Ortega y Gasset (1883-1955), filósofo español, desarrolla su obra en la primera mitad del siglo XX, una época muy crítica e inestable tanto a nivel internacional como nacional.
Contexto Histórico
A Nivel Mundial
El contexto histórico, a nivel mundial, viene marcado por la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la Revolución Rusa (1917), el ascenso del fascismo en Italia, el nazismo en Alemania y el estalinismo en la URSS, la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y el inicio de la “Guerra Fría”.
En España
- Políticamente, en España, el siglo XX se inicia con la crisis producida por la pérdida de las últimas colonias en 1898 (Cuba, Puerto Rico y Filipinas). Tras la Regencia de María Cristina (1885-1902), comienza el reinado de Alfonso XIII (1902-1931), en el que se alternan gobiernos democráticos conservadores y liberales hasta la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930); en 1931 se proclama la Segunda República, a la que pone fin la Guerra Civil (1936-1939) y se da paso a la dictadura del general Franco.
- Socialmente, hay tres clases claramente diferenciadas:
- Una aristocracia caciquil, junto con grandes financieros y empresarios.
- Una clase media, de donde procedía buena parte de los intelectuales, que carecía de peso y estaba muy dividida cultural e ideológicamente.
- Una clase obrera, formada por un gran número de campesinos, artesanos y asalariados, con malas condiciones laborales y con una gran capacidad de asociación.
- Económicamente, esta época se caracteriza por el gran retraso industrial con respecto a Europa y por el peso de la economía agrícola.
Contexto Cultural
En el ámbito cultural, es una época de gran riqueza, la “Edad de Plata” de la cultura española. Surgen una serie de generaciones de intelectuales preocupadas por sacar a España de su situación de retraso y reengancharla con Europa.
En este sentido, hay que citar como precedente al krausismo (desarrollo en España de las ideas del alemán Krause) por su importancia como movimiento pedagógico; propició la fundación por Giner de los Ríos de la Institución Libre de Enseñanza en 1876, en la que se impartía una enseñanza creativa, de calidad y en libertad, y fue cauce de importantes experiencias educativas y científicas.
Tras los krausistas, encontramos la Generación del 98 (Machado, Baroja, Azorín, Unamuno…), la Generación del 14 (Azaña, D’Ors, Madariaga… y el propio Ortega, quien polemiza a veces con Unamuno, más tradicionalista, partidario de “españolizar Europa”) y la Generación del 27 (Lorca, Dalí, Alberti…). Las propuestas de estos autores se realizan en tres espacios culturales: el Ateneo de Madrid, la Residencia de Estudiantes (1910) y la Revista de Occidente (fundada por Ortega en 1923).
En el ámbito del arte y la literatura, se desarrollan las vanguardias. Frente al realismo del siglo anterior, se suceden una serie de estilos: en pintura, fauvismo (Matisse), expresionismo (Van Gogh), surrealismo (Dalí), cubismo (Picasso), arte abstracto… En literatura, escritores como Rubén Darío, Valle Inclán…. En estos estilos, se pone de relieve la subjetividad del artista, su “punto de vista”, así como la necesidad de interpretación por parte del espectador.
Los avances tecnológicos son inmensos (automóvil, aviación, cine, radio, televisión…), con una consiguiente aceleración en la vida cotidiana que será reflexionada por Ortega.
Contexto Científico
Se desarrollan las nuevas ciencias: sociología, psicología, historia, genética, química…
En física, la Teoría de la Relatividad de Einstein (1905, 1916) y la Mecánica Cuántica acaban con el paradigma mecanicista (concepción del universo como un mecanismo de relojería regulado por leyes deterministas, que había estado vigente desde el siglo XVII), dando paso a una concepción del universo relativista e indeterminista.
Según la Teoría Relativista, no podemos hablar de un espacio y un tiempo absolutos, sino que estos son relativos, el espacio-tiempo de un cuerpo depende de su velocidad de movimiento respecto a un sistema de referencia; cuanto mayor sea la velocidad, más lento transcurre el tiempo y más se reduce el espacio, al tiempo que la masa aumenta. Ortega reconocerá la influencia de Einstein en su perspectivismo.
Por otra parte, el Principio de Incertidumbre de Heisenberg (1927) ponía de manifiesto el indeterminismo (no podemos determinar con exactitud la posición y velocidad de una partícula subatómica porque al observarla la alteramos).
Contexto Filosófico
Desde el punto de vista filosófico, Ortega intenta dar respuesta a la crisis de la razón que se había producido en la cultura europea a finales del siglo XIX, sustituyendo la “razón pura” propia de la Edad Moderna por una “razón vital”, es decir, superando el idealismo (este será el “tema de nuestro tiempo”). En esta labor se va a ver influido por una serie de corrientes filosóficas, entre las que cabe destacar:
- El neokantismo de Natorp y Cohen; aunque no siguió su línea de pensamiento, le sirve como punto de partida para criticar el realismo e idealismo. Recoge la importancia del rigor y la disciplina.
- El vitalismo de Nietzsche y Bergson. Ortega leyó con entusiasmo a Nietzsche durante su juventud. Le influye la importancia de la vida, lo concreto como la única realidad, la incapacidad del lenguaje para captar lo real y la verdad como perspectiva.
De Bergson toma la idea de “un principio vital” como sustrato del ser humano.