Crisis de 1808: Guerra de la Independencia y Comienzos
La crisis de 1808 es una crisis dinástica durante el reinado de Carlos IV, que coincide con la Revolución Francesa (1789). El gobierno intentó evitar cualquier contagio revolucionario. En los primeros años del reinado, Carlos IV contó con colaboradores como Jovellanos, Floridablanca y Aranda. Godoy fue ministro favorito de los reyes y una figura clave en el reinado. La ejecución de Luis XVI provocó la ruptura con Francia. España se unió a una coalición internacional. La victoria francesa precipitó la firma de la Paz de Basilea y se selló el Tratado de San Ildefonso (1796) por el cual España colaboraba con Francia.
El desastre de la armada franco-española frente a la británica provocó la pérdida de la flota y principales almirantes, lo que generó un descontento popular que culpaba a Godoy. Entonces, se firmó el Tratado de Fontainebleau (1807) con Napoleón, quien ascendió al poder proclamándose emperador. El tratado autorizaba la invasión con tropas francesas a España para invadir Portugal.
Napoleón instaló sus tropas en partes de España. Godoy trasladó a la familia real a Andalucía, pero estalló el Motín de Aranjuez (1808). Napoleón intervino en el enfrentamiento entre padre e hijo, a quienes citó en Bayona, donde Carlos IV cedió los derechos a José Bonaparte. Ante la invasión francesa y el intento de la familia real de abandonar el Palacio de Oriente, el pueblo se amotinó el 2 de mayo de 1808, iniciando la Guerra de la Independencia. Se formaron dos bandos: afrancesados y liberales. Fue una guerra civil que se divide en tres etapas:
- 1808: La táctica militar empleada fue la batalla campal (Batalla de Bailén). Los españoles salieron victoriosos y José I abandonó la capital.
- 1809-1812: Predominio francés. Se utilizaron la batalla campal y las guerrillas.
- 1812-1824: Ofensivas por parte de los británicos. Napoleón quedó debilitado, devolviendo la corona a Fernando VII.
Consecuencia: España quedó arrasada.
Cortes de Cádiz
Las abdicaciones de Bayona significaron un vacío de poder que desencadenó la quiebra del Antiguo Régimen en España. Se constituyeron Juntas Provinciales, que asumieron la soberanía en nombre del rey. La Junta Central convocó Cortes extraordinarias en Cádiz, que iniciaron un proceso revolucionario. En 1808, cedió el poder a una Regencia.
La convocatoria tuvo dos objetivos: respaldar la autoridad de la Junta Suprema y contrarrestar el Estatuto de Bayona. Hubo problemas por la dificultad de acceder a Cádiz, por lo que los diputados no representaban a la mayoría de los pueblos. Las sesiones de Cortes (1810) volvieron a discutir las características de estas instituciones. Se formaron dos grupos:
- Liberales: Partido de reformas revolucionarias, representaban a la nación.
- Absolutistas: Defendían el mantenimiento del Antiguo Régimen.
Las Cortes tuvieron vigencia entre 1810 y 1814, cuando Fernando VII las disolvió, por lo que muchas de las reformas no pudieron llevarse a cabo. Los liberales iniciaron la primera revolución liberal con dos objetivos: adoptar reformas para acabar con el Antiguo Régimen y aprobar una Constitución que cambiara el régimen político. Principales decretos:
- Libertad de expresión.
- Abolición del régimen señorial.
- Supresión de la Inquisición.
- Abolición de gremios.
- Libertad económica, comercial, de trabajo y fábrica.
- Supresión de provincias y reinos.
Aprobada en 1812, la Pepa fue la primera Constitución liberal española. Es el marco jurídico que establece cómo se organiza el Estado. Rasgos principales:
- Soberanía nacional: el poder reside en la nación.
- División de poderes: ejecutivo, legislativo y judicial.
- Reconoce los derechos individuales.
- Se omiten los fueros.
- Religión oficial: el catolicismo.
Es una Constitución burguesa que termina con el Antiguo Régimen para establecer un sistema liberal que asegure el poder político. Cuando volvió Fernando VII, todos los sectores contrarios a la Constitución se unieron a él para acabar con ella.
Fernando VII: Absolutismo
Tras el Tratado de Valencia (1813), Napoleón devolvió la corona a Fernando VII. Sin embargo, este demoró su regreso a Madrid, adonde entró en 1814. Los diputados de las Cortes redactaron el Manifiesto de los Persas, en el que se reclamaba la vuelta al absolutismo. Esto motivó a Fernando VII a emitir el Decreto de Valencia, que disolvía las Cortes y restablecía el absolutismo. Su reinado se divide en tres fases:
Sexenio Absolutista (1814-1820)
Iniciado por el Decreto de Valencia, supuso la anulación de las reformas de las Cortes y la vuelta al Antiguo Régimen. Fernando VII se negó a emprender reformas ante una economía en quiebra. Su labor se centró en la represión de los enemigos de la monarquía. Muchos militares liberales se integraron en sociedades secretas.
Trienio Liberal (1820-1823)
Un pronunciamiento liberal triunfó. El teniente Riego se puso al frente y proclamó la Constitución de 1812. Fernando VII, ante la presión, publicó un manifiesto en 1820 donde juraba la Constitución. Se aplicó la Constitución de 1812, pero Fernando VII trató de dificultar la labor de los gobiernos liberales. Se produjo una ruptura política que dio lugar a dos tendencias:
- Moderados: Buscaban suavizar la Constitución, defendiendo el sufragio restringido y la creación de una segunda cámara para la clase más alta.
- Exaltados: Buscaban conservar la Constitución y profundizar en los aspectos más radicales de la misma.
Década Ominosa (1823-1833)
Fernando VII, con ayuda de la Santa Alianza, reinstauró el absolutismo y el Antiguo Régimen. Se inició una dura represión contra los liberales. Riego fue ahorcado y se crearon las Juntas de Fe. Se tomaron medidas para aumentar el ingreso del Estado.
Emancipación de las colonias americanas
Factores que desencadenaron el movimiento independentista:
- Descontento de los criollos.
- Influencia de las ideas independentistas.
- Limitación del libre comercio.
- Crisis política de 1808.
Proceso de emancipación:
- 1808-1814: Varias colonias americanas se declaran independientes de España.
- 1814-1824: Nuevas sublevaciones de las colonias. Cuba y Puerto Rico se mantienen fieles a la corona.
Simón Bolívar intentó unir todas las colonias en una sola nación, pero fracasó. Se formaron nuevos estados independientes.
Oposición al Sistema Liberal: El Carlismo
En los últimos años de vida de Fernando VII, la reina María Cristina consiguió descendencia: Isabel de Borbón. Al tratarse de una mujer, la reina tuvo que abolir la Ley Sálica. Su hermano Carlos, apoyándose en esta ley, no aceptó los derechos de Isabel. Isabel fue nombrada heredera y su madre asumió la regencia. Se iniciaron levantamientos a favor de Carlos como pretendiente al trono. Una guerra civil enfrentó al bando de Isabel con el bando de Carlos, provocando una división política y social:
- Bando isabelino: Formado por altos cargos del ejército, la Iglesia y el Estado.
- Bando carlista: Pequeños artesanos, nobles, clero y campesinos. Su programa ideológico era”Dios, Patria, Fueros y Re”. Principales elementos:
- Defensa de la monarquía absoluta.
- Tradicionalismo católico.
- Defensa de los fueros vasco-navarros.
El movimiento que apoyaba a Carlos de Borbón se llamó carlismo. Las Guerras Carlistas se desarrollaron en el norte de España.
Cuando las tropas isabelinas llegaron al norte, se vieron acosadas, por lo que Carlos decidió tomar Bilbao. Derrotaron a Espartero y Zumalacárregui. El sitio fue levantado y la guerra duró dos años más.
Espartero consiguió la financiación para formar un gran ejército, por lo que terminó venciendo. Carlos huyó a Francia. La Primera Guerra Carlista finalizó con el Convenio de Vergara en 1839, firmado por Espartero y Maroto. Se reconocía a Isabel como reina.
El carlismo siguió manteniendo fuerzas en las provincias vascas y la crisis volvió a resurgir en la Segunda Guerra Carlista (1846-1849). Isabel alcanzó la mayoría de edad y fracasó su matrimonio con su primo Carlos. En 1872 estalló la Tercera Guerra Carlista.
Implantación del Estado Liberal
Regencia de María Cristina (1833-1840)
María Cristina asumió la regencia tras la muerte de Fernando VII. No se identificaba con su ideario, por lo que se apoyó en los liberales para mantener el trono de su hija. Esto provocó una guerra civil. Llamó a Martínez de la Rosa para formar un gobierno que hiciera frente a los carlistas. Emprendió reformas moderadas. Se establecieron Cortes bicamerales formadas por la Cámara Alta y la Cámara Baja. Estas cámaras tenían funciones limitadas. Los liberales se dividieron en dos grupos: moderados y progresistas.
- Liberales progresistas: Defendían limitar el poder de la corona, la ampliación del sistema de libertades, reformas radicales, la ampliación del cuerpo electoral, la elección del alcalde y concejales, el liberalismo económico y la formación de una milicia nacional.
- Liberales moderados: Planteaban un programa más conservador: una autoridad fuerte, el rechazo de reformas radicales, el sufragio censitario restringido, la designación de ayuntamientos y la supresión de la milicia nacional.
Constitución de 1837
Tuvo lugar la Sargentada de la Granja. Los sargentos de la guardia real obligaron a la reina regente a proclamar la Constitución de 1812. Llamó a los progresistas, que iniciaron reformas buscando un acuerdo entre partidos. Características de la Constitución de 1837:
- Soberanía nacional.
- División de poderes.
- Reconocimiento de diferentes derechos individuales.
- No se prohibía otras religiones.
Se aprobó una ley electoral que estableció el voto censitario masculino. Tenían derecho al voto los mayores de 25 años que fueran contribuyentes. La oposición de la regente a la Ley de Ayuntamientos forzó su renuncia. María Cristina abandonó España.
Regencia de Espartero (1840-1843)
Espartero aceleró la desamortización de bienes eclesiásticos y recortó los fueros vasco-navarros. Se desencadenó el bombardeo de Barcelona. Se intentaron pronunciamientos militares y los progresistas conspiraron contra Espartero. Hubo una sublevación militar liderada por Narváez. Espartero huyó del país e Isabel II fue nombrada reina con solo 14 años.
Organización Política del Régimen Liberal
Década Moderada (1844-1854)
Isabel II mostró preferencia por los moderados. Se formó un gabinete presidido por Narváez. Las elecciones se amañaban para evitar que ningún partido de la oposición se presentara en el parlamento. Medidas que se tomaron:
- Creación de la Guardia Civil.
- Se suprime la autonomía municipal.
- Se establece un sufragio restringido.
- Concordato con la Santa Sede.
- Constitución de 1845: moderada, soberanía compartida entre la reina y las Cortes, confesionalidad del Estado, parlamento bicameral y recorte de derechos individuales.
Bienio Progresista (1854-1856)
El autoritarismo de Narváez propició un gran descontento popular que se tradujo en el pronunciamiento de O’Donnell. El golpe se radicalizó y triunfó. Se formó un gobierno presidido por Espartero. O’Donnell creó un nuevo partido, la Unión Liberal, que trató de unir a moderados y progresistas. Destacaron estas medidas:
- Desamortización de Madoz, que culminó con el proceso de desamortización.
- Se formaron nuevas Cortes que iniciaron una nueva etapa progresista.
- Se adoptaron medidas para propiciar la modernización económica.
Última Fase (1856-1868)
O’Donnell y la Unión Liberal ascendieron al poder en 1858. Esta época estuvo marcada por el boom de los ferrocarriles y el intervencionismo exterior. Estas actividades bélicas no dieron resultados positivos para el país. La vuelta de Narváez al poder en 1863 se caracterizó por la inestabilidad económica y el carácter autoritario de los gobiernos.
rio de los gobiernos.