Conceptos Filosóficos: Existencia, Realidad y Conocimiento

Definiciones Clave

  • Agnóstico: Es la persona que considera que no se puede demostrar la existencia de la divinidad, pero tampoco se puede demostrar que no exista, por lo que se suspende el juicio.
  • Animismo: Consiste en atribuir vida animada y poderes a los elementos naturales. El ser humano ha de hacer rituales para ganarse el favor de estas fuerzas.
  • Ateísmo práctico: Define a aquellas personas que, declarándose creyentes, actúan en su vida como si la divinidad no existiera.
  • Ateo: Es la persona que niega la existencia de la divinidad en cualquiera de sus diversas acepciones.
  • Creacionismo: Es la postura defendida por los pensadores cristianos según la cual las cosas y el universo han llegado a ser por la voluntad soberana de un ser que ha creado el universo a partir de la nada.
  • Creyente (teísta): Es la persona que, por diversos motivos, normalmente la educación o la experiencia mística (de algo divino o sobrenatural), afirma la existencia de alguna forma de divinidad.
  • Deísmo: Creencia en un dios que es principio y causa del universo, pero que después lo deja a sus propias leyes. No es un dios personal. Niega la providencia y la revelación.
  • Determinismo: Considera que todos los acontecimientos tienen una causa. Están conectados entre sí, son tan dependientes de unos hechos anteriores que, si aquellos no se hubiesen dado, ellos tampoco habrían sucedido. El orden causal estaría descrito por unas reglas que denominamos leyes científicas.
  • Eternidad de lo real: Es la postura defendida por los pensadores griegos para los que siempre ha habido algo, sea en su forma actual o con otra forma, a partir de la cual las cosas han llegado a su ser, siguiendo un proceso mecánico o evolutivo, de acuerdo con determinadas leyes, o por simple azar.
  • Idealismo: La realidad solo existe en la conciencia del sujeto, es decir, considera que las cosas solo son tales, tienen realidad y existen, si hay una conciencia, un sujeto que las piense. De esta manera, las cosas dependen de los sujetos y, por tanto, su existencia es dependiente y siempre relativa a los sujetos. Es el sujeto quien, a partir de los datos de la conciencia, construye una totalidad que llamamos objeto. Es la consciencia misma la que constituye el mundo. La realidad, el mundo, es objeto conocido.
  • Indeterminismo: Considera que, pese a que el mundo físico está supeditado a un orden, en general determinista, no todos los acontecimientos están sujetos a estas cadenas causales. Implica la aceptación de la existencia del azar y la libertad.
  • Monismo: Toda la realidad es, en última instancia, una única sustancia, es decir, que está hecha de un único componente. Las cosas, tal y como las vemos, no son más que manifestaciones diversas de esa última y única realidad que se esconde tras los objetos que percibimos.
  • Monoteísmo: Afirma la existencia de un único dios.
  • Panteísmo: Identifica a dios con el mundo, por lo que todo es divino.
  • Pluralismo: La realidad es resultado de la combinación de diversos elementos en distintas proporciones que da lugar a todas las cosas que existen.
  • Politeísmo: Afirma la existencia de una pluralidad de dioses, que además, suelen aparecer personificados.
  • Realismo: La realidad existe en sí misma. Es decir, supone que las cosas (el universo) existen con independencia de un sujeto que las capte, que las conozca. Por lo tanto, las cosas son independientes y tienen una existencia propia.
  • Teísmo: Creencia en un dios creador y providente, es decir, que interviene en la vida de los seres humanos y puede alterar las leyes de la naturaleza. Habla de un dios personal que se comunica con los seres humanos para revelarles la verdad.

Apariencia y Realidad

Realismo

Mantiene que hay un mundo de objetos físicos que existe aunque no se esté percibiendo, y que es ese mundo físico el que causa las percepciones que de él tenemos.

Explica:

  1. El por qué distintas personas coinciden en afirmar que perciben las mismas cosas, aunque cada una de ellas tenga sus propias representaciones mentales. La manera de explicar este hecho es suponer que el objeto existe con independencia de desde dónde se le mire, y que las percepciones de cada observador no son más que perspectivas obtenidas de un objeto que existe independiente del observador.
  2. El hecho de que, además de existir un grupo de representaciones, fantasías, cuyo contenido depende de la voluntad de la persona que las tiene, exista otro grupo distinto, percepciones, cuyos contenidos no dependen de la voluntad del sujeto. Es decir, como la fantasías no existen fuera de la mente que las imagina, esa misma mente las puede cambiar a voluntad, ya que solo dependen de ella. Pero si las percepciones representan un mundo físico que existe independientemente de mí, entonces se explica que no sea posible cambiarlas a voluntad, ya que el objeto físico existiría con independencia de la mente.
  3. También explicaría por qué la percepción muestra la aparente persistencia en el tiempo de los objetos y la continuidad de los procesos. Es decir, la mayoría de los objetos que se perciben parecen mantenerse en el tiempo aunque no se estén continuamente percibiendo. El objeto percibido permanece similar porque existe con independencia de que yo lo perciba o deje de percibir, es decir, que existe de modo independiente a mi percepción. Lo mismo que para los procesos. En un proceso lo que vemos es una secuencia de actos que están produciendo un cambio. La percepción discontinua del proceso nos muestra secuencias que parecen ordenadas y sincronizadas con el transcurrir en el tiempo de proceso.

Tipos de Realismo

A. Realismo Ingenuo

Mantiene que ese mundo que existe con independencia de nosotros es, justamente, como se nos representa por medio de la percepción.

Objeciones:

  1. Si diferentes especies animales disponen de órganos sensoriales más sensibles, e incluso distintos al del ser humano, y la realidad es tal y como la representan los órganos sensoriales, entonces, o hay distintas “realidades” o nos falta un criterio para decidir cuál sea la realidad “real”.
  2. Nuestros órganos sensoriales pueden proporcionar información incoherente. También ocurre que un mismo órgano sensorial no puede dar información contradictoria.
  3. La ciencia parece mostrar, a través de experimentos, que la realidad no solo no parece ser como la muestran los sentidos, si no más bien parecería que estos se equivocan completamente.
B. Realismo Crítico

Afirma que, si bien el mundo exterior existe y es el causante de nuestras percepciones, no es tal y como se nos muestra en la percepción.

Distingue entre:

  1. Las cualidades sensibles solo existen en el cerebro de la persona. Las produce el propio cerebro al ser estimulado por la información recibida de los órganos sensoriales. Pero estas cualidades sensibles no existen fuera, son solo un producto del cerebro.
  2. Las propiedades primarias existen en el objeto físico con independencia de nosotros. Pueden ser matematizadas, es decir, se les puede adjudicar objetivamente una cantidad numérica, y eso hace que puedan ser objeto de estudio por parte de la ciencia.
  3. Dentro de las propiedades primarias hay unas denominadas propiedades disposicionales, que son aquellas que, perteneciendo al objeto físico, este no la exhibe de modo actual, sino que consisten en la disposición del objeto a exhibirlas bajo ciertas condiciones que en el presente no se dan.

Idealismo

Postura filosófica antagónica al realismo. Mantiene dos tesis:

  1. No existe un mundo físico exterior a nuestras percepciones.
  2. Como las percepciones solo existen mientras se encuentran en un sujeto, de igual modo lo percibido solo existe si hay sujeto en el que esté, y solo durante el tiempo en que se encuentre lo percibido.

Principio de Inmanencia (esse est percipi)

Ser es ser percibido. Viene a decir que un sujeto no puede trascender, traspasar sus propias percepciones, es decir, no puede salir de sí mismo, no tiene acceso a algo que no sea él mismo. Todo lo que hay en el sujeto es subjetivo, y no puede tener otra cualidad. No podemos introducir en nosotros objetos que no sean nosotros. Nuestras sensaciones, sentimientos, recuerdos, fantasías y percepciones son subjetivas.

Familia de Experiencias Sensoriales

Colección ordenada de distintas experiencias sensoriales que se pueden obtener con distintos órganos sensoriales. Objeto: conjunto de experiencias sensoriales que forman una familia.

Ilusiones, Alucinaciones y Sueños

La definición idealista de “objeto” ayuda a distinguir las alucinaciones de las percepciones. Una alucinación sería una representación suelta, que no pertenece a una familia de experiencias sensoriales, y que por tanto no forma parte de un objeto. El caso de las ilusiones es distinto. Una ilusión se da cuando distintos sentidos dan información contradictoria entre sí. El caso del sueño es diferente de los anteriores. En el sueño se nos representan familias completas de experiencias sensoriales. Lo que hace que el sueño se diferencie de las percepciones es que, mientras estamos despiertos, presenciamos y vemos como se desarrolla nuestra vida según la trama argumental coherente. Esa secuencia es interrumpida cuando dormimos, ya que soñamos cosas que no continúan el argumento que llamamos nuestra vida, y que al despertar se reanuda. Es justo el hecho de que los sueños interrumpan esa trama, y que ellos mismos no formen una secuencia coherente, lo que nos permite distinguir entre sueños y percepciones.

Solipsismo

Clase especial de idealismo. Etimológicamente “solipsismo” significa “solo yo”, y eso justamente es lo que el solipsismo mantiene; que solo existe un sujeto, él mismo, y sus contenidos. Es decir, si por el Principio de Inmanencia tengo que no puedo conocer más que mis percepciones, entonces solo puedo afirmar que existo yo y mis ideas. Y por el mismo motivo que se niega la existencia de los objetos físicos puede negarse la existencia de otros sujetos que no sea yo.

Fenomenismo

Indica que tanto la noción de un mundo físico independiente del sujeto, como la de un sujeto independiente del mundo físico no son nociones que se puedan conocer con seguridad, sino solo son inferencias que se elaboran a partir de algo de lo que sí podemos estar completamente seguros de su existencia, y que se denomina lo dado.

Lo Dado (Percepciones y Supuestos)

Lo dado viene a ser el acto de consciencia que incluye un contenido. Es habitual que, al percibir, el sujeto introduzca ciertos supuestos teóricos que le ayudan a entender qué es eso que percibe. Entre esos supuestos teóricos se encuentra el que lo percibido sea un objeto físico, o que lo percibido sea por un sujeto perceptor. Pero ambos elementos no se “perciben”, solo son supuestos que se añaden a los datos percibidos para entenderlos.

Contra el Idealismo (Conciencia y Sujeto)

Los fenomenistas indican que el informe que los datos de los sentidos dan a una consciencia nunca puede ser falso, ya que en él no se indica que exista físicamente la realidad de la que se informa, solo que ciertos datos están siendo presentes en esa consciencia. El idealismo plantea la existencia de un sujeto en la que se dan las percepciones. Pero la noción de un sujeto es una teoría, algo que se infiere pero no está dado, y que por tanto podría ser falso. En general, consideramos que los actos de consciencia tienen que darse en una consciencia. Pero el fenomenismo indica que lo que hay es un acto de consciencia que se reduce a la existencia de lo que hay. Percibimos cosas, pero nunca percibimos al perceptor, no se recibe el yo que percibe, nunca está dado. Para afirmar que exista hay que inferirlo a partir del hecho de lo dado, pero no es lo dado, es una construcción teórica.

Contra el Realismo (Sin Percepción del Objeto)

A partir de esa noción de “lo dado”, los fenomenistas han considerado que es posible construir teóricamente de manera legítima la noción de objeto físico. Para ello lo definen como familia de experiencias sensoriales reales y posibles. Es decir, el objeto físico sigue existiendo aunque no lo estemos percibiendo (en esto se diferencia del idealismo, para el que el objeto solo existe mientras se percibe) pero solo a condición de que fuera posible percibirlo. En cambio, piensa el fenomenismo, si el objeto no es perceptible, es decir, si no hay manera posible de tener una experiencia suya, entonces podemos afirmar que no existe. La razón está en que los objetos físicos deben poderse reducir a datos de los sentidos, ya que se infiere su existencia a partir de estos, luego si no es posible tener datos de los sentidos del objeto es que no hay tal objeto, y en esto se diferencia del realismo.

Identidad y Cambio

El Problema del Cambio

El problema del cambio es el problema con el que se inicia la filosofía y se reduce a plantear una contradicción entre lo que los sentidos nos dicen por un lado, y lo que la razón nos dice por el otro:

  1. Según nos informan los órganos sensoriales a través de la percepción, las cosas que nos rodean, y nosotros mismos, cambiamos. Lo que el cambio produce es que la cosa en el que el cambio se produce deja de ser idéntica a como era antes del cambio, ya que incorpora o pierde alguna propiedad, e incluso pasa a ser otra cosa.
  2. Lo que la razón nos dice es que si una cosa ha sufrido un cambio ya no puede ser la misma cosa que era antes del cambio.

Hay diversos intentos de explicación de cómo es posible que si algo cambia siga siendo la misma cosa:

Parménides de Elea

Considerará que entre lo que la razón indica y lo que los sentidos muestran, es la razón la que dice la verdad. Y por tanto pensará que no existe el cambio, ya que su noción es absurda; y que los órganos sensoriales, que son quienes muestran el cambio, no son dignos de crédito. Es decir, el mundo que conocemos a través de la percepción no puede ser real, tiene que ser una ilusión, porque lo que en él se muestra contradice lo que la razón afirma. Solo así, afirmando que no hay cambio, es posible pensar que la realidad no es autocontradictoria.

Heráclito de Éfeso

Piensa que el mundo es tal y como lo presentan los órganos sensoriales. Por tanto, está sujeto a constante cambio; todo fluye, nada permanece. La consecuencia de esta postura es que el conocimiento es imposible, porque conocer es afirmar algo de un sujeto, pero no hay sujeto que permanezca en el tiempo, luego no hay posibilidad de afirmar nada permanente de él, solo existe una sombra de conocimiento que se denomina opinión.

Teoría de las Ideas (Platón)

La Teoría de las Ideas de Platón afirma la existencia de un mundo que no vemos, el mundo de las Ideas, en el que se encuentran unos seres, las Ideas, que son los modelos de las cosas que podemos ver en nuestro mundo de los sentidos. El mundo de las Ideas es un mundo de cosas que existen fuera de los sujetos y que son los modelos a partir de los cuales se han hecho las cosas de este mundo, no está ni en el espacio ni en el tiempo. Además, las Ideas nunca cambian. Podemos conocer el mundo de las Ideas a través de la razón. De hecho, el conocimiento que tenemos no es de los seres del mundo sensible, si no de los seres del mundo de las Ideas, porque son los únicos que no cambian, y eso hace posible el conocimiento.

Teoría Hilemórfica (Aristóteles)

Aristóteles se muestra disconforme con que Platón niegue que haya conocimiento de los seres del mundo sensible. La teoría hilemórfica sigue siendo la teoría predominante en occidente, contribuirá a conformar el punto de vista no filosófico sobre el problema. Existen cambios en los que aparentemente cambia el sujeto y otros en que no. Sin embargo, también hay cambios que sí cambian al sujeto que los recibe haciendo que deje de ser el que era. Los seres están compuestos de dos clases diferentes de propiedades: propiedades accidentales y propiedades sustanciales. Las propiedades accidentales son las propiedades que pueden variar sin que el objeto de que se trate cambie. Muchas de esas propiedades accidentales pueden ser vistas a través de los órganos sensoriales. Por tanto, siempre que se produce un cambio accidental se produce un cambio en las propiedades accidentales, y el sujeto no deja de ser el que es, solo cambia unas propiedades accidentales. En cambio, las sustanciales no cambian solo accidentes, si no que cambian propiedades sustanciales, que son aquellas propiedades sin las que una cosa ya no sería la que es. Aristóteles piensa que las propiedades sustanciales son dos: materia y forma. La materia es de lo que están hechas las cosas. Mientras que la forma es lo que organiza esa materia para dar lugar a la clase de cosas de que se trate.

Wittgenstein

Para Wittgenstein la cuestión no es si el objeto es el mismo después del cambio, si no por qué le seguimos llamando igual, y cuándo dejamos de hacerlo tras el cambio. Es decir, es una teoría sobre cómo usamos las palabras para referirnos a la realidad. Wittgenstein piensa que los seres presentan dos tipos diferentes de propiedades que se distinguen por su importancia respecto a dejar de llamar al ser del mismo modo. Hay propiedades accidentales, de acuerdo con la terminología aristotélica, y que son aquellas cuya presencia o ausencia no afectan de ningún modo el hecho de que sigamos llamando igual al objeto. Otras propiedades, las esenciales, sí tienen la facultad de afectar a cómo denominamos al objeto. Lo que distingue a las propiedades esenciales de las accidentales es que aunque cambiemos todas las accidentales seguimos denominando al objeto igual, pero si cambiamos un número suficientemente grande de propiedades esenciales dejamos de llamar al objeto igual. Es decir, dejamos de denominar igual al objeto cuando un número significativo de propiedades esenciales cambia. Sin embargo, Wittgenstein no señala cuántas propiedades esenciales deben de cambiar para que el objeto deje de ser llamado por el mismo nombre. La razón es que los hablantes tampoco coinciden en esto. La teoría explica cuál es el comportamiento de las personas con los nombres de los objetos, y explica que sigamos llamando igual, o no, al objeto después del cambio. Sin embargo, en tanto que teoría sobre el lenguaje, no dice nada si los objetos siguen siendo los mismos antes y después del cambio.

Ontología

Oposiciones

  1. Realidad/Nada: Los filósofos griegos se refieren a la realidad como el ser, opuesto al no-ser, con lo cual si el no-ser no es sólo una palabra, adquiere realidad. Ninguna cosa es más o menos real que otra, o es real o no se. Podemos oponer la realidad a ninguna cosa, ya que cualquier cosa forma parte de la realidad. La nada no es algo, no es alguna cosa fuera de la realidad, simplemente es no-ser, pura negación de la realidad realizada por el conocimiento. El conocimiento opone lo que es a lo que no hay porque busca establecer la verdad de lo que existe en la realidad. Para ello debe definir lo que hay; pero solo puede hacerlo oponiéndole su contrario, esto es, la nada.
  2. Real/Imaginario: Se propone que lo real es lo opuesto a cualquier producto subjetivo. Lo imaginario se considera pura ficción (realidad virtual).
  3. Real/Aparente: Se presenta todo lo existente como algo artificial y engañoso, mientras que la realidad es siempre algo oculto a los sentidos e incluso a la razón. Se habla de la verdadera realidad, trascendente, frente a la realidad sensible. La palabra apariencia tiene dos sentidos: parecer y aparecer. En su primera acepción decimos que las cosas son apariencia cuando no son lo que parecen. En su segunda acepción, la apariencia es lo que se muestra, lo que se manifiesta o revela. En cualquier caso, la apariencia es siempre apariencia de algo. Ese algo que se nos muestra es la realidad. Determinar lo que hay es ir más allá de lo que parece, hacer que las cosas aparezcan tal como son (mostrar su ser).
  4. Real/Ideal: Lo ideal son racionalizaciones de contenidos cognoscitivos sobre aspectos del mundo, en los que se presenta el cómo deberían ser. Lo ideal se toma como una meta, una motivación, pero indudablemente es algo no dado (utopía), aunque suele presentarse como un imposible que ilumina una trayectoria.
  5. Real/Posible: Lo posible es algo que no es pero puede ser, es lo que más se aproxima a lo real, pues lo real se presenta como un apartado de lo posible, que se convierte en real cuando es. Paradójicamente siempre que utilizamos estas oposiciones sabemos lo que queremos decir con imaginario, aparente, ideal o posible, pero lo real siempre es lo otro, que viene acompañado de otros conceptos: tiempo, existencia, permanencia, materia, que son las herramientas con las que intentamos conocerlo.

Definición de Ontología

La ontología es la disciplina filosófica que trata de la pregunta sobre qué tipo de cosas existen, sobre el modo en que son las cosas y cuál es la estructura categorial (las características más generales) de la realidad.

Materialismo

El materialismo es una familia de ontologías que tienen en común la hipótesis de que todo cuanto existe es material, o, dicho negativamente, que los objetos inmateriales (como las ideas) carecen de existencia independiente de las cosas materiales (como los cerebros).

Naturalismo

El naturalismo es la concepción materialista que estima la Naturaleza (con mayúscula, es el conjunto de cosas que obedecen a leyes) o mundo y las cosas en él como las únicas realidades existentes. Niega, por lo tanto, que haya o pueda haber, además de lo natural, algo extra o sobrenatural. El naturalismo supone:

  1. La primacía existencial y causal de los objetos materiales en el orden ejecutivo de la Naturaleza: antes de que se produzca un suceso, deben existir cosas que sean sujetos del cambio y causa del mismo (para que haya fuego, tiene que haber algo que arda, oxígeno…). Son las estructuras internas y las relaciones externas de los objetos localizados en el espacio y en el tiempo las que determinan y limitan la aparición y la desaparición de cuanto ocurre. Y puesto que el curso de los acontecimientos depende de ciertas organizaciones de objetos materiales así como de sus propiedades y comportamientos característicos, éstos son contingentes, ya que las condiciones bajo las que se producen no son lógicamente necesarias (de que haya madera, no se sigue lógicamente que haya fuego). Como las formas de comportamiento de los objetos materiales son obligatoriamente partes de la Naturaleza, no hay lugar para la actuación de fuerzas separadas de las cosas (no cabe un espíritu inmaterial que dirija el curso de los acontecimientos).
  2. La manifiesta pluralidad y variedad de cosas, de sus cualidades y funciones, constituye un rasgo inmutable de la Naturaleza, y no una apariencia engañosa que ocultaría una realidad última. La primacía existencial de la materia no hace ilusorios los caracteres y las formas relativamente permanentes o comparativamente transitorias, que puede poseer la configuración de las cosas.
  3. Los órdenes sucesivos con arreglo a los cuales se producen los acontecimientos, o las múltiples relaciones de dependencia bajo las que las cosas existen, son conexiones contingentes y no incorporaciones de un esquema unificado y fijo, formado por vínculos lógicamente necesarios. Todos los órdenes y conexiones de las cosas están al alcance de la investigación racional, pero no todos pueden derivarse mediante métodos deductivos de alguna serie de premisas garantizadas por la razón (ej. la aparición y continuidad del ser humano dependen de unas condiciones físicas y psicológicas que no siempre existieron y que no subsistirán permanentemente).

Ontología Materialista

Un objeto material concreto (ente, cosa) es aquel que puede hallarse en al menos dos estados (maneras de ser), y puede cambiar de uno a otro, o causar cambios en otro objeto material. Un cambio es cualquier alteración o variación en una o más propiedades de un objeto material. Una propiedad es un rasgo o característica que posee algún objeto material. Un suceso (evento, acontecimiento) es un cambio de estado (que tiene lugar en el tiempo y/o en el espacio) de algún objeto material. Un objeto real (hecho) x es tal si y sólo si hay por lo menos otro objeto y cuyos estados son (o serían) diferentes en ausencia de x, o bien todo componente de x modifica los estados de algún otro componente de x. Un objeto es real si y sólo si influye sobre o es influido por otro objeto, o está compuesto exclusivamente de objetos reales. Un sistema es un objeto material complejo cuyas partes o componentes (un solo elemento no forma ningún sistema) se relacionan entre ellos (un sistema no puede estar formado por elementos aislados). Postulamos que todo objeto real (material) es, o bien un sistema, o bien un componente de un sistema. Sólo hay (existen) cosas en relación con otras.

  1. Que la realidad es una estructura de niveles tal que todo objeto existente pertenece, al menos, a uno de sus niveles.
  2. Que todo sistema posee, por lo menos, una propiedad emergente. Este postulado es trivial porque todo sistema es diferente de sus componentes y tiene propiedades que no poseen sus componentes.

Hipótesis sobre el Mundo

  1. Mundo no denota ninguna realidad que tenga propiedades distintas de las que se hayan descubierto o puedan descubrirse en los objetos del mundo. No es el conjunto de tales objetos formando una totalidad (unidad) con un supuesto conjunto de rasgos irreductibles, y constituyendo a la vez, el fundamento de cualesquiera objetos. El mundo se puede definir, pues, como objetos que hay.
  2. La noción de mundo es el resultado de actos cognoscitivos ejecutados por seres humanos. Tales actos pueden ejecutarse sólo porque hay un mundo al que los sujetos humanos pertenecen, sobre el cual hablan y en el cual actúan. Esto implica, necesariamente, admitir que se pueden conocer, en diversos grados de adecuación, los objetos de que se hable, pero que conocerlos equivale a la vez a organizarlos (clasificarlos, relacionarlos, etc.). Los modos de organización (clasificación, relación, etc.) no se hallan en los objetos mismos como si fuesen sus propiedades, pues puede haber distintos modos de representarlos. Pero si los objetos no tuviesen tales o cuales propiedades, o no se hallaran dispuestos en tales o cuales sistemas y dentro de tales o cuales tipos de relaciones, no podrían conocerse. El conocimiento tiene su fundamento en el objeto conocido o cognoscible.
  3. El mundo comprende, ante todo, la Naturaleza. Ésta tiene preeminencia porque sin ella no habría ninguna de las cosas que hay y no se ejercería ninguna de las actividades que tienen lugar en el mundo. Pero esto no equivale a afirmar que todo lo que hay en el mundo esté literalmente compuesto de materia o sea estrictamente físico. Sostener que toda realidad está entreverada con, y no existe sin, realidades físicas, es muy distinto de sostener que todo lo que hay se reduce a cosas físicas o que puede explicarse sólo y exclusivamente por medio de las leyes físicas (caso de algunos hechos socioculturales).
  4. Los seres humanos disponen de una variedad de modos interconectados de acceder al, y de representarse a sí mismos, rasgos del mundo. Un rasgo de todos esos modos o representaciones es que poseen intencionalidad (las representaciones son acerca de algo, están dirigidas a algo). Algunas de esas representaciones versan sobre y representan cómo son los objetos en la realidad. Son verdaderas si y sólo si se corresponden con los hechos. Los esfuerzos humanos para obtener representaciones verdaderas (aunque sean creaciones suyas y, en esa medida, arbitrarias) de la realidad están influidos por todo tipo de factores, por lo que la objetividad epistémica completa es difícil. Estar en posesión de conocimiento significa estar en posesión de representaciones verdaderas, para las cuales podemos ofrecer determinados tipos de justificación o evidencia.