Contexto histórico
Desde 1875, tras el Golpe de Estado que acabó con la República, España entra en una etapa de Restauración Borbónica (1875-1923), que se caracterizaba por la alternancia en el poder pactada por los partidos conservador de Cánovas y liberal de Sagasta, lo que llevó a la corrupción del sistema parlamentario y al caciquismo. Se recurría al fraude electoral para que ganase el partido que al que le tocaba gobernar según el pacto establecido, lo que explica el antiparlamentarismo de muchos intelectuales y creadores de fin de siglo.
Debido a la crisis política el general Primo de Rivera asume el poder con el consentimiento del rey Alfonso XIII e inicia una dictadura blanda que logra poner fin a la guerra de Marruecos. La miseria, la organización y politización de la clase obrera y la unión de las izquierdas llevó a la proclamación de la II. República (1931-1939), con la que Alfonso XIII abandona el país.
La República comienza con un deseo de realizar reformas, pero fue incapaz debido a los constantes problemas del país, como los enfrentamientos ideológicos y sociales y la crisis económica. Los conflictos aumentaban: huelgas y disturbios, triunfo de las derechas en 1933, revolución en Asturias en 1934 y la unión de las izquierdas en el Frente Popular que ganó las elecciones en 1936, mismo año en que el general Franco se sublevó contra el gobierno de la República, dando comienzo a la Guerra Civil (1936-1939).
Contexto social
A principios del siglo XX, la situación social y económica en España era crítica, pero el desarrollo económico, industrial y urbano potenció las luchas sociales debido a una mayor conciencia del proletariado y los campesinos y el aumento de su movilización. La diferencia entre los salarios y los beneficios de la burguesía y el aumento de la inflación llevó a luchas proletarias, pero tras la I. GM la situación empeoró, con huelgas, violencia callejera y atentados anarquistas en los años 1919-20.
Los empresarios también se organizaron en asociaciones junto a la policía, con la represión y la ley de fugas, que permitía a las autoridades fusilar a cualquier preso con la excusa de intento de fuga.
El conflicto religioso volvió a tomar fuerza por las denuncias de los sectores progresistas debido al dominio de la Iglesia sobre la enseñanza y el aumento de religiosos, por lo que el anticlericalismo se extendía cada vez más. Además, el desarrollo económico en las periferias llevó al desarrollo de los nacionalismos periféricos.
Contexto literario
Los jóvenes artistas de finales del siglo XIX y principios del XX quieren renovar el arte y la literatura desde la subjetiva mirada del autor sobre el mundo que está en constante cambio político y social. Surgen tres grandes movimientos hasta 1936, el Modernismo, Novecentismo y Vanguardismo, que tienen en común el rechazo de la burguesía, la reacción al concepto de arte del movimiento anterior y la apertura de nuevas vías de expresión. El modernismo reacciona contra el Realismo y Naturalismo del siglo XIX, el Novecentismo contra el Modernismo y las Vanguardias contra todo lo anterior.
Modernismo y generación del 98
El deseo de renovar el arte crea dos movimientos literarios que en 1910 alcanzan su máximo desarrollo, el Modernismo y la Generación del 98, que surgen como reacción contra la cultura y la literatura del XIX y muestran la insatisfacción de los escritores ante el mundo, pero cada uno de una forma distinta
- Modernismo: Carácter más estético, que busca renovar la vida y el arte mediante una postura antiburguesa y recuperando la belleza del lenguaje literario.
- Generación del 98: Carácter político e ideológico muy preocupado por la realidad política española.
Las dos corrientes coinciden en el tiempo, en muchos rasgos e influyen en escritores como Machado. Pero la principal diferencia está en la dimensión internacional y cosmopolita del Modernismo con influencia francesa frente a la preocupación por el tema de España de la Generación del 98, cuyo pensamiento se basa en el irracionalismo y el subjetivismo.
En el caso de la obra de Machado, su primera etapa (Soledades) está basada en el Modernismo, aunque es un Modernismo intimista, pues el autor escribe “mirando hacia dentro”, expresando los sentimientos universales como el tiempo o la muerte en un tono de soledad, melancolía o angustia. Su segunda etapa (Campos de Castilla), tiende más hacia realidades más relacionadas con las preocupaciones del 98: el paisaje castellano, el tema de España… Aunque después su visión histórica y poética evoluciona hacia formas más progresistas y comprometidas muy distintas a los del 98.
Contexto cultural y artístico
La obra de Antonio Machado va desde el inicio del siglo XX hasta 1939, época en la que Europa vive una expansión económica debido a la 2ª Rev. Ind., que favorece el capital, la burguesía y la organización de los obreros en ideologías socialistas y anarquistas. También avanza en ciencia, como en la física, en filosofía con corrientes irracionalistas y existencialistas o en el arte con el impresionismo y las vanguardias.
En cambio, España vive una época de crisis por la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, además del atraso económico, social y cultural y los altos índices de analfabetismo. Aún así, también hay ciertos avances y figuras importantes:
- Ramón y Cajal: aportación a la ciencia y obtención del Nobel en Medicina en 1906.
- Arquitectura: Auge del modernismo, Doménech y Montaner construye Palau de la Música de Barcelona, Antonio Gaudí construye varias obras en Barcelona como la Sagrada Familia, en Madrid nuevos edificios, palacetes y el Palacio de Comunicaciones.
- Pintura: Joaquín Sorolla, Ignacio Zuloaga y Romero de Torres con figuras clave en el desarrollo del arte mundial del siglo XX; Pablo Picasso que evoluciona hasta la creación del cubismo.
- Música: Época más brillante, con figuras como Isaac Albéniz, Enrique Granados o Manuel de Falla.