En Siria, un gobierno panarabista liderado por El Asad tomó el poder. Este gobierno mantuvo vínculos con la ayuda soviética y brindó un fuerte apoyo a los guerrilleros palestinos que luchaban contra Israel, integrados en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Estos guerrilleros, provenientes de campos de refugiados tras las derrotas de 1948 y 1967, y dirigidos por Yasser Arafat, implementaron una nueva forma de terrorismo con ataques espectaculares, incluyendo secuestros de aviones. Su demanda principal era la creación de un Estado palestino y el retorno de los refugiados a sus tierras. Sin embargo, su postura radical, que rechazaba la existencia de Israel, obstaculizó el avance de su causa.
Con el tiempo, la OLP moderó sus exigencias, limitándolas a la creación de un Estado palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza. No obstante, la situación se complicó aún más. La frustración llevó a muchos palestinos a unirse a organizaciones musulmanas radicales como Hamás, transformando la lucha por un Estado en una guerra santa. Paralelamente, Israel estableció numerosas colonias judías en los territorios ocupados, dificultando la posibilidad de un acuerdo.
La falta de una solución pacífica al conflicto palestino ha sido utilizada por grupos radicales yihadistas para justificar sus acciones terroristas.
El Caso de Cuba y su Lucha Antiimperialista
Cuba representa un caso singular en la lucha contra el imperialismo. Aunque formalmente obtuvo su independencia en 1898 tras la guerra hispano-norteamericana, en la práctica quedó bajo el control de Estados Unidos, que tenía derecho a intervenir y cuyos intereses eran defendidos por el gobierno cubano. Existía una fuerte oposición al imperialismo estadounidense.
Frente a la dictadura de Batista (1952-1959), caracterizada por la represión, la corrupción y el servilismo hacia EE.UU., surgió el “Movimiento 26 de julio”, liderado por Fidel Castro. Este movimiento, que integraba fuerzas liberales, progresistas y comunistas, logró derrocar a Batista en 1959.
La revolución buscaba la recuperación de la soberanía cubana y la implementación de reformas sociales. Su carácter antiimperialista llevó al gobierno de Fidel Castro a enfrentarse a EE.UU., cuyas medidas económicas fueron consideradas perjudiciales. En 1961, la CIA apoyó un intento fallido de invasión por exiliados cubanos anticastristas.
Fidel Castro buscó el apoyo de la URSS, permitiendo en 1962 la instalación de misiles atómicos soviéticos en la isla, lo que provocó una grave crisis que puso al mundo al borde de la guerra nuclear. El presidente Kennedy tuvo que tomar decisiones cruciales para evitar un conflicto mayor.
El bloqueo económico impuesto por EE.UU. a Cuba, aún vigente, radicalizó el régimen de Castro y fortaleció su alianza con la Unión Soviética. El Partido Comunista cubano instauró una dictadura de estilo soviético que perdura hasta hoy.
Influencia de la Revolución Cubana en Hispanoamérica
La revolución cubana, con su mensaje antiimperialista, tuvo una gran influencia en Hispanoamérica, impulsada también por la figura del Che Guevara. Esto llevó a la creación de focos guerrilleros en países como Venezuela, Colombia, Nicaragua, Guatemala, El Salvador y Bolivia, donde murió el Che Guevara.
La mayoría de estos focos guerrilleros fracasaron, con la excepción de Nicaragua, donde una fuerte guerrilla antiimperialista, liderada por Augusto César Sandino, derrotó a la dictadura de Anastasio Somoza, apoyada por la CIA.
En El Salvador, la guerrilla del Frente Farabundo Martí libró una guerra civil en los años 80 contra los gobiernos derechistas apoyados por la CIA. Tras una lucha encarnizada, se firmó la paz en 1992, iniciando una transición hacia la democracia.