Columna de Trajano: Historia, Arte y Simbolismo en el Imperio Romano

Contexto Histórico

La Columna Trajana fue construida en la época de los Antoninos, concretamente, fue terminada el año 114 d.C. cuando Trajano dominaba el Imperio. Es una estructura grandilocuente, importante y destacada por su función simbólica y conmemorativa, y por su impresionante relieve escultórico. La época romana se divide en tres periodos: la época monárquica (del 753 al 509 a. C.); época republicana (del 509 al 31 a. C.) y la época imperial (del 31 a. C. al 476 d. C.). Aunque la historia de la civilización romana es muy extensa, el arte romano se concentra básicamente en la época imperial. El imperio se divide en dos períodos, Alto Imperio y Bajo Imperio. Entre los siglos I y II, época del Alto Imperio, se concentran seis dinastías de emperadores que tienen poder absoluto y, por tanto, las funciones del Senado son nulas. Los dos emperadores destacados en este período son: Trajano (96-117), que toma a Augusto como modelo, y lleva la legitimación militar del gobierno del Imperio a su cenit, y Adriano, sucesor de Trajano, que fue su máximo colaborador hasta el día de su muerte. Durante su mandato renuncia a las campañas de conquista y se dedica a fortalecer y hacer más seguras las fronteras del imperio.

Marco Ulpio Trajano fue el primer emperador romano procedente de Hispania, concretamente, de las tierras del sur en la provincia Bética, lo que hoy en día es la ciudad de Sevilla. Protagonizó grandes campañas militares que agrandaron el Imperio, la más destacada fue la campaña contra la Dacia. Esto proporcionó abundantes recursos para llevar a cabo la ambiciosa política de obras públicas del emperador. Entre viajes y guerras, Trajano se pasó la mayor parte de su reinado fuera de Roma, aunque dejó huella con la construcción de su inmenso Foro, su Mercado, y como no podía ser de otra manera, la Columna, que aún hoy conmemora, con su espectacular narración de relieves, sus hazañas.

Características del Arte Romano

  • Grandiosidad y Monumentalidad: Un rasgo destacable del arte griego es el antropocentrismo (el hombre como eje de todo) y por eso las obras arquitectónicas griegas eran hechas a medida del hombre. En cambio, los romanos lo abandonan para dar más importancia a la grandiosidad, a la monumentalidad. Los romanos pretenden impresionar con sus estructuras.
  • Arte al Servicio de los Intereses del Estado: El arte romano es una glorificación del emperador y no una manera de transmitir los sentimientos del artista (como se hacía en el arte griego). El arte romano está siempre al servicio de los intereses del Estado.
  • Retrato: Una de las grandes aportaciones escultóricas del mundo romano es el retrato. Conocemos un gran número de romanos gracias a los retratos. Miles y miles de romanos se hacían retratar por escultores. El retrato romano fue eminentemente realista, ya que trata de inmortalizar una persona concreta y determinada, y no se limitó a las grandes personalidades. Todo el mundo, más o menos adinerado, se hizo retratar. Los retratos romanos fueron policromados hasta el siglo II. Al imponerse la monocromía, se inicia la costumbre de horadar la parte de la pupila.
  • Relieve: El relieve es la otra manifestación más importante de la escultura griega. Debemos destacar su aspecto narrativo que permite explicar una escena con la fórmula del relieve continuo, con varios episodios que pretenden narrar un hecho. Este aspecto narrativo, refleja el interés de los romanos por la historia y por la glorificación del pasado. Templos, edificaciones públicas y, sobre todo, los grandes monumentos conmemorativos eran cubiertos de relieves.
  • Escultura Subordinada al Espacio Arquitectónico: La escultura romana se encuentra generalmente subordinada al espacio arquitectónico. Los monumentos públicos hacen la función de marco para aquellas esculturas de personajes importantes, un ejemplo es el Coliseo ya que cada arco de medio punto del primer y del segundo piso enmarcaba una escultura, como si fuera una galería de imágenes escultóricas. Otra función es la de representar momentos gloriosos del Imperio, un ejemplo es la Columna de Trajano.

Iconografía de la Columna Trajana

Único monumento intacto del foro de Trajano. Es una columna cilíndrica, de mármol de Carrara, de 40 metros de altura y 4 metros de diámetro. Se alza sobre un pedestal en forma de dado y era coronada originariamente por la escultura del propio Trajano que, en el siglo XVI, fue sustituida por la estatua de San Pedro. El fuste, de cien pies romanos, 29.78 metros, está formado por doce tambores que explican a manera de faja continuada, todos los hechos de armas y episodios principales de la guerra en la Dacia, territorio que actualmente corresponde a Rumanía. En esta cinta helicoidal de 200 metros se narran las dos campañas victoriosas que emprendió Trajano contra los dacios. La mitad inferior ilustra la primera guerra (101-103), y la superior, la segunda (107-108). Las dos secciones están separadas por la figura de la diosa Victoria colocada entre dos trofeos.

Esta narración bélica ha sido descrita como una película de la Antigüedad. Podemos encontrar 155 escenas con más de 2.500 figuras. Entre todas estas escenas, el emperador Trajano aparece representado unas 70 veces y siempre con un tamaño superior al resto de figuras. Las escenas de un gran naturalismo explican cuidadosamente las vestimentas de la legión, las técnicas militares, las armas y las maquinarias utilizadas. Es una valiosa información sobre el ejército romano. Notable, es la representación del sentimiento y las expresiones que muestran los rostros de las figuras. El dolor y la desesperación de los vencidos contrasta con el aplomo de los vencedores. Es importante la ilusión espacial de profundidad, conseguida por la yuxtaposición de planos, por la superposición de figuras, por los diferentes volúmenes y tamaños de los personajes, y reforzados por el efecto lumínico de claroscuros.

Por último, cabe señalar que la Columna Trajana se encontraba entre las dos bibliotecas (la de latín y la de griego) y que el apoyo de la escritura en aquellos momentos eran «rotulus» que significa «cilindro», papiros que se conservaban enrollados, por lo que la columna recordaba estos manuscritos ilustrados y desplegados. Incluso, se ha llegado a decir que la columna de Trajano podía ser la transcripción iconográfica de los desaparecidos “Comentarios sobre las guerras dacias” (obra en prosa llamada De bello Dacico).

Significado y Función

La Columna Trajana es una columna triunfal, es decir, un monumento construido para conmemorar un acontecimiento y, en este caso, para conmemorar las hazañas del emperador en la Dacia. Las columnas triunfales, junto con los Arcos de Triunfo conforman los monumentos conmemorativos del mundo romano. Una función de la Columna es la de señalar los 40 metros de excavación que tuvieron lugar para unir las dos áreas monumentales de la ciudad separadas en ese momento por los relieves de las colinas del Quirinal y el Capitolio.