Los Signos Lingüísticos y la Comunicación
Definición de Signo
Los signos son realidades que percibimos por los sentidos y que significan algo. Constan de dos elementos: significante y significado.
Tipos de Signos
Las señales son signos creados por el ser humano para comunicarse. Son convencionales, es decir, resultado del acuerdo entre los usuarios. Están codificadas, se utilizan según las reglas de un código. Cuando guardan alguna relación de semejanza con la realidad son iconos. Cuando representan una entidad social son símbolos.
El Signo Lingüístico
Los signos lingüísticos son un tipo de señales que utilizamos en la formación de mensajes en una lengua. El signo, como cualquier signo, se compone de dos planos que se relacionan entre sí: significante y significado.
- Significante: Se concreta en dos dimensiones: física y psíquica. Los sonidos que pronunciamos y se transmiten a través del aire (física) y la imagen acústica que tenemos de tales sonidos (psíquica).
- Significado: Se concreta también en dos dimensiones: la realidad a la que aplicamos el término y el concepto, esto es, la imagen mental que tenemos en el cerebro.
El signo es realmente de naturaleza psíquica, pues la unión entre el significante y el significado tiene lugar en el cerebro de los hablantes. Los signos forman parte de un código. Hablar es codificar lo que queremos decir; escuchar es descodificar los mensajes que nos llegan. Los signos son convencionales, están creados por acuerdo entre usuarios, y son lineales, nuestros sentidos los ordenan linealmente, uno detrás de otro. Si modificamos el orden, aparece una palabra nueva.
Elementos de la Comunicación
En un acto comunicativo se distinguen seis elementos fundamentales:
- Código: Está formado por un conjunto de signos y de reglas que permiten construir mensajes.
- Emisor: Quien emite el mensaje.
- Receptor: Quien recibe el mensaje.
- Mensaje: Emisiones codificadas por medio de las cuales el emisor transmite al receptor aquello que desea comunicarle. La realidad a la que se refiere o de la que habla el mensaje es su referente.
- Canal: Es el soporte físico a través del cual se transmite el mensaje (el aire, papel, etc.).
- Contexto: Se divide en:
- Contexto inmediato o situación de discurso: Circunstancias espaciotemporales concretas en las que se emite el mensaje.
- Contexto mediato: Circunstancias históricas, sociales, etc., en las que ese texto se ha producido y que de alguna manera lo condicionan.
El emisor y el receptor conocen los signos y las reglas de su código y, gracias a este conocimiento, son capaces de realizar las actividades de codificar y de descodificar.
Funciones del Lenguaje
- Función referencial o representativa: Informa sobre un hecho objetivo sin expresar sus sentimientos ni intentar provocar una reacción en el receptor. Característica en textos expositivos, descriptivos y narrativos.
- Función emotiva o expresiva: Se utiliza para la expresión de los sentimientos y vivencias. Predomina en los textos líricos.
- Función fática: Tiene como finalidad iniciar, mantener o romper el contacto entre el emisor y el receptor.
- Función conativa o apelativa: Los enunciados en los que predomina pretenden influir de alguna manera en el receptor.
- Función metalingüística: Permite que las lenguas se refieran a sí mismas.
- Función poética: Tiene como finalidad adornar lo que transmitimos para conseguir efectos estéticos o para atraer la atención del receptor.
La Edad Media y la Evolución del Español
Se denomina Edad Media a un periodo de unos mil años que se extiende en la cultura occidental desde el siglo V hasta finales del XV, límite que en España coincide con el final de la Reconquista y el descubrimiento de América.
Inicios de la Edad Media en la Península Ibérica (Siglos V-VIII)
La Edad Media se inicia en la Península Ibérica con la llegada de los pueblos bárbaros (suevos, vándalos, alanos y visigodos) que sustituyen el poder de Roma. Los visigodos terminan dominando todo el territorio e imponen sus leyes y costumbres, aunque mantienen como lengua oficial el latín. En el siglo VIII, año 711, los árabes invadieron la Península Ibérica y obligaron a los cristianos a refugiarse en las zonas montañosas del norte. Allí nacieron focos de resistencia que dieron lugar a la creación de pequeños reinos (Asturias, Alto Aragón, etc.). Se inicia así el proceso de Reconquista que termina a finales del siglo XV.
El Reino de Asturias (Siglos VIII-X)
Tras la legendaria batalla de Covadonga, que supuso la victoria del noble visigodo Pelayo sobre los musulmanes que habían llegado hasta su territorio, se sientan las bases de un pequeño reino con capital en Oviedo. Sus monarcas se proclaman herederos del reino visigodo y extienden paulatinamente sus fronteras hacia el oeste, el este y el sur. En religión se practica el rito denominado visigótico o mozárabe. El latín seguía utilizándose como lengua de cultura, pero el pueblo ya hablaba lengua romance. Se desarrolla el arte prerrománico.
La Formación de los Reinos Cristianos (Siglos X-XII)
Es el periodo de expansión guerrera y de la creación de los reinos de León, Castilla, Navarra, Aragón y del condado de Cataluña. A partir del siglo XI se consolida el Camino de Santiago. No solo es una ruta, sino el canal por donde penetran todas las innovaciones procedentes del resto de Europa. La literatura culta se escribe en latín, pero durante esta época aparecen las primeras manifestaciones literarias en lenguas romances: las jarchas, los cantares de gesta y la lírica trovadoresca.
La Baja Edad Media y la Consolidación del Castellano (Siglos XIII-XV)
El año 1212 constituye una fecha importante en la Reconquista: todos los reinos cristianos derrotan en la batalla de las Navas de Tolosa a la última gran invasión musulmana, la de los almohades. El rey castellano-leonés Fernando III declara el castellano la lengua oficial de la administración. En torno a la corte castellana de Toledo se venía desarrollando ya desde el siglo XI una intensa labor cultural. En la denominada Escuela de Traductores coincidieron intelectuales de las tres religiones que tradujeron al latín y al castellano obras científicas, filosóficas y literarias de la antigüedad griega y oriental.