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Platón: República


Finalidad Del Gobierno (Bien Común): Lo sustancial es el bien general, ya que permite asegurar, que cada uno gozará, según su ocupación, según su clase social y según su virtud, y que cada ciudadano y cada clase se mantenga en su lugar. Justicia: Es un bien natural porque es un concepto que arregla el interior del alma, permitiendo el origen de todas las demás virtudes, y que cada virtud se relaciona con cada clase social y con cada parte del alma. Esto se explica cuándo Glaucón y Sócrates tienen una discusión acerca de los principios del hombre y que estos responden a las órdenes del Estado. Sócrates menciona que todo lo que contribuye a la virtud se encuentra lo mismo en uno que en otro, por lo tanto lo que hace al Estado justo, hace igualmente justo al particular, y así acuerdan de que cada uno de ellos será justo y cumplirá su deber cuando cada una de las partes de sí mismo realice su tarea. Es necesario especificar que para reconocer la justicia en el individuo como la misma del Estado, hay que hacer referencia a la razón, como parte del alma que debe mandar, puesto que en ella reside la prudencia y es la que debe inspeccionar el alma en su totalidad, ya que ella es la única que sabe lo que es útil y lo que no para cada una de las demás, ya que la cólera es un apetito sensitivo y es guiada por los placeres, mientras que el valor es irracional e irascible. La justicia no vendría a ser un tipo de igualdad, sino que sería la armónía entre las desigualdades sociales. En otras palabras, se establece como una superación moral, que intenta arreglar constantemente el ser interior, dividiendo las partes del alma en tres: a) Racional, b) Irascible y c) Concupiscible, esto plantea que cuando el hombre logre haber arreglado y se encuentre bien concertado, comenzará a obrar de manera correcta, a reunir riquezas o a cuidar su cuerpo, en todas las circunstancias. Y que toda su acción sea justa y bella en todo momento, mantendrá en él un orden. Virtudes (Morales o Intelectuales): La templanza, el valor y la prudencia, tres virtudes que tienen relación directa con la justicia. Ya que éste menciona a la justicia como la razón de sus ilusiones utópicas de alcanzar la felicidad de la mayoría, entendida la justicia como la perfecta armónía en la convivencia social, que se preocupa de que cada hombre se ocupe de sus propios asuntos, sin intervenir para nada en los ajenos. En otras palabras, se plantea que cada uno haga lo que su virtud tiene que hacer, los gobernantes tienen que tener la prudencia con su parte del alma racional, los guardianes con el valor de defender al estado y con la irascibilidad de su alma, mientras que los campesinos tengan su templanza y su alma concupiscible. Finalidad Del Hombre (Felicidad): Justicia, ya que es la virtud que tiene que hacer, los gobernantes tienen que tener la prudencia con su parte del alma racional, los guardianes con el valor de defender al estado y con la irascibilidad de su alma, mientras que los campesinos tengan su templanza y su alma concupiscible.


Aristóteles: Política


Soberanía: La soberanía debe ser dirigida por la o las personas destacadas y aptas para ejercer estos puestos, según Aristóteles los Filósofos, pues son los únicos con la inteligencia suficiente como para ejercer una buena administración de un estado, estos se destacan por estar en constante búsqueda de la sabiduría, y aman con pasión la ciencia que es lo que les puede conducir al conocimiento de esta esencia inmutable. Legitimidad del Gobierno : Las mejores formas de gobernar serán en donde el hombre destacado por sus virtudes sea elevado para ejercer el cargo de gobernador, porque sobresale de la multitud, y es obviamente superior para ejercer la justicia. Finalidad Del Gobierno (Bien Común ): El fin debe ser al tipo de vida más deseable, y él la establece como la superioridad de los bienes relativos al alma, que poseen mayor utilidad que los bienes externos, ya que desarrollan la felicidad, como la virtud y la inteligencia en el individuo. Aristóteles sigue desarrollando esta idea que, a través de la colaboración política y participativa en la ciudad, se alcanza la felicidad, ya que esto permitiría al ciudadano que pueda progresar y vivir feliz, de acuerdo con una vida basada en la virtud desligada de todos los bienes externos del alma, y como ya lo había mencionado en la Ética de Nicómaco, esta virtud que logra la felicidad plena en el hombre es la actividad contemplativa. La ética como él asocia a la felicidad, termina desembocando en la política. El órgano social de Aristóteles considera al Estado como una especie de ser natural que no surge como consecuencia de un pacto o acuerdo, el entiende al hombre como un animal cívico que desarrolla sus fines en el seno de una comunidad. La política del hombre se explica por su capacidad del lenguaje, único instrumento capaz de crear una memoria colectiva y un conjunto de leyes que diferencia lo bueno de lo malo, lo injusto de lo justo y lo permitido de lo prohibido. Lo que le importa a Aristóteles es el funcionamiento político real de los diversos regíMenes, lo que llega a establecer como una democracia próxima a la oligarquía o como una oligarquía vecina a la Democracia. Todo su pensamiento político converge hacia esa elección. Lo peor que le puede pasar a una ciudad no es tener un régimen u otro, sino el estar sometida a continuas sediciones, golpes de mano y revoluciones. Hay que evitar la división, ya que tiene por causa la desigualdad. Cuando los del sector bajo son muchos y muy pobres y los del alto sector son pocos y muy ricos, esta extrema desigualdad lleva a la envidia de los primeros y al desprecio de los segundos, e impide la concordia y la amistad, (base fundamental de la Polis) entre los ciudadanos, lo que conlleva a una continua Guerra Civil. Si se quiere lograr estabilidad, se ha de evitar los extremos, ha de formar la clase media, esta clase asegura la estabilidad al Estado, no trabaja en su solo interés, sino en el de todos los gobernados. Por consiguiente, es la clase predispuesta por excelencia para administrar los negocios públicos. Por esto Aristóteles vuelve a formular como antes en la felicidad y ahora en la Política que lo mejor está siempre en el término medio. En modo de conclusión, la vida en ciudad es autosuficiente y un bien sí mismo como lo es la felicidad, esta última permite la primera ya que mediante la actividad contemplativa, mayor virtud que permite la felicidad desarrolla la actividad política y participativa tanto en el individuo como en el estado en general. Finalidad Del Hombre: Aristóteles, entiende al hombre como un animal cívico que desarrolla sus fines en el seno de una comunidad y que esta se desarrolla por su capacidad del lenguaje, único instrumento capaz de crear una memoria colectiva y un conjunto de leyes que diferencia lo bueno de lo malo.