuba, quedó bloqueado por las tropas “rangers” al mando de Roosevelt. Los estadounidenses desembarcaron en Cuba y atacaron a la escuadra española en el puerto. La flota española salió del puerto el 3 de junio y fue totalmente aniquilada. Poco después capitulaba Santiago y los norteamericanos entraban en Puerto Rico y en Manila (Filipinas): la guerra había terminado.

El Tratado de París (1898)

En 1898 se firmó el Tratado de París. España reconoció la independencia de Cuba y cedió Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam a Estados Unidos.

Repercusiones

Para Cuba, devastada, arruinada y hambrienta, supuso cambiar de amo: Estados Unidos la convirtió en su protectorado, ocupándola militarmente. En 1903, se firmó un tratado comercial de reciprocidad que aumentaba la dependencia económica de Cuba respecto a Estados Unidos. Cuba obtuvo la independencia política el 20 de mayo de 1902, y Tomás Estrada Palma fue el primer presidente.

El impacto para España fue denominado ‘el Desastre del 98‘ y sumió a los españoles en una profunda crisis:

  • En política, supuso una reflexión para los grupos dirigentes, que propusieron medidas para adecuar el país a la realidad.
  • En el aspecto militar, el ejército estaba volcado en los problemas internos e inadecuado para sostener una política exterior digna.
  • Económicamente, desapareció el mercado de manufacturas españolas y de las importaciones cubanas.

Surgió el movimiento regeneracionista, que buscó una España más digna, más cercana a Europa y más adecuada a su tiempo. La Generación del 98 reflexionó críticamente sobre la situación. El 98 cerró una etapa y abrió otra nueva para España.

Golpe de Estado y Directorio Militar (1923-1930)

Después del golpe de Estado del 13 de septiembre de 1923, Primo de Rivera estableció un Directorio Militar. Alfonso XIII lo designó presidente del Consejo de Ministros con plenos poderes. Inmediatamente, suspendió las garantías constitucionales, declaró el estado de guerra y relevó a las autoridades civiles por militares. Comenzó así la dictadura de Primo de Rivera y el final de la Restauración. Prometió mantenerse en el poder por un breve espacio de tiempo para resolver los problemas de España.

El Directorio Militar suspendió todas las instituciones constitucionales, excepto la Corona. Se esforzaron en resolver los problemas internos y poner fin a la guerra de Marruecos.

Problemas Internos

  • Orden público: Se persiguió a los grupos extremistas.
  • Caciquismo: Se destituyó a todas las autoridades locales y se elaboraron los estatutos municipal y provincial, que concedían autonomía financiera.

El Final de la Guerra de Marruecos

Primo de Rivera había defendido el abandono de Marruecos, pero asumió personalmente el cargo de Alto Comisario y dirigió operaciones militares para poner fin a la guerra. El desembarco en la bahía de Alhucemas en 1925, con la colaboración de Francia, posibilitó la conquista del territorio. El éxito de Alhucemas permitió el final de la guerra, y Abd-el-Krim se entregó el 10 de julio de 1927.

Directorio Civil (1925-1930)

A los éxitos del orden público y Marruecos se añadió una economía en expansión, favorecida por la buena coyuntura internacional, el apoyo de la UGT y la creación de la Unión Patriótica. En contra del Directorio se situaron los viejos políticos liberales, anarquistas, nacionalistas y algunos intelectuales, como Miguel de Unamuno.

El 3 de diciembre de 1925, Primo de Rivera sustituyó el Directorio Militar por un Directorio Civil. El propósito era institucionalizar la dictadura.

  • En el ámbito político, se creó una Asamblea Nacional Consultiva.
  • En el ámbito social, se creó la Organización Corporativa del Trabajo y los Comités Paritarios.
  • En el ámbito económico, se implementó un plan de obras públicas, se crearon las confederaciones hidrográficas y se establecieron monopolios estatales (petróleo, Telefónica, Iberia).

La oposición a Primo de Rivera creció. El 24 de junio de 1926 hubo un golpe de Estado fallido. También hubo un conflicto entre Primo de Rivera y la Artillería. Los intelectuales y los nuevos republicanos se agruparon en la Alianza Republicana, y los anarquistas fundaron la Federación Anarquista Ibérica (FAI). El socialismo español rompió su colaboración con el régimen.

La crisis económica de 1929, provocada por el crack de la Bolsa de Nueva York, cortó los préstamos estadounidenses, lo que agravó la situación. Alfonso XIII se desmarcó de Primo de Rivera, quien presentó su dimisión el 30 de enero de 1930 y se marchó a París, donde falleció el 15 de marzo.

La “Dictablanda” (1930-1931)

Alfonso XIII designó a Dámaso Berenguer como nuevo presidente para recuperar la normalidad constitucional. Sin embargo, los problemas se multiplicaron. La crisis económica y las agitaciones sociales crecieron. Alcalá-Zamora y Miguel Maura, que eran monárquicos, se inclinaron por la república y el 17 de agosto de 1930 firmaron el Pacto de San Sebastián para constituir un comité ejecutivo republicano presidido por Alcalá-Zamora.

El 12 de diciembre de 1930 se sublevó la guarnición de Jaca, pero la sublevación fracasó. En enero de 1931, Berenguer anunció la convocatoria de elecciones legislativas, pero los partidos políticos se negaron a participar y Berenguer dimitió.