Frustración
La frustración es una insatisfacción provocada por no haber podido culminar un deseo o impulso. Puede tener causas internas o externas. Algunos psicólogos relacionan la agresividad con la frustración (tesis clásica), mientras que otros sostienen que la frustración aumenta la probabilidad de una conducta agresiva. Existen cuatro formas de reaccionar ante la frustración:
- Agresión: Se ataca al causante.
- Logro indirecto: No se cambia el objeto, sino la forma de obtenerlo.
- Propuesta de metas alternativas.
- Evasión/depresión: Se refugia en conductas gratificantes o en la tristeza.
A mayor madurez, mayor tolerancia a la frustración, es decir, mayor capacidad de que estas le afecten menos y de buscar nuevas metas.
Emoción
La palabra “emoción” proviene del latín emovere, que significa “sacudir”. Designa un estado afectivo caracterizado por ir acompañado de alteraciones corporales, ya sean positivas o negativas, ante acontecimientos, personas u objetos. La naturaleza de estas alteraciones depende de cómo se interprete la situación desencadenante. Los elementos que componen la emoción son:
- Respuesta orgánica involuntaria.
- Respuesta conductual que genera un comportamiento.
- Vivencia subjetiva de la emoción.
Las emociones cumplen diversas funciones:
- Adaptativa: Permiten sobrevivir y adaptarse al medio, discriminando entre situaciones buenas y malas. Por ejemplo, el miedo evita que nos enfrentemos a situaciones peligrosas.
- Organizativa: Las emociones predisponen al organismo para una respuesta, como la huida o el ataque.
- Comunicativa: Al prestar atención a nuestro alrededor, podemos saber lo que nos pasa a nosotros y a los demás a través de las emociones que expresamos.
Los factores que influyen en las emociones son:
- Personalidad: Predice el tipo de emoción más frecuente.
- Desarrollo: Las emociones evolucionan con el tiempo.
- Experiencia previa: Los conflictos y el aprendizaje determinan la respuesta emocional.
Procesos de Socialización
La socialización es el proceso de transmisión de valores morales, normas de conducta e ideas que llevan a cabo los padres y la sociedad en general con los niños. A través de este proceso, el niño interioriza una serie de normas y valores que forjan su personalidad. El carácter depende de este proceso, el cual no termina nunca. Se distinguen tres fases:
- Fase de Aprendizaje: Se transmiten ciertas normas para que el individuo se adapte a la vida social. Su mayor intensidad se da en la infancia y en los periodos de cambios sociales o ideológicos.
- Fase de Interiorización: El individuo adapta sus respuestas a las exigencias socializadoras y acepta las normas como algo propio. Si no se produce este proceso, puede derivar en un trastorno social.
- Fase de Transmisión: Las personas contribuyen a la socialización de otros.
Las instancias socializadoras incluyen la familia, el colegio, los amigos, los medios de comunicación y las figuras públicas. Gracias a este proceso, el individuo adquiere patrones de conducta y un aprendizaje sociocultural que le otorgan su identidad personal y social.
Motivación
Los motivos son impulsos que mueven a un sujeto a la ejecución de cierta conducta para satisfacer una necesidad fisiológica o psíquica. Estos están vinculados al placer (atracción) o al dolor (huida). Se distinguen motivos de carácter innato y otros ambientales. Hull diferencia entre motivos primarios (esenciales para la supervivencia) y secundarios (no afectan a la supervivencia, pero sí al estado emocional).
Tipos de Motivación
- Motivación intrínseca: Se refiere a las cosas que hacemos porque nos gustan y nos ponen a favor o en contra de algo.
- Motivación extrínseca: Es el conjunto de castigos, incentivos y recompensas recibidas del exterior que aumentan o disminuyen la actividad del sujeto.
Motivos Secundarios
- Motivo de Afiliación: Es la tendencia a mantener, establecer o recuperar relaciones afectivas con otras personas, ya sea a través de grupos, la familia, la pareja o el trabajo en equipo. Consiste en la necesidad de aceptación y seguridad. Esta necesidad de ser socialmente aceptado suele desarrollarse mediante estrategias como la extraversión, la sociabilidad y la simpatía. La necesidad inversa de sentir rechazo se manifiesta con timidez, vergüenza y pudor. El motivo de afiliación contribuye a que los individuos sean más felices al tener este sentimiento de pertenencia a un grupo.
- Motivo de Poder: Es la necesidad de controlar o dominar a otras personas o cosas. Lleva a luchar contra el conformismo. Las personas con una alta motivación de poder utilizan la agresividad al servicio de sus ambiciones y se esfuerzan por ser reconocidas y designadas como líderes. El motivo de poder no siempre implica dominio sobre los demás, ya que puede usarse de forma benefactora (ayudando a personas) o megalómana (destacándose). Su fin es disminuir el sentimiento de vulnerabilidad. Un mayor poder conlleva fama y prestigio, pero también una mayor actividad del sistema nervioso, estrés y una mayor tensión arterial. Bien conducido, el motivo de poder puede garantizar el éxito en el motivo de afiliación. Este motivo se expresa a través de marcas de ropa, simbología, etc. Estas personas no toleran el anonimato.
- Motivo de Logro (Motivación Intrínseca): Se persigue el éxito en toda competición. Las personas con un alto motivo de logro se esfuerzan por triunfar en tareas que suponen retos o desafíos. El éxito produce orgullo, mientras que el fracaso genera vergüenza. Este motivo no solo opera a corto plazo, sino también a largo plazo, por lo que el sujeto persiste y no se rinde. Está presente en personalidades con rasgos obsesivos, competitivos, ambiciosos y de alta autoestima. Los sujetos con un alto motivo de logro están más motivados intrínsecamente que extrínsecamente.
Motivación Sexual
El impulso sexual es instintivo, de carácter reflejo e innato. El ser humano puede contener o reprimir la satisfacción o insatisfacción del instinto sexual. En nuestra especie, la sexualidad es uno de los factores que determinan nuestra conducta.