– Ciclo lisogénico:
En este ciclo el virus no destruye la célula sino que el ADN del virus se integra con el ADN de la célula huésped de esta forma consigue replicarse y transmitirse con él durante sucesivas generaciones. Puede ocurrir que se separe el cromosoma del ADN vírico y esto de origen a un ciclo lítico.
El genoma vírico integrado en el de las bacterias se llama provirus o profago. Los virus que presentan este ciclo son los retrovirus, se llaman así por que contienen ARN y mediante la transcriptasa inversa se sintetiza un ADN intermediario que da origen a la replicación.
Etapas:
– Absorción y fijación
– Penetración
– Integración del ADN del fago en el ADN de la bacteria
– Multiplicación. El profago integrado se duplica cuando lo hace el ADN bacteriano.
Los seres vivos tienen diferentes mecanismos para defenderse contra los agentes patógenos que les rodean: impidiendo su entrada o destruyéndolos si ya están dentro. Pueden ser defensas externas o internas que constituyen el sistema inmunitario:
Las defensas externas:
son la primera línea defensiva del organismo. Impiden la entrada de los gérmenes dentro del cuerpo. Es inespecífica, ya que, actúan sobre cualquier tipo de germen. Pueden ser físicos, químicos y microbiologicos.
– Mecanismo físicos:
Se encuentran la piel y las mucosas que recubre externamente el cuerpo y las cavidades de los aparatos que se ven en contacto con el exterior,
– Mecanismo químicos:
son secreciones que destruyen o impiden el desarrollo de los gérmenes. Pueden ser el sudor, las secreciones ácidas del estómago y vagina, la lisozina de las lágrimas y de la saliva.
– Mecanismos microbiológicos:
Es la flora bacteriana autóctona, esta flora produce sustancias que impiden el desarrollo de mecanismos patógenos y compite con ellos por los nutrientes.
Las defensas internas:
constituyen el sistema imunitario.
El sistema inmunitario contiene un conjunto de mecanismos que tienen los seres vivos para defenderse y rechazar las sustancias ajenas(antígenos) que penetran en el interior. Este sistema se pone en funcionamiento cuando un patógeno o sustancia extraña atraviesa la primera línea defensiva(defensa extraña). La reacción que se lleva a cabo es la respuesta inmunitaria que puede ser innata y adaptativa.
– Respuesta inmunitaria innata:
es la segunda línea defensiva del organismo, la cual se encuentra constituida por mecanismos que se tienen antes de que se desarrolle la infección, esta actúa contra cualquier sustancia o agente extraño que entre en el organismo, ya que, es inespecífica. Esta compuesta por fagocitos, células NK y determinadas moléculas.
– Respuesta inmunitaria adaptativa:
Es la tercera línea defensiva del organismo y solo actúa contra el antígeno que la ha provocado, aunque puede ser primaria y secundaria dependiendo de la memoria inmunológica. Está constituida por mecanismos de defensa muy evolucionados que se ponen en marcha tras la exposición a agentes infecciosos e intervienen células como los linfocitos y ciertas moléculas liberadas por ellos como los anticuerpos, las citocinas, etc. Tiene una serie de carácterísticas:
– La especificidad:
Los antígenos solo activarán a los linfocitos que han desarrollado los receptores capaces de reconocerlo y unirse exclusivamente a él.
La clonalidad:
Cuando el linfocito es activado, se reproduce y da lugar a gran cantidad de linfocitos idénticos genéticamente, formando así un clon celular.
– La autotolerancia:
Este sistema aprende a diferenciar lo propio de lo ajeno, por lo que no ataca a sus propios componentes.
– La memoria inmunológica
El Sistema inmunitario genera linfocitos con memoria lo que permite que recuerde cada antígeno después de su primer contacto, lo que da lugar a una respuesta más rápida e intensa en un posterior contacto con dicho antígeno.
Respuesta inmunitaria primaria y secundaria
Respuesta inmunitaria primaria:
Se produce tras el primer contacto con el antígeno. Esta respuesta es más lenta que la secundaria, ya que, necesita un período para que los linfocitos B se diferencien y formen células plasmáticas. Esta respuesta es menos duradera y de menor intensidad que la secundaria, ya que, se liberan IgM(Inmunoglobulinas M).
Respuesta inmunitaria secundaria:
Se produce tras un posterior contacto con el antígeno. Al existir linfocitos con memoria la hace más rápida, más intensa y más duradera, ya que, se liberan IgG(iInmunoglobulinas G). Hay dos tipos de respuesta adaptativa:
– La respuesta humoral:
El sistema inmunitario responde produciendo Inmunoglobulinas o anticuerpos específicos contra el antígeno que se une a él y lo inactiva facilitando su destrucción.
– La respuesta celular:
El sistema inmunitario responde produciendo células especializadas. Estas células destruyen el antígeno o las células propias si están infectadas por él o activan células que destruyen el antígeno.
La composición del sistema inmunitario
El sistema inmunitario se encuentra en los órganos y en los tejidos linfoides.
Órganos y tejidos linfoides:
–
Los órganos linfoides primarios o centrales:
Los órganos linfoides primarios son órganos donde se diferencian y maduran los diferentes linfocitos. Pueden ser la médula ósea y el timo. En ellos los linfocitos adquieren los receptores antigénicos específicos y aprenden a diferenciar lo extraño de lo propio.
– La médula ósea:
Se encuentra en el tejido osea esponjoso(dentro de los huesos). En los mamíferos, los linfocitos B se diferencian y maduran en ella. En ella, se forman los linfocitos B por diferenciación y meduración de células precursoras que han emigrado hasta ella desde la médula ósea.
– El Timo:
Órgano situado en la cavidad torácica, en él se diferencian y maduran los linfocitos T.
– Los órganos linfoides secundarios:
Aquí los antígenos se acumulan e interaccionan con los diferentes tipos de linfocitos. Compuesto por los ganglios linfáticos, bazo y tejido linfoide asociado a mucosas.
Células inmunocompetentes:
Las células inmunocompetentes o leucocitos son células que participan en la respuesta inmunitaria. Se diferencian la línea mieloide y la línea linfoide.
– La línea mieloide:
Las células de la línea mieloide se forman y maduran en la médula, caracterizadas por la capacidad de fagocitar, por ello, se denominan fagocitos y por desplazarse mediante seudópodos. Hay tres tipos de fagocitos:
– Los granulocitos:
tienen un núcleo lobulado y numerosas granulaciones citoplasmáticas de distinta naturaleza química. Hay tres tipos; los neutrófilos son los primeros en llegar a la zona de infección, donde se fagocitan restos celulares, bacterias, etc. Los eosinófilos intervienen en procesos de parasitosis y los basófilos intervienen en procesos alérgicos.
– Los monocitos y macrofagos:
– Los monocitos: cs grandes, sin granulaciones, con núcleo. Tienen aparato de Golgi desarrollado y lisosomas. Emigran de los capilares a los tejidos y aumentan su tamaño y capacidad fagocítica, convirtiéndose en macrofagos
– Los macrófagos:
Están en la respuesta inesperada fagocitando partículas extrañas y celulares lesionadas, función secretora, producen citocinas que activan otras células y actúan sobre las respuestas específicas actúan como células representadoras del antígeno.
– La línea linfoide:
incluye a los linfocitos que son mecanismos de defensa específicos junto a los macrófagos. Células redondeadas, con núcleo grande, citoplasma escaso y sin granulaciones. No capacidad fagocítica. Se desarrollan y maduran en los órganos linfoides primarios(médula ósea y timo). Se acumulan grandes cantidades en el bazo, ganglios linfáticos y tejidos linfoides. Hay tres tipos:
– Linfocitos B o células B
Se producen en la médula ósea, responsables de la inmunidad específica humoral, producen anticuerpos específicos ante un antígeno. Si no son estimulados por un antígeno, estos linfocitos B vírgenes y maduros mueren por apoptosis a los días. Pero si se unen a un antígeno específico, en pocos días dan lugar a dos subpoblaciones:
– Células plasmáticas
Son grandes y un retículo endoplasmático muy desarrollado, producen gran cantidad de anticuerpos. Han perdido los receptores de la membrana y se acumulan en los órganos linfoides secundarios. Viven pocos días.
– Linfocitos B con memoria:
Menos numerosos que las anteriores y similares a los linfocitos B vírgenes. Guardan el recuerdo del antígeno y si se produce un segundo contacto con él, se activan. Tienen una vida indefinida.
– Los linfocitos T o células T
Se diferencian y maduran en el Timo y pasan a los órganos linfoides secundarios. Responsables de la inmunidad específica celular pero algunos colaboran en la inmunidad humoral.
Actúan contra células extrañas y del propio cuerpo si han sido alteradas, destruyéndolas o marcándolas. Hay dos grupos:
– Linfocitos T citotóxicos:
Tienen en su membrana una glucoproteína (proteína unida a uno o varios glúcidos simples o compuestos) receptora (CD8). Estos destruyen células propias infectadas por gérmenes, células tumorales y células extrañas(rechazo).
– Linfocitos T auxiliares:
Tienen en su membrana una glucoproteína (proteína unida a uno o varios glúcidos simples o compuestos) receptora (CD4). Segregan citocinas que estimulan la respuesta de otras células. Participan en la iniciación de la respuesta humoral y celular, activando los macrófagos, linfocitos T citotóxicos y linfocitos B.
– Células NK:
un tipo de linfocito de mayor tamaño que los B y los T. Tienen dos funciones: acción citotóxica, inducen la apoptosis, es decir, la muerte de las células propias infectadas por gérmenes y células tumorales y acción reguladora, liberan citocinas que regulan los linfocitos B y T.
Respuesta inmunitaria inespecífica
La reacción inflamatoria es un mecanismo local e inespecífico cuya finalidad es aislar, inactivar y destruir los agentes agresores y restaurar las zonas dañadas. Tiene cuatro síntomas carácterísticos: rubor, calor, dolor y tumor. Las células principales son los fagocitos los cuales son activados por los agentes extraños y estos fagocitan a lso invasores, matándolos en dicho proceso(pus).
Etapas de la reacción inflamatoria:
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Producción del estímulo desencadenante:
Es la entrada de un germen o sustancia extraña
– Producción y liberación de mediadores de inflamación:
Las células lesionadas, células inmunes(mastocitos y basófilos) y los propios germenes producen y liberan mediadores.
– Acciones desencadenadas por los mediadores en la zona afectada
– Vasodilatación de los capilares:
Aumento del flujo sanguíneo en la zona, es decir, aumentan los leucocitos, los anticuerpos y los componentes del complemento. Da una manifestación de enrojecimiento(rubor) e incremento de calor en la zona.
– Aumento de la permeabilidad de los capilares:
Las células endoteliales al retraerse facilitan la salida de los fagocitos, anticuerpos, componentes del complemento, etc. Hacia el tejido lesionado, originando un edema o hinchazón. La presión ejercida por el edema sobre las terminaciones nerviosas provoca el dolor.
– Migración y activación de los fagocitos:
Los fagocitos son atraídos hacía el foco de la infección por diversas sustancias químicas. Los primeros en llegar son los neutrófilos, tratan de eliminan usando la fagocitosis, los gérmenes y las sustancias extrañas. Este proceso se ve favorecido con la opsonización.
La respuesta inmunitaria específica:
Se produce concretamente contra el antígeno que la desencadena. Puede ser de tipo celular y humoral.
Respuesta inmunitaria celular:
Esta se produce frente a:
– microorganismos de crecimiento y desarrollo intracelular (bacterias, hongos, virus y protozoos).
– Células extrañas a un organismo procedentes de otro distinto, como en el caso de los transplantes.
– Células propias tumorales.
Esta respuesta es llevada a cabo por los linfocitos T citotóxicos y los linfocitos T auxiliares junto con los macrófagos que son las células presentadoras de los antígenos. Estos linfocitos T terminan destruyendo a las células portadoras de los antígenos.
Proceso de activación de la respuesta celular:
–
Reconocimiento del antígeno: Linfocitos T reconocen antígenos en la superficie de ciertas células unidas a moléculas MHC(antígeno de histocompatibilidad) propias.
– Un antígeno extracelular es detectado por un macrófago, se activa y lo fagocita por mecanismo de endocitosis. Cuando es fagocitado sus proteínas son procesadas y quedan fragmentadas en péptidos lineales y se unen a moléculas de MHC tipo II que los transportan hasta la superficie del macrófago.
– Si el antígeno es un patógeno intracelular sus péptidos se unen a moléculas de MHC tipo I, que los transporta a la superficie de células parasitada.
Activación de los linfocitos:
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Los linfocitos T auxiliares reconocen las moléculas MHC tipo II, llevan los macrófagos en su superficie. Los receptores al ser complementarios con los antígenos van unidos a ellos y se activan y proliferan. Esta activación se potencia por la interleucina-1 que libera macrófagos. Al activarse los linfocitos T auxiliares producen interleucina-2 estimulando la proliferación de propias células T auxiliares, macrófagos y linfocitos T citotóxicos, facilitando la destrucción del antígeno.
– Los linfocitos T citotótóxicos reconocen las moléculas MHC tipo I presentes en la superficie de las células del propio organismo. Cuando se produce el reconocimiento, los linfocitos citotóxicos se activan y proliferan por acción de la interleucina-2 segregada por los linfocitos T auxiliares.
Los linfocitos T citotóxicos se adhieren a la célula diana y provocan su destrucción. Esto ocurre porque la uníón con la célula diana estimula al linfocito T citotóxico a liberar unas proteínas que forman poros que perforar la membrana de la célula diana produciendo la lisis de dicha célula. Los macrófagos ingieren los restos de esta célula.
Respuesta inmunitaria humoral
En la respuesta humoral los efectores son los anticuerpos que actúan contra los antígenos. Intervienen los linfocitos B para formar anticuerpos y linfocitos T auxiliares. La respuesta humoral puede ser de dos tipos:
– Respuesta humoral donde colaboran linfocitos B y linfocitos T auxiliares. La más frecuente.
– Respuesta humoral donde solo intervienen linfocitos B. Poco frecuente.
Respuesta humoral donde colaboran linfocitos B y linfocitos T auxiliares
En esta respuesta la activación de los linfocitos B depende del reconocimiento de los antígenos por parte de los linfocitos B. El proceso ocurre de esta forma:
– Los linfocitos T auxiliares reconocen las moléculas MHC tipo II, llevan a los macrófagos que sean complementarios con los antígenos a la superficie y se unen a él, activándose y proliferando.
– Paralelamente, un linfocito B inactivo reconoce al antígeno que activo al linfocito T auxiliar.
– El linfocito B internaliza al antígeno por endocitosis mediada por receptor, lo procesa y presenta péptidos unidos a moléculas MHC-clase II en su superficie.
– El linfocito B actúa como célula presentadora del antígeno a los linfocitos T auxiliares activados.
– Los linfocitos T auxiliares activados reconocen usando sus receptores al complejo péptido-MHC-II de la superficie del linfocito B, uniéndose a él y segregando interleucinas.
– El linfocito B se activa y prolifera dando un clon de linfocitos B que se diferenciaránen células plasmáticas y linfocitos B con memoria.
– Las células plasmáticas segregan anticuerpos que se unen a los antígenos para neutralizarlos o marcarlos y facilitar su destrucción.
La inmunopatología: distintas alteraciones presentes en el sistema inmunitaria. Pueden ser reacciones inocuas o contra moléculas propias.
– Factores que influyen
– Factores genéticos: existe una disposición genética a padecerlas.
– factores endrocrinos: la estrecha relación existente entre sistema endocrino y el inmune hace que existen niveles anormales de ciertas hormonas que influyan en la aparición de enfermedades.
– factores ambientales: factores nutricionales, radiaciones solares, sustancias químicas, infecciones bacterianas y víricas.
– el estrés.
La hipersensibilidad: es una respuesta inmunitaria inadecuada o exagerada a un antígeno, que ocasiona daños a los propios tejidos. Estas reacciones están relacionadas cn la memoria inmunologica y reciben el nombre de alergias y los antígenos que la provocan se llaman alérgenos.
Alergias: reacción alérgica medida por anticuerpos denominadas IgE.
Trasplantes o injerto es la transferencia de células vivas, tejidos u órganos de una parte del organismo a otra, o de un organismo a otro.
Pueden ser:
– Autotransplante: donante y receptor son el mismo individuo.
– Isotransplante: Donante y receptor son genéticamente idénticos, como gemelos univitelinos.
– Alotrasplante: Donante y receptor son de la misma especie, pero genéticamente distintos.
– Xenotrasplante: donante y receptor son de especies diferentes.