Antígenos y Receptores del Sistema Inmunitario
Factores que Influyen en la Unión Ligando-Receptor
Diversos factores influyen en la unión entre un ligando y su receptor:
- Afinidad: Determinada por la forma y la carga de las moléculas involucradas.
- Avidez: Representa la suma de las afinidades de múltiples interacciones.
- Señales intracelulares: Modulan la respuesta celular.
- Presencia de otros receptores (modulación): La interacción con otros receptores puede alterar la respuesta.
- Contexto: Las células pueden responder de manera diferente en función del entorno en el que se encuentren. La integración de señales de varios receptores determina la respuesta final.
Definición de Antígeno
Un antígeno es cualquier molécula, o parte de ella, que las células del sistema inmunitario pueden reconocer. Los antígenos inducen una respuesta inmunitaria. Cabe destacar que los antígenos con receptores solubles no pueden ser reconocidos.
Epítopos y su Relevancia
Un epítopo es la parte específica del antígeno que el receptor del anticuerpo reconoce de forma individual (un anticuerpo reconoce un epítopo). El conjunto de todos los epítopos contra los que un individuo ha generado receptores inmunológicos se denomina reservorio inmunitario.
- Sistema inmunitario innato: Emplea un grupo limitado de receptores para identificar epítopos presentes en una amplia variedad de microorganismos.
- Sistema inmunitario adaptativo: Genera una gran cantidad de receptores específicos, uno para cada epítopo. Estos receptores son producidos únicamente por los linfocitos T y B, de forma aleatoria y característica para cada individuo. La naturaleza molecular y la forma de interactuar con los receptores varían en la respuesta inmune, y no todos los antígenos generan una respuesta.
Reconocimiento de Antígenos por Linfocitos B y T
Los epítopos, o determinantes antigénicos, son las unidades básicas de reconocimiento del antígeno.
- Receptores de linfocitos B: Reconocen epítopos en moléculas libres solubles, moléculas unidas a superficies y fragmentos degradados de antígenos.
- Receptores de linfocitos T: Detectan epítopos en pequeños fragmentos peptídicos presentados por moléculas especializadas en la membrana de las células presentadoras de antígenos (CPA). Los antígenos deben ser presentados a los linfocitos T para ser reconocidos.
Tipos de Antígenos y Epítopos
Según la naturaleza de la respuesta inmune que generan, los antígenos se clasifican en:
- Inmunógenos: Poseen epítopos que inducen una respuesta inmunitaria por sí mismos. La reexposición a un inmunógeno no aumenta la intensidad de la respuesta innata, pero sí la de la respuesta adaptativa.
- Haptenos: Son moléculas pequeñas, no inmunógenas, que se comportan como epítopos sintéticos. No inducen una respuesta inmunitaria específica por sí mismos, pero si se unen a un inmunógeno (portador), se puede generar una respuesta inmunitaria contra el hapteno o los epítopos del inmunógeno. La reexposición repetida al complejo inmunógeno-hapteno provoca respuestas secundarias enérgicas y rápidas, mientras que la reexposición solo al hapteno no lo hace.
- Tolerógenos: Inducen una respuesta inmunitaria por sí solos. Sin embargo, la reexposición provoca respuestas secundarias de menor intensidad debido al fenómeno de tolerancia (por anergia, falta de activación de la respuesta inmunitaria adaptativa). Un ejemplo son las alergias que no se repiten, como las picaduras de insectos.
Factores que Determinan la Inmunogenicidad
- Tamaño: Las proteínas mayores de 10 kDa suelen ser más inmunógenas.
- Complejidad: La presencia de múltiples epítopos diferentes aumenta la inmunogenicidad.
- Propiedades químicas: Los antígenos deben poder ser fraccionados por las enzimas de las células fagocíticas para generar una respuesta inmune. Los carbohidratos, esteroides y lípidos no son buenos inmunógenos. Los aminoácidos, por sí mismos, tampoco son inmunógenos.
Receptores del Sistema Inmunitario
1. Receptores Preformados
A. Receptores de Reconocimiento de Patrones (RRP)
Pertenecen al sistema inmunitario innato. Pueden ser solubles o estar en la superficie celular. Reconocen patrones moleculares asociados a patógenos (PMAP) que están ausentes en el hospedador y se repiten en los patógenos. Los PMAP pueden ser solubles o estar en la superficie celular. La interacción RRP-PMAP desencadena la inflamación a través de una cascada de señales.
A1. Receptores Tipo Toll (TLR)
Su activación se produce por la unión a PMAP. Actúan como mediadores en la respuesta inmunitaria. Cuando se activan, inducen la activación transcripcional y la síntesis y secreción de citocinas. Promueven la inflamación y atraen macrófagos, neutrófilos, linfocitos citolíticos y células dendríticas hacia el foco de infección. Su estructura consta de un dominio extracelular que interacciona con el PMAP, un dominio transmembrana que transduce la señal y un dominio citoplasmático que sintetiza el factor de transcripción.
B. Receptores Activadores de Muerte Celular (KAR)
Se encuentran en los linfocitos citolíticos naturales (Tc/NK), que no expresan receptores específicos de antígeno ni son CPA. Reconocen alteraciones celulares producidas por patógenos, incluso endógenos, y el linfocito NK destruye la célula. También permiten a los linfocitos Tc reconocer marcadores de estrés como MICA y MICB en células infectadas o anómalas y destruirlas. Estos marcadores no se presentan en células propias.
C. Receptores Inhibidores de Muerte Celular (KIR)
Son utilizados por los linfocitos Tc para controlar las moléculas del complejo principal de histocompatibilidad (MHC) de clase I, presentes en la superficie de todas las células nucleadas del cuerpo. En el proceso, el linfocito Tc se une mediante el receptor KAR (que reconoce marcadores de estrés MICA y MICB, no células propias) y utiliza los KIR para”conta” la expresión de MHC I. Una disminución en la expresión de MHC I indica una posible infección y conduce a la inducción de la muerte celular, mientras que un aumento en la expresión de MHC I no induce la muerte celular.
D. Receptores del Complemento
Se encuentran en la superficie de los linfocitos B y las células fagocíticas. Forman parte del sistema del complemento, que atrae células inmunitarias y presenta microbios. En el proceso, un fragmento del complemento se une al microbio y este, a su vez, al receptor del complemento. El complejo se fagocita al interior de la célula, donde se degrada.
F. Receptores Fc
Están presentes en las células fagocíticas. Permiten identificar inmunocomplejos (antígenos cuyo epítopo ha sido previamente marcado con inmunoglobulinas, Ig). Existen receptores Fc para IgA, IgD, IgE e IgM. En el proceso, la unión del antígeno (Ag) al anticuerpo (Ac-Ig) provoca un cambio conformacional en la región Fc de la cola de la Ig, que se une a la célula efectora fagocítica a través del receptor Fc. Una excepción es el receptor para IgE, que se une a IgE libres, no a inmunocomplejos con antígeno.
2. Receptores de Origen Somático
Se generan en los linfocitos T y B mediante reordenaciones cromosómicas y mutaciones al azar. Permiten el reconocimiento de una gran variedad de receptores específicos.
A. Receptores de Linfocitos B (BCR)
Están compuestos por Ig monoméricas asociadas a heterodímeros transmembrana: Igα e Igβ, unidos por puentes disulfuro. Cuando el inmunocomplejo se une al receptor, las colas de Igα e Igβ, que atraviesan la membrana celular, inician una cascada de señalización y activan el linfocito B. Algunos linfocitos B maduran y se diferencian en células plasmáticas, que secretan Ig con especificidad para el epítopo del antígeno reconocido por el receptor BCR.
B. Receptores de Linfocitos T (TCR)
Solo reconocen antígenos unidos a moléculas MHC. Tienen una estructura similar a las Ig, con heterodímeros formados por un par de cadenas α, β o γ, en las que se forman bucles por enlaces disulfuro. Siempre están unidos a la membrana y, en su parte interior, al complejo CD3 (cluster de diferenciación), donde se inicia la cascada de señalización. A su lado, en la membrana, se encuentra el complejo CD4 o CD8 como molécula accesoria.
Células del Sistema Inmunitario
Se originan a partir de células madre pluripotenciales que dan lugar a dos líneas principales:
1. Estirpe Linfoide
Incluye los linfocitos B, T (Th, Treg, Tc), células NK y NKT. Constituyen el 20-40% de los glóbulos blancos y el 99% de las células linfáticas en sangre y linfa. Tienen la capacidad de migrar a espacios tisulares y órganos linfoides. Las células B y T participan en la respuesta inmunitaria adaptativa, mientras que las células NK forman parte de la respuesta inmunitaria innata.
A. Antes de la Exposición al Antígeno
Los linfocitos T y B vírgenes son células pequeñas, con cromatina muy compacta, móviles, con pocas mitocondrias, no fagocíticas, con retículo endoplasmático y aparato de Golgi poco desarrollados. Se encuentran en fase G0 del ciclo celular y tienen una vida corta, pero una alta tasa de replicación.
B. Después de la Exposición al Antígeno
Los linfocitos T activados y B cebados entran en las fases G1, S, G2 y M del ciclo celular. Se diferencian en linfoblastos, y solo las células que han entrado en contacto con el antígeno se dividen y producen clones. De estas células, algunas se convertirán en células de memoria y otras en células efectoras, que lucharán contra el patógeno.
b.1 Células Efectoras
Tienen una vida corta (de días a pocos meses) y emplean diferentes mecanismos para eliminar el antígeno. Los tipos de células efectoras incluyen: células plasmáticas (linaje de células B), que producen anticuerpos; células T colaboradoras (Th) (linaje de células T), que secretan citocinas que activan distintos procesos u otras células; y células T citotóxicas (Tc), que son activadas por el antígeno, poseen receptores KAR y producen sustancias que degradan el patógeno.
b.2 Células de Memoria
Algunas de las células que provienen de los linfoblastos T y B se diferencian en células de memoria. Son células preactivadas que han reconocido y entrado en contacto con el patógeno, pero no se han enfrentado a él. Presentan un grupo de diferenciación CD (Cluster of Differentiation) que reacciona con una molécula de membrana específica, lo que permite diferenciar las estirpes de anticuerpos.
1.1 Linfocitos B
Maduran en la médula ósea y producen anticuerpos. En el proceso, el receptor BCR de la célula B virgen reconoce el antígeno, lo que activa al linfocito B. Este linfocito B va a formar células de memoria (que presentan el grupo CD y expresan el mismo anticuerpo que la célula madre) y células efectoras plasmáticas (que producen anticuerpos específicos y no se dividen). Estos anticuerpos contribuyen a la memoria inmunológica, ya que pueden persistir hasta la segunda exposición al antígeno.
1.2 Linfocitos T
Maduran en el timo de forma muy lenta. Tienen que pasar por varias fases hasta que expresan en su membrana el receptor para un antígeno. La unión entre el antígeno y el TCR solo se produce a través de moléculas MHC. Hay dos tipos de MHC: MHC I (presente en todas las células nucleadas de los vertebrados y que reconoce”lo propi”) y MHC II (expresado por las células presentadoras de antígeno y que reconoce”lo extrañ”). En el proceso, el receptor TCR del linfocito T inmaduro reconoce el antígeno unido al MHC presentado por una CPA. Esto activa la proliferación y diferenciación en células T efectoras y de memoria.
Subpoblaciones de Linfocitos T
- T colaboradoras o helper (Th): Presentan CD4 en su superficie. Tras activarse (unión del TCR con el complejo antígeno-MHC), se diferencian en células efectoras (que facilitan la activación de células B, Tc y macrófagos) y de memoria.
- T citotóxicas (Tc): Presentan CD8 en su superficie. Tras activarse (unión del TCR con el complejo antígeno-MHC), se diferencian en células efectoras Tc y de memoria (ambas vigilan y eliminan células con MHC I infectadas por virus mediante el receptor KAR).
- Células T reguladoras (Treg): Presentan CD4 y CD25 en sus membranas. Son reguladores negativos del sistema inmunitario (suprimen la reacción inmune). Pueden producir células de memoria.
1.1.1 Clon
Desciende del mismo linfocito fundador, con los mismos antígenos en su superficie, estructura, especificidad al antígeno y descendencia.
1.3 Células Asesinas Naturales (NK)
Pertenecen al sistema inmunitario innato. Constituyen el 5-10% de los linfocitos en sangre periférica. Presentan gránulos en su citoplasma. Tienen actividad citotóxica (mediada por células dependientes de anticuerpos) contra células tumorales e infectadas por virus. No tienen receptores específicos de antígenos, sino receptores KAR y KIR (la reducción de la presencia de MHC I provoca la muerte celular). Proceso en receptores KIR.
1.4 Células NKT
Poseen receptores de célula T que identifican moléculas CD1 y destruyen la célula. Actúan como nexo entre la respuesta inmunitaria innata y la adaptativa, estimulando ambas. Secretan gran cantidad de citocinas para mantener la producción de anticuerpos por parte de la célula B y el desarrollo de linfocitos Tc (respuesta inmunitaria adaptativa), así como la inflamación (respuesta inmunitaria innata).
2. Estirpe Mieloide
Incluye todos los fagocitos.
2.1 Macrófagos
Son CPA. No generan memoria. Se diferencian a partir de monocitos que viajan a los tejidos, donde se diferencian y viven como macrófagos durante semanas o años. Presentan diferentes formas y funciones según el tejido en el que se encuentren (alveolares, microglía, etc.). Cuando encuentran un patógeno, lo fagocitan y digieren, y avisan a otras células mediante la inflamación. Son activados por la fagocitosis de antígenos, el contacto con receptores del patógeno y, adicionalmente, por citocinas de células Th activadas diferenciadas en efectoras y mediadores de la inflamación. Una vez activados, presentan actividad fagocítica, secretan mediadores de la inflamación, activan células T y secretan proteínas citotóxicas. Además, expresan altos niveles de MHC II, lo que los convierte en CPA más eficaces.
2.2 Mastocitos o Monocitos
Son CPA. El contacto con el antígeno puede ser de manera innata a través de RRP o receptores del complemento. Organizan inflamaciones de emergencia en los tejidos, de forma rápida y masiva, mediante la liberación de mediadores inflamatorios. Provocan vasodilatación, lo que aumenta el número de leucocitos que atacan al patógeno.
2.3 Células Dendríticas
Provienen de células madre hematopoyéticas. Son CPA. Todas tienen CD80 y CD86, moléculas MHC I y II. También CD40, que influye en el comportamiento de los linfocitos T. Existen cuatro categorías: células de Langerhans (piel), intersticiales, monocitos migrados a tejidos (no macrófagos) y derivadas de plasmacitoides (respuesta inmunitaria innata y presentación de antígenos). Su función principal es capturar antígenos en tejidos periféricos y presentarlos en los ganglios linfáticos a los linfocitos T vírgenes, que se activan y diferencian. Utilizan diversos mecanismos para capturar antígenos, como la fagocitosis, la endocitosis mediada por receptor y la pinocitosis. Durante la maduración, salen de los tejidos periféricos hacia la sangre y la linfa, y de ahí a los órganos linfoides. Pierden la capacidad de fagocitosis y pinocitosis, aumentan la expresión de MHC II (para presentar el antígeno a los linfocitos T) e incrementan la producción de moléculas de activación de células T vírgenes.
2.4 Granulocitos
Son fagocitos polimorfonucleares con una vida media de días. Poseen un núcleo multilobulado y abundantes gránulos en el citoplasma. Viven en la sangre y solo salen de ella si son”llamado”, como ocurre con los agentes quimiotácticos. Son capaces de adherirse a las células endoteliales que recubren los vasos sanguíneos y salir a los tejidos mediante diapédesis.
a. Neutrófilos
Constituyen el 90% de los polimorfonucleares. Responden a factores quimiotácticos, como proteínas del complemento, factores del sistema fibrinolítico y productos liberados por leucocitos y bacterias. Su función principal es destruir patógenos, ya sea fagocitándolos y destruyéndolos directamente o causando inflamación.
b. Eosinófilos
Representan el 2-5% de los leucocitos. Su concentración en sangre aumenta en procesos alérgicos e infecciones parasitarias. Tienen cierta capacidad fagocítica. Liberan el contenido de sus gránulos en respuesta a patógenos que no pueden ser fagocitados.
c. Basófilos
Constituyen una minoría de los linfocitos. Poseen gránulos citoplasmáticos. Liberan el contenido de sus gránulos ante ciertos estímulos. Son células no fagocíticas. Posiblemente, organizan inflamaciones de emergencia.
Tejidos y Órganos del Sistema Inmunitario
1. Órganos Linfoides Primarios
Son los órganos en los que los linfocitos inmaduros maduran y adquieren especificidad antigénica.
1.1 Timo
Su función principal es el crecimiento y la maduración de los timocitos o linfocitos T inmaduros, incluyendo el reconocimiento de antígenos y MHC extraños, así como la recombinación somática de los receptores de las células T. Se localiza en un órgano bilobulado plano situado encima del corazón. Cada lóbulo está rodeado por una cápsula y dividido en lobulillos separados por trabéculas (tejido conectivo). Cada lóbulo se divide en una corteza, que contiene timocitos o células T inmaduras, y una médula, con pocos timocitos. Ambas regiones están unidas por una red de células estromales (epiteliales, macrófagos y dendríticas). La función tímica en la respuesta inmunitaria se evidencia por: la timectomía neonatal en ratones, que disminuye los linfocitos T circulantes y elimina la respuesta inmune específica; los ratones transgénicos noqueados, en los que se impide el desarrollo del timo; y el síndrome de DiGeorge, en el que no se desarrolla el timo y, por lo tanto, no hay linfocitos T ni respuesta inmune específica. El timo involuciona con la edad, pasando de 10-15 g al nacer a 40-70 g en la adolescencia y 3 g en la vejez.
1.2 Médula Ósea
Es el lugar donde se produce la hematopoyesis y se deposita la grasa. En ella se originan y desarrollan los linfocitos B, que proliferan y maduran. Los linfocitos B autorreactivos son eliminados.
1.3 Sistema Linfático
En un adulto, transporta alrededor de 2,9 litros de linfa cada 24 horas. Sus funciones incluyen: mantener la volemia del sistema circulatorio; transportar linfocitos y antígenos; recoger macrófagos, linfocitos y células dendríticas; y capturar antígenos extraños y exponerlos en los tejidos linfáticos, donde se activan los linfocitos. El movimiento de la linfa se produce por la compresión de los vasos por los músculos y por la presencia de válvulas unidireccionales. El líquido intersticial, que es un filtrado capilar, baña los tejidos y las células. Si no se devuelve a la sangre, causa tumefacción (edema) y citólisis. El retorno a la sangre se produce a través de los capilares, y el exceso se elimina a través de los vasos linfáticos primarios, que son porosos y tienen un extremo ciego. La linfa recoge el exceso a través de los vasos linfáticos, que desembocan en el conducto torácico, el cual drena en la vena subclavia izquierda.
2. Órganos Linfoides Secundarios
2.1 Tejido Linfoide del Pulmón y Lámina Propia de la Pared Intestinal
Son acumulaciones de macrófagos y linfocitos.
2.2 Folículos Linfoides
Son agregados de células linfoides y no linfoides rodeados por una red de capilares linfáticos. Existen dos tipos: folículos linfoides primarios, que se encuentran antes del contacto con el antígeno y contienen una red de células dendríticas y linfocitos B en reposo, además de linfocitos T y macrófagos; y folículos linfoides secundarios, que se forman tras el contacto con el antígeno, son más grandes y contienen una red de linfocitos B activados.
2.3 Bazo
Es un órgano muy organizado. Contiene folículos linfoides, regiones con actividad de linfocitos T y B, y una cápsula fibrosa.
2.4 Ganglios Linfáticos
Son la primera estructura organizada que alcanzan los antígenos. Se agrupan en las uniones de los vasos linfáticos. Su función es filtrar la linfa y presentar el antígeno, activando la respuesta inmunitaria. Contienen macrófagos, linfocitos y células dendríticas.
Morfología
Presentan tres regiones concéntricas:
- 0. Cápsula fibrosa: Compuesta por fibroblastos y colágeno, rodea el ganglio. Está rodeada por el parénquima.
- 1. Corteza: Contiene linfocitos B, macrófagos y células dendríticas organizados en folículos primarios. Tras el contacto con el antígeno, los folículos crecen y forman folículos secundarios, con una red de linfocitos B activados y un centro germinal.
- 2. Paracorteza: Contiene linfocitos T y células dendríticas que expresan MHC II y presentan antígenos. En esta región se produce la presentación del antígeno a los linfocitos Th.
- 3. Médula: Es la zona central, donde se produce la respuesta inmunitaria. Contiene células plasmáticas secretoras de anticuerpos Ig y menos células linfoides.
Fisiología
- La linfa transporta el antígeno al ganglio a través de los vasos aferentes. El antígeno es atrapado por las células dendríticas de la paracorteza, que lo procesan y lo presentan junto con el MHC II.
- Se activan los linfocitos Th de la paracorteza, que a su vez activan los linfocitos B de la corteza en el folículo primario.
- Se forma el folículo secundario con un centro germinal de linfocitos B activos. Algunos linfocitos B se diferencian en células plasmáticas que viajan a la médula para secretar Ig, y luego a la médula ósea. La linfa con anticuerpos sale por el vaso eferente desde el seno medular hacia la sangre a través de las vénulas endoteliales altas.
Distribución de las Células Inmunitarias
- Células B: Se encuentran en los folículos. En los folículos primarios se encuentran los linfocitos B vírgenes que no han tenido contacto con el antígeno, mientras que en los folículos secundarios, en los centros germinales, se encuentran los linfocitos B activos que han tenido contacto con el antígeno.
- Células dendríticas foliculares: Forman una red en los centros germinales de los folículos secundarios.
- Células T: La mayoría son Th con CD4, y hay pocos Tc con CD8. Se sitúan debajo de los folículos primarios. Un aumento en la concentración de linfocitos Tc CD8 puede indicar la presencia de patógenos.
- Células dendríticas: Se encuentran en la paracorteza, donde atrapan los antígenos y los presentan junto con el MHC II. Separan los linfocitos mediante diferentes concentraciones de citocinas.
2.5 Bazo
Se encuentra en la cavidad abdominal superior izquierda. Es un órgano ovoide y grande. Su función es filtrar la sangre, que llega a través de la arteria esplénica, y capturar antígenos para presentarlos a los linfocitos B y T. También tiene una función homeostática de regeneración celular. No recibe vasos linfáticos. La extirpación del bazo aumenta el riesgo de infección por microbios y de sepsis mortal.
Estructura
Está rodeado por una cápsula con prolongaciones hacia el interior, denominadas trabéculas. Presenta dos compartimentos:
- Pulpa roja: Contiene una red de macrófagos, hematíes y linfocitos. Es donde se eliminan los hematíes anómalos o viejos.
- Pulpa blanca: Contiene linfocitos y rodea la arteria esplénica, formando la vaina linfoide periarteriolar. Contiene folículos primarios.
- Zona marginal: Contiene linfocitos y macrófagos. Es donde las células dendríticas atrapan el antígeno y lo llevan a la vaina linfoide periarteriolar, donde lo presentan junto con el MHC II. Allí se activan las células B y T.
2.6 Tejido Linfoide Asociado a Mucosas (MALT)
Es el tejido linfoide menos organizado. Constituye la principal vía de entrada de patógenos. Es el órgano linfoide más grande en mamíferos. En él se concentran las células plasmáticas que producen anticuerpos, más que en el bazo, la médula ósea y los ganglios linfáticos juntos. Incluye las placas de Peyer (intestino delgado), las amígdalas, el apéndice y la mucosa del intestino delgado, el pulmón y el aparato genitourinario.
Tejido Linfoide Intestinal
Se diferencia una capa epitelial mucosa externa, que contiene linfocitos T, y una lámina propia, que contiene células B, células plasmáticas, Th activadas y macrófagos.
Placas de Peyer
Capturan antígenos de la luz intestinal. Contienen folículos con células B, células dendríticas y linfocitos T.
Células M Especializadas
Son células epiteliales aplanadas sin microvellosidades. Presentan una invaginación en la membrana llena de células B, T y macrófagos. Su función es la endocitosis y el transporte de microorganismos y antígenos a zonas que contienen células B y T, y células dendríticas (CPA).
Tejido Linfoide Cutáneo
Constituye una barrera anatómica y es el órgano más extenso del cuerpo. Desempeña un papel decisivo en las defensas innatas.
Capa Epidérmica
Contiene células epiteliales especializadas, los queratinocitos, que secretan citocinas que inducen una reacción inflamatoria local. También se encuentran las células de Langerhans, diseminadas entre la matriz epidérmica. Estas células son células dendríticas que maduran y migran a los ganglios linfáticos regionales, donde actúan como activadores de los linfocitos Th vírgenes. Los linfocitos intraepidérmicos son principalmente células T activas frente a antígenos que penetran por la piel.
Capa Dérmica
Contiene células T y macrófagos diseminados. La mayor parte son células T previamente activadas y células de memoria.
Explicación para un Amigo sobre la Extirpación del Bazo
Hola Javier, lamento mucho lo de tu accidente. Entiendo tu preocupación por el aumento del riesgo de infecciones tras la extirpación del bazo. Te lo explico de forma sencilla:
Imagina que tu cuerpo es como un país y tu sistema inmunitario es el ejército que lo defiende de los invasores (bacterias, virus, etc.). El bazo es como una base militar muy importante dentro de ese ejército.
¿Qué hace el bazo?
- Filtra la sangre: Es como un control de seguridad que revisa la sangre en busca de invasores.
- Elimina los glóbulos rojos viejos o dañados: Como un centro de reciclaje para las células sanguíneas.
- Almacena células del sistema inmunitario: Como un cuartel donde se guardan y entrenan las tropas de defensa.
- Combate ciertos tipos de bacterias: Es especialmente bueno luchando contra algunas bacterias que causan enfermedades como la neumonía y la meningitis.
¿Qué pasa si te quitan el bazo?
Al extirpar el bazo, tu cuerpo pierde esa importante base militar. Esto significa que:
- Tu sangre no se filtra tan bien, por lo que es más fácil que los invasores se cuelen.
- Tu cuerpo es menos eficiente eliminando los glóbulos rojos viejos.
- Tienes menos tropas de defensa listas para actuar rápidamente.
- Eres más vulnerable a ciertos tipos de infecciones bacterianas.
¿Qué puedes hacer?
Aunque tu riesgo de infecciones es mayor, hay cosas que puedes hacer para protegerte:
- Vacunarte: Las vacunas son como un entrenamiento especial para tu ejército, preparándolo para luchar contra invasores específicos. Es importante que te pongas las vacunas que te recomienden los médicos, especialmente contra las bacterias que el bazo solía combatir.
- Tomar antibióticos: En algunos casos, los médicos pueden recetarte antibióticos preventivos para reducir el riesgo de infección.
- Estar atento a los signos de infección: Fiebre, escalofríos, dolor de garganta, tos… Si notas cualquier síntoma, acude al médico de inmediato.
- Llevar una vida sana: Una buena alimentación, ejercicio regular y evitar el tabaco y el alcohol fortalecen tu sistema inmunitario.
En resumen, la extirpación del bazo debilita tus defensas, pero no te deja indefenso. Siguiendo las recomendaciones de los médicos y cuidando tu salud, puedes llevar una vida normal y plena. No dudes en preguntarme cualquier otra duda que tengas.