Marco Histórico
Jean-Jacques Rousseau nació en Ginebra (Suiza, 1712) y murió en Ermenonville (Francia, 1778). Huérfano de madre desde temprana edad, Rousseau fue criado por su tía materna y su padre, un modesto relojero. En 1742, Rousseau partió hacia París. Más tarde, trabó amistad con los ilustrados y fue invitado a contribuir con artículos de música a la Enciclopedia de D’Alembert y Diderot. Este último le animó a presentarse en 1750 al concurso convocado por la Academia de Dijon, la cual otorgó el primer premio a su Discurso sobre las ciencias y las artes, que marcó el inicio de su fama. Su obra Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres fue escrita, también, para el concurso convocado en 1755 por la Academia de Dijon. Pero fue, sin duda, su obra Del contrato social (1762) la que más repercusión tuvo. Finalmente, Emilio o De la educación (1762) es una novela pedagógica, cuya parte religiosa le valió la condena inmediata por parte de las autoridades parisinas y su huida a Neuchâtel, donde surgieron de nuevo conflictos con las autoridades locales. En 1766, aceptó la invitación de David Hume para refugiarse en Inglaterra, aunque al año siguiente regresó al continente convencido de que Hume tan solo pretendía difamarlo. A partir de entonces, Rousseau cambió sin cesar de residencia, acosado por una manía persecutoria que lo llevó finalmente de regreso a París en 1770, donde transcurrieron los últimos años de su vida, en los que redactó sus escritos autobiográficos.
En 1715 muere Luis XIV, el Rey Sol, y le sucede en el trono su bisnieto Luis XV, “el Bien Amado”. Durante su reinado, Francia se convierte en el centro neurálgico de la aristocracia europea, del que manan todas las corrientes estéticas. En 1764 se produce la expulsión de los jesuitas de Francia, lo cual se interpreta como un símbolo de la supremacía del Estado frente a la Iglesia. Los jesuitas se habían caracterizado por la influencia que ejercían en la clase dirigente, ya que eran los encargados de su educación. Esto había generado desconfianza entre los dirigentes políticos ilustrados. En 1767 serían expulsados también de España y Nápoles. De 1765 a 1773 tiene lugar la Guerra de los Siete Años contra Prusia. La derrota del bando donde participaba Francia hace que esta se hunda económicamente y pierda colonias en América y Asia. En 1774 muere Luis XV y le sucede, a la edad de veinte años, su nieto Luis XVI. Durante su reinado tiene lugar la Revolución Francesa en 1789.
Marco Sociocultural
La sociedad europea del siglo XVIII estaba organizada en tres grandes estamentos (Antiguo Régimen): el clero, la nobleza y el tercer estado. La movilidad social entre los grupos era muy reducida. La jerarquía eclesiástica católica estaba formada por aristócratas con ingresos muy elevados; sus intereses no eran religiosos, sino económicos y políticos. En cuanto a la nobleza, tenían un nivel económico muy alto y poseían una cultura cada vez más refinada. Gozaban de privilegios en comparación con el resto de la población, que formaba el Tercer Estado. Comenzó a tener un papel destacado la burguesía, formada por ciudadanos que tenían posibilidades económicas y cuyas ocupaciones eran el comercio, la industria, el sector financiero y las profesiones liberales. Su patrimonio y sus ganancias eran fruto de su trabajo, no de herencia. La burguesía tenía el capital, pero no podían participar en política, uno de los motivos por los que la burguesía participa en la Revolución Francesa. Buena parte de los ilustrados pertenecían a la burguesía. El resto de la población estaba formada por el campesinado, cuya situación era pésima. En el siglo XVIII surge la Ilustración, un movimiento cultural que afectará a todos los niveles sociales. En Francia es el Siglo de las Luces. El ideal ilustrado es liberar, independizar al hombre de la religión, la tradición y la superstición, para lo cual el instrumento será la educación. En el campo de la ciencia francesa hay que citar a Antoine Lavoisier, considerado el padre de la química moderna. La gran obra de la Ilustración francesa es la Enciclopedia, dirigida por Diderot y D’Alembert, y en la que participaron un gran número de ilustrados, como Voltaire, Montesquieu y Rousseau, y cuya finalidad era divulgar la cultura a toda la población.
Marco Filosófico
Rousseau vive en uno de los mejores periodos de la Ilustración. Se trata de un proyecto de liberación del hombre a través de su propio entendimiento. Por lo tanto, serán muy críticos con la tradición. Los filósofos ilustrados pretenden aplicar el punto de vista científico a todas las manifestaciones humanas. Surge en este momento la idea de progreso y el ambiente es de gran optimismo, ya que el hombre reivindica su plena autonomía y libertad de pensamiento. Aunque la razón es el valor supremo para los intelectuales de la época, Rousseau mantiene como valor superior el sentimiento. Los filósofos ilustrados están muy influidos por el pensamiento empirista inglés, sobre todo por Locke y Newton; esto conlleva una crítica a la metafísica y al racionalismo dogmático. Es importante destacar la figura de Montesquieu, que en su obra El espíritu de las leyes se declara defensor de la libertad del ciudadano: la libertad bajo la ley, es decir, el derecho de cada uno a poder hacer todo lo que las leyes permiten. Asimismo, propone la división de poderes para mantener el equilibrio social y evitar el abuso de poder.