Este fragmento pertenece a un texto literario de carácter narrativo, que corresponde al cuarto capítulo de la novela Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez, publicada por primera vez en 1981. Este escritor colombiano alcanza su reconocimiento internacional al ganar el Premio Nobel de Literatura. Esta novela se encuadra dentro de lo que se conoce como boom latinoamericano, un nuevo estilo literario que surgió́ entre los años 60 y 70 en América del Sur y se caracteriza, entre otras cosas, por una ruptura del espacio temporal y por el Realismo mágico, cuyo máximo representante es el mismo Gabriel García Márquez, especialmente en su obra Cien años de soledad. De este modo, una de las características más importantes que encontramos en Crónica de una muerte anunciada es el Realismo mágico, es decir, narrar hechos o acontecimientos irreales o ilógicos de tal forma que parezcan completamente reales y cotidianos y que, por ende, el lector acabe interiorizándolos como tal. Para ello, en Crónica de una muerte anunciada el autor hace uso de lo hiperbólico como un vehículo hacia lo fantástico, hacia ese Realismo mágico tal y como vemos en este fragmento:
“[…] otra maleta igual con casi dos mil cartas que ella le había escrito…”, “[…] y volvió́ a ser virgen solo para él..”. Cabe destacar también la transmisión mediante el lenguaje del sentido sagrado del cuerpo y el culto a la voluptuosidad del mismo, tal y como vemos en las siguientes líneas “Le habló de las lacras eternas que él había dejado en su cuerpo, de la sal de su lengua, de la trilla de fuego de su verga africana”. Fue fundador de la organización Habeas, dedicada a la asistencia de presos. Además fue vicepresidente del tribunal “Bertrand Russell” para defender los derechos humanos en el mundo y juzgar los críMenes de guerra. También escribíó una novel llamada “amor en los tiempos de cólera” que más tarde fue llevada al cine. El tema que presenta el texto objeto de comentario es la firme decisión de Ángela Vicario de recuperar a Bayardo San ROMán por lo que, tras diecisiete años escribíéndole cartas a su amado, éste regresó junto a ella. En la obra se ve constantemente el tema de la honra que da lugar a toda la historia, y, que se deduce en el fragmento debido a que ella está exiliada por haber perdido la honra. Ángela Vicario, después de haber sido devuelta, decide escribirle cartas a Bayardo San ROMán durante diecisiete años, aunque él no se las devuelve nunca, ella muestra una actitud independiente de su madre y dueña de sí misma pero con una terrible obsesión por su amado. Así, ella se da cuenta que el “odio y el amor son pasiones recíprocas”. Un día, mientras bordaba con sus amigas, regresó Bayardo con una maleta de ropa para quedarse y un bolso lleno de cartas escritas por Ángela El fragmento está estructurado en tres partes. En primer lugar encontramos una pequeña introducción que se desarrolla en el primer párrafo en el que Ángela explica que tras ser devuelta se dio cuenta de que quería a Bayardo San ROMán por lo que decide enviarle cartas aunque este no se las contestaran. Seguidamente encontramos el desarrolla que se extiende desde el el segundo párrafo hasta el cuarto, durante el desarrollo, Ángela muestra que su vida seguía siendo igual que cuando era soltera, se pasaba los días bordando pero por la noche se dedicaba a escribirle cartas a Bayardo esto ocurre durante media vida de ella. Finalmente, el desenlace, que se encuentra en el último párrafo, finalmente Bayardo regresa para quedarse, con una maleta con sus pertenencias y otra con todas las cartas que le había escrito Ángela durante todo ese tiempo Atendiendo al género al que pertenece la novela, vemos que pertenece al género narrativo, tipo novelístico con aspecto de una crónica, aunque se combina con el género periodístico, puesto que, el narrador, investiga y se documenta sobre la muerte de Santiago Nasar a mano de los gemelos Vicario por haber deshonrado, supuestamente, a su hermana. El narrador de la obra es un narrador en primera persona que asume el papel de periodista que investiga el asesinato y lo reconstruye años después. En este aspecto cabe destacar el empleo de la técnica narrativa del perspectivismo, ya que el punto de vista desde el que se narra la historia es muy cambiante, pues no solo se muestra el punto de vista del narrador, muchas veces como narrador omnisciente y muchas otras como narrador testigo, sino también el de los diferentes personajes que entrevista a lo largo de la reconstrucción, llegando incluso a ser estos testimonios o puntos de vista contradictorios entre sí, dotando a la obra de desconfianza, ambigú̈edad y misterio, un rompecabezas que el lector ha de ir encajando a lo largo de la lectura. Sin embargo, los hechos a lo largo de la obra se reconstruyen desde varias perspectivas, el personaje secundario amigo de Santiago Nasar, el propio pueblo que relata sucesos al juez y al narrador o el narrador omnisciente que escribe para hacer una crónica con la información recabada por lo que existe una alternancia en la narración.
“[…] otra maleta igual con casi dos mil cartas que ella le había escrito…”, “[…] y volvió́ a ser virgen solo para él..”. Cabe destacar también la transmisión mediante el lenguaje del sentido sagrado del cuerpo y el culto a la voluptuosidad del mismo, tal y como vemos en las siguientes líneas “Le habló de las lacras eternas que él había dejado en su cuerpo, de la sal de su lengua, de la trilla de fuego de su verga africana”. Fue fundador de la organización Habeas, dedicada a la asistencia de presos. Además fue vicepresidente del tribunal “Bertrand Russell” para defender los derechos humanos en el mundo y juzgar los críMenes de guerra. También escribíó una novel llamada “amor en los tiempos de cólera” que más tarde fue llevada al cine. El tema que presenta el texto objeto de comentario es la firme decisión de Ángela Vicario de recuperar a Bayardo San ROMán por lo que, tras diecisiete años escribíéndole cartas a su amado, éste regresó junto a ella. En la obra se ve constantemente el tema de la honra que da lugar a toda la historia, y, que se deduce en el fragmento debido a que ella está exiliada por haber perdido la honra. Ángela Vicario, después de haber sido devuelta, decide escribirle cartas a Bayardo San ROMán durante diecisiete años, aunque él no se las devuelve nunca, ella muestra una actitud independiente de su madre y dueña de sí misma pero con una terrible obsesión por su amado. Así, ella se da cuenta que el “odio y el amor son pasiones recíprocas”. Un día, mientras bordaba con sus amigas, regresó Bayardo con una maleta de ropa para quedarse y un bolso lleno de cartas escritas por Ángela El fragmento está estructurado en tres partes. En primer lugar encontramos una pequeña introducción que se desarrolla en el primer párrafo en el que Ángela explica que tras ser devuelta se dio cuenta de que quería a Bayardo San ROMán por lo que decide enviarle cartas aunque este no se las contestaran. Seguidamente encontramos el desarrolla que se extiende desde el el segundo párrafo hasta el cuarto, durante el desarrollo, Ángela muestra que su vida seguía siendo igual que cuando era soltera, se pasaba los días bordando pero por la noche se dedicaba a escribirle cartas a Bayardo esto ocurre durante media vida de ella. Finalmente, el desenlace, que se encuentra en el último párrafo, finalmente Bayardo regresa para quedarse, con una maleta con sus pertenencias y otra con todas las cartas que le había escrito Ángela durante todo ese tiempo Atendiendo al género al que pertenece la novela, vemos que pertenece al género narrativo, tipo novelístico con aspecto de una crónica, aunque se combina con el género periodístico, puesto que, el narrador, investiga y se documenta sobre la muerte de Santiago Nasar a mano de los gemelos Vicario por haber deshonrado, supuestamente, a su hermana. El narrador de la obra es un narrador en primera persona que asume el papel de periodista que investiga el asesinato y lo reconstruye años después. En este aspecto cabe destacar el empleo de la técnica narrativa del perspectivismo, ya que el punto de vista desde el que se narra la historia es muy cambiante, pues no solo se muestra el punto de vista del narrador, muchas veces como narrador omnisciente y muchas otras como narrador testigo, sino también el de los diferentes personajes que entrevista a lo largo de la reconstrucción, llegando incluso a ser estos testimonios o puntos de vista contradictorios entre sí, dotando a la obra de desconfianza, ambigú̈edad y misterio, un rompecabezas que el lector ha de ir encajando a lo largo de la lectura. Sin embargo, los hechos a lo largo de la obra se reconstruyen desde varias perspectivas, el personaje secundario amigo de Santiago Nasar, el propio pueblo que relata sucesos al juez y al narrador o el narrador omnisciente que escribe para hacer una crónica con la información recabada por lo que existe una alternancia en la narración.