La Guerra Civil Española: Un Conflicto Decisivo
La Guerra Civil Española constituye, sin duda, el acontecimiento más dramático de nuestra historia reciente. Fue también un acontecimiento mundial en torno al cual se polarizó la opinión pública mundial y podemos considerarla el prólogo de la II Guerra Mundial.
El Camino Hacia la Guerra
Tras el triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, algunos generales iniciaron los preparativos para un golpe de estado. El general Mola procuró atraerse a sectores políticos de la derecha y contactó con otros generales como Goded, Franco y Sanjurjo. Este golpe se vio acelerado tras el asesinato de Calvo Sotelo.
El Inicio de la Sublevación
La sublevación se inició en Melilla el 17 de julio. El 18 se levantaron parte de las guarniciones de diversas capitales de la península, pero con resultado muy diverso. El Jefe de Gobierno, Casares Quiroga, por considerar que la sublevación era limitada o por miedo de que la entrega de armas trajera consigo la revolución social, se negó a entregarlas. Ante esto, Casares Quiroga dimitió. Azaña quiso parar la guerra formando Gobierno con Martínez Barrio, pero esta proposición fue rechazada por sublevados y por obreros. El Gobierno Giral, nombrado inmediatamente, inició el reparto de armas a los civiles.
División de España
La rebelión triunfó rápidamente por Castilla la Vieja, Galicia, Aragón y Navarra, parte de la provincia de Cádiz, Canarias y Baleares (excepto Menorca) y por Sevilla, Córdoba, Granada, Oviedo… La sublevación había triunfado en media España, y fracasado en la otra mitad. La situación estratégica de las dos zonas era:
Zonas en Conflicto
- Zona leal a la República: Se mantuvo fiel a todo el Norte peninsular, que eran las regiones industriales y mineras. La fachada cantábrica y la mitad de la zona pirenaica le aseguraban buenas comunicaciones con el Guadalquivir, las tierras regadas de Valencia y Murcia y toda la fachada mediterránea hasta Gibraltar. La República contaba con la mitad de los efectivos del Ejército de Tierra aunque sin oficiales, y con casi toda la aviación. Este ejército era poco operativo ante la falta de mandos superiores. La República estaba en posesión del Tesoro del Banco de España.
- El bando sublevado: Contaba con el ejército de África con el grave inconveniente de su traslado a la Península. La carencia de aviación militar y de transporte impedía también su traslado por vía aérea. Para la alimentación de la población contaba con las zonas de Castilla la Vieja y las de Galicia.
El Desarrollo de la Guerra
El objetivo principal de los sublevados era la toma de Madrid. El ejército operó al modo empleado en la Guerra de Marruecos: pequeñas columnas avanzaban a pie o en avance rápido mediante camiones. El rápido avance fue facilitado por la carencia de un verdadero ejército en la zona republicana. Los anarquistas de Durruti iniciaron una ofensiva en la zona de Aragón.
Ayuda Exterior y Primeros Combates
El inconveniente inicial era la necesidad de trasladar el ejército desde África. Franco gestionó la ayuda de barcos y aviones italianos y alemanes. Una vez conseguido, se aseguró gran parte de Andalucía, y se inició la marcha hacia Madrid. Franco optó por liberar Toledo, en cuyo Alcázar resistía un grupo de sublevados, por el coronel Moscardó. Una vez tomado se reinició el ataque a Madrid. Ante la proximidad, el gobierno republicano se trasladó a Valencia. Los esfuerzos de Largo Caballero en organizar un ejército popular ya habían dado resultado y la llegada de las Brigadas Internacionales permitió que el eslogan de Pasionaria de “No Pasarán” se convirtiera en una realidad.
Modernización de la Guerra
La guerra creció desde finales de 1936 debido a la ayuda exterior a ambos bandos y a la organización de ejércitos totalmente operativos. La guerra adquirió entonces un carácter moderno: la aviación comenzó a ser el arma fundamental y los carros de combate tuvieron un papel básico; se llegó al concepto de “guerra total” con bombardeo de ciudades y se intensificó la “guerra psicológica“, utilizando la radio (Queipo de Llano), los periódicos y la llamada “literatura de trinchera” (Miguel Hernández).
Intervención Extranjera y Cambios de Estrategia
Durante el año 1937 la ayuda italiana y alemana a los nacionales fue compensada por la llegada de las Brigadas Internacionales al bando republicano. La intervención extranjera amenazó con internacionalizar la guerra de España. Entonces, desde Inglaterra se creó un Comité de No Intervención, al que se adhirieron todas las potencias, excepto Rusia y del que Italia y Alemania hicieron caso omiso. Franco intentó por segunda vez tomar Madrid, pero fracasó en la Batalla del Jarama, y la de Guadalajara, donde las tropas italianas enviadas por Mussolini fueron derrotadas. La ofensiva republicana en Brunete también fracasó. Franco cambió de estrategia. Aceptó la idea de una guerra larga y centró sus esfuerzos en la Campaña del Norte, con la conquista de Asturias, Cantabria y País Vasco. Tras la conquista de Bilbao tuvo lugar el bombardeo de Guernica por parte de la Legión Cóndor. La ofensiva republicana en Belchite tampoco consiguió su objetivo de parar la campaña del Norte. A finales de 1937 los republicanos desarrollaron una ofensiva en el bajo Aragón, logrando entrar en Teruel en enero del 38, pero pronto la ciudad fue recuperada por los nacionalistas. Franco se dirigió hacia el Mediterráneo, cortando en dos el territorio de la República con la toma de Vinaroz.