Compendio de Filosofía: Ideas Clave de Pensadores Fundamentales

Hegel

Hegel, filósofo idealista alemán, afirmaba que la realidad es plenamente racional. Para él, la realidad procede del Espíritu Absoluto, una entidad inmaterial que gobierna la naturaleza y la historia. Hegel sostiene que todo lo real es racional, puesto que procede del Espíritu Absoluto, y que lo racional es real en el sentido de que las instituciones humanas son cada vez más racionales y justas. Defiende el progreso histórico y, según él, la astucia de la razón hace que la humanidad progrese indefinidamente utilizando los medios más insospechados, como es el caso de las guerras. Hegel tiene una confianza absoluta en la capacidad de la razón humana porque la realidad es racional. Su teoría del conocimiento se considera un dogma.

Hume

Según Hume, el conocimiento humano se basa en las impresiones. Afirma que nuestra mente organiza las impresiones con ciertos principios psicológicos: proximidad, continuidad y sucesión. Estos principios reúnen las impresiones que están próximas entre sí y que están en relación de continuidad o de sucesión temporal. Además, Hume llega a conclusiones escépticas sobre la posibilidad de conocer objetivamente la realidad, ya que si nuestro conocimiento se limita a las impresiones sensibles, solo podemos conocer aquello que captamos mediante impresiones. Hume critica fundamentalmente el método de la inducción, el principio de causalidad y la idea de sustancia.

Crítica del método de inducción

Hume señala la falacia de la inducción, ya que si es el único modo de descubrir ciertas propiedades generales de los fenómenos, hay que aceptar que el conocimiento humano no puede descubrir leyes universales porque no podemos observar todas las cosas.

Definición de inducción

Es un modo de razonamiento que parte de cosas particulares y concluye en la formulación de un enunciado universal.

Definición de causalidad

La idea de causalidad implica que hay una conexión entre fenómenos, de modo que cuando observamos que se produce uno de ellos (causa), necesariamente se producirá otro llamado efecto. Hume critica la afirmación de que hay una conexión necesaria entre los fenómenos porque no tenemos ninguna impresión sensible de ella. Lo único que podemos afirmar es que, hasta el momento, ciertos hechos se han observado regularmente antes que otros, pero no hay ninguna prueba de que exista una conexión necesaria entre ellos.

Definición de sustancia

Esta idea supone que existen sustancias exteriores a nuestra mente y que pueden ser conocidas. Hume critica esta idea argumentando que solo conocemos ciertas impresiones, pero ninguna se corresponde con la idea de cuerpo o sustancia.

Platón

Platón defendió un dualismo ontológico: que existen tanto entes materiales o cosas sensibles como entes espirituales (las ideas o esencias y las almas). Este dualismo distingue dos tipos de realidades opuestas entre sí: las cosas sensibles, que son materiales y, por lo tanto, tienen extensión y están sujetas al cambio, y los entes espirituales. La teoría de las Ideas es la aportación ontológica fundamental de Platón. Las Ideas no son pensamientos humanos, sino realidades objetivas que no dependen de los hombres para existir. Son entidades inmateriales, eternas e inmutables. Las Ideas no pueden conocerse mediante los sentidos, a diferencia de las cosas sensibles, sino que se conocen mediante la razón. Las Ideas son el objeto de la ciencia porque están en un saber universal y necesario que se refiere a entidades invariables. Las cosas sensibles, por el contrario, se conocen mediante los sentidos. Las almas son entidades inmateriales o espirituales. El alma es el principio interno del movimiento de los seres vivos. Platón sostiene que las almas son inmortales.

Marx

El materialismo histórico de Marx es una metafísica que afirma que la historia de las sociedades está regida por ciertas leyes. En toda sociedad en la que existen distintas clases sociales se da una lucha entre ellas por la obtención del control de los medios de producción. Estos son el conjunto de recursos necesarios para la producción de todos los bienes y servicios que necesita una sociedad. La clase explotadora es la propietaria de los medios de producción en exclusiva, lo cual supone, para Marx, una expropiación para la clase explotada, cuya subsistencia depende de su único bien: su fuerza de trabajo. La explotación económica es la causa principal de la alienación, que es una forma de deshumanización porque el trabajo se ha convertido en un mero medio de subsistencia en lugar de ser el modo de realización personal por excelencia.