Comunicación y Pseudocomunicación: Un Análisis desde las Escuelas Procesal y Semiótica

Comunicación y Pseudocomunicación

Introducción

La comunicación humana es compleja y, a la vez, la base fundamental de lo que somos. Sin el uso del lenguaje, es complicado pensar, por lo que la comunicación forma parte de la naturaleza humana. Existen dos tipos de comunicación: la plena y la pseudocomunicación.

La definición de comunicación tiene líneas principales que nos permiten determinar cuándo se produce el proceso de comunicación: intencionalidad, eficacia y significación. La comunicación plena cumple estos requisitos; sin embargo, si no se cumple alguno de ellos, estaríamos hablando de pseudocomunicación.

Comunicar es emitir información por parte del emisor, un intercambio de ideas entre dos o más individuos y la comprensión de estas por ambas partes, tanto por el emisor como por el receptor. El receptor interpreta, asimila, piensa, comprende y procesa la información para lograr entenderla. Para ello, utilizamos el lenguaje para transmitir nuestro mensaje al receptor.

Dos escuelas muy influyentes a lo largo de la historia de la teoría y la sociología discrepan a la hora de definir si hay comunicación o, por el contrario, pseudocomunicación: la escuela procesal y la escuela semiótica.

Escuela Procesal

Según la escuela procesal, aunque no haya intencionalidad, si se está interpretando, hay comunicación, independientemente de que el receptor interprete adecuadamente o no; es decir, no es necesaria la intencionalidad para establecer la comunicación. Lo importante es que el receptor interprete la información, aunque sea de otra manera. Cuando hay un proceso de interpretación, hay comunicación. Obviamente, tiene un significado, independientemente de que el receptor lo interprete erróneamente. Si interpretamos algo, está influyendo en alguien, por tanto, existe comunicación. La clave para que exista comunicación es que llegue un mensaje. Algunos modos de comunicación no tienen intención de comunicar, sino de persuadir con la información.

Escuela Semiótica

Para la escuela semiótica, tiene que haber siempre una intencionalidad para que sea comunicación: “compartir contenidos de conciencia”, y tanto la información que comparte el emisor como la que interpreta el receptor tiene que ser la misma. Si el receptor no interpreta la información que quiere transmitirle el emisor, no hablamos de comunicación, sino de una pseudocomunicación, ya que no se comparten correctamente los contenidos de conciencia. Debe ser eficaz, por tanto, debe cumplir los planos de la semiótica para que haya comunicación, los cuales son el sintáctico, el semántico y el pragmático, para poder interpretar correctamente la información.

Siempre que exista comunicación, obviamente, el mensaje tendrá una significación cuando haya intencionalidad del emisor, una correcta interpretación del receptor y, por tanto, sea eficaz cumpliendo todos los planos de la semiótica. En el caso de no cumplir los planos de la semiótica, sería pseudocomunicación. (Poner ejemplos concretos).

Planos de la Semiótica

Sintaxis:

Tiene que ver con las normas de concordancia; estudia el orden y la relación de las palabras o sintagmas de la oración, como la función que cumplen.

Semántica:

Tiene que ver con el sentido de las palabras. Tienen dos tipos de sentidos:

  1. El sentido que normalmente se les asigna, el denotativo, se dirigen de una manera directa.
  2. Los referentes lingüísticos que adquieren un significado especial (connotativo).
Pragmática:

Tiene que ver con el estudio de las situaciones reales en las que se produce la comunicación. Estudia el lenguaje en su relación con los usuarios y las circunstancias de la comunicación. Por ejemplo, si se utilizan términos que solo se entienden cuando el receptor es un entendido del tema o cuando el receptor está pensando en otras cosas y no hace caso a lo que se le está comunicando.

Factores:

  • Entorno
  • Momento
  • Gráficos inadecuados

Cuando alguno de estos factores falla, estamos ante un proceso de pseudocomunicación, lo cual es una falsa comunicación. La clave es que tanto el emisor como el receptor entiendan lo mismo. La escuela semiótica distingue qué procesos de transmisión son comunicativos y cuáles no.

Conclusión

Las mayores dificultades se producen en el sentido y en entender, por lo que un lector de periódico establece una pseudocomunicación, ya que no capta el sentido total de la información. Le faltan elementos para establecer un juicio real; la interpretación de los datos está mediada por su experiencia personal, su tendencia ideológica y la finalidad de su prensa. Esto sería según la escuela semiótica, en la que se comunica, pero no plenamente, ya que el receptor no da respuesta. En cambio, según la escuela procesal, un periódico siempre transmitirá información y, por lo tanto, comunicación.