Conflicto Español 1936-1939: Un Análisis Detallado

Guerra Civil Española (1936-1939): Sublevación, Fases y Represión

La Guerra Civil Española fue un acontecimiento histórico de gran trascendencia, con una dimensión interna, donde truncó un proceso democrático, y otra externa, puesto que la opinión pública internacional se polarizó en dos bandos. El conflicto tiene su punto de arranque en un golpe de estado.

La Conspiración Militar y el Golpe de Estado

Entre los militares que participaron estaban Mola, Franco, Cabanellas y Sanjurjo. Sin embargo, el golpe fracasó, pues el ejército no se hizo con el poder y no consiguió tomar los puestos de control. Al frente del gobierno se encontraba Santiago Casares Quiroga como nuevo presidente de la República, quien tomó la decisión de entregar armas al pueblo para hacer frente a la sublevación. El triunfo o fracaso del golpe en cada zona dependió de la rapidez y coordinación de sus protagonistas y de la capacidad de reacción de las fuerzas populares.

Fases de la Guerra y Participación Internacional

Se vivió una guerra de casi 3 años, en la cual podemos distinguir 3 fases:

  1. Primera Fase: El avance de las tropas sublevadas. El gran objetivo de esta fase era ocupar Madrid. El gobierno se trasladó a Valencia y se formó una junta de defensa, presidida por el general Miaja. En noviembre fracasó el primer asalto a la capital.
  2. Segunda Fase: Comenzó en 1937. El objetivo fundamental seguía siendo Madrid, pero fracasaron. Esto motivó que Franco centrara sus objetivos en Andalucía oriental. Tras ello, el punto de mira se fijó en el norte, cuya caída supuso la pérdida de una importante zona minera e industrial. El otro núcleo de actividad militar durante esta fase decisiva de la guerra será Aragón. El conjunto de acciones militares desarrolladas entre julio y noviembre de 1938 son conocidas como la Batalla del Ebro.
  3. Tercera Fase: A finales de 1938 comenzó la tercera y última fase de la guerra. En diciembre tuvo lugar la ofensiva de las tropas franquistas sobre Cataluña. El gobierno republicano salió de España y a finales de marzo, las tropas franquistas entraban en Madrid y el resto de ciudades que habían resistido.

Uno de los aspectos más relevantes de la guerra de España fue que su carácter civil no impidió que se convirtiera en centro de la opinión pública internacional. En la práctica hubo una intervención extranjera en el conflicto: Alemania, Italia y Portugal. Por su parte, el gobierno republicano solo obtendría el apoyo de la Unión Soviética. Por otra parte, los republicanos también contaron con los voluntarios que compusieron las brigadas internacionales.

La Represión en la Retaguardia

En ambas zonas asistimos a la asunción de un poder organizado, lo cual favoreció la violencia y la represión por parte de ambos bandos. Los actos de violencia en la zona republicana se pueden interpretar como una respuesta a una acción militar que era vista como un intento de paralizar todos los proyectos reformistas puestos en marcha por el frente popular. En cuanto a los militares sublevados, justificaron su actuación con el intento de evitar una revolución comunista. Los protagonistas de la violencia fueron en muchos casos los civiles que apoyaron el golpe. Los mandos militares nunca hicieron ningún esfuerzo por controlar dicha violencia, a diferencia de lo ocurrido en la zona republicana.

La Evolución Interna en la Zona Republicana: De Giral a Negrín

La reacción del gobierno ante el golpe ha llevado a calificar lo ocurrido en parte de la zona republicana como una verdadera revolución social. En septiembre de 1936 se formó un nuevo gobierno presidido por Largo Caballero que provocó tensiones. El resultado de los enfrentamientos fue la aniquilación de una organización trotskista, el POUM, y la formación del gobierno presidido por Juan Negrín quien defendía la resistencia hasta el final, de ahí su apoyo a la ofensiva del Ebro y su deseo de mantenerse hasta el final en contra de aquellos que trataban de alcanzar en Madrid una solución negociada. Al final tuvo que salir de España.

La Situación Política en la Zona Sublevada

Los golpistas constituyeron en Burgos una junta de defensa nacional e impulsaron un régimen militar. Desde un principio se impuso un control de la actividad económica orientada a la guerra; la medida más significativa fue la creación del servicio nacional del trigo, que controlaba toda la producción. En cuanto a la organización del poder, lo más destacable fue el ascenso de Franco. Su elección como jefe de gobierno del estado en 1936 supuso la instauración de una dictadura personal. Su principio era el del exterminio del enemigo a toda costa. Se dieron los pasos para la configuración de un nuevo estado. La influencia de Serrano Suñer condujo a Franco a la firma del decreto de unificación, que unía a falangistas y carlistas, y por el cual se formaba un partido único: FET y de las JONS, que seguía los modelos fascista y nazi. Las primeras leyes pretendieron la formación de un estado totalitario, que amparó el nacimiento del nacionalismo.

Consecuencias de la Guerra Civil

Las consecuencias de la guerra fueron devastadoras en múltiples aspectos:

  • Demográficas: La pérdida de casi medio millón de personas, las cifras del exilio, tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo.
  • Económicas: Retroceso a una economía agraria, disminución de la población activa y hundimiento de la renta nacional, aparición de escasez y hambre.
  • Políticas: Desaparición del proyecto republicano de hacer de España un país democrático.