El Clima Oceánico y su Influencia en España
Factores Físicos del Clima Oceánico
El relieve desempeña un papel crucial en la configuración del clima oceánico y sus efectos en la hidrografía española. Influye directamente en:
- Las cuencas hidrográficas.
- La erosión de los ríos.
- El régimen fluvial.
- Las obras hidráulicas.
Las costas se caracterizan por ser irregulares, presentando acantilados, llanuras costeras y colinas suaves, todas ellas influenciadas por la proximidad al océano. Existen zonas montañosas, como la cordillera Costero-Catalana y el Macizo Galaico, que afectan a la distribución de los ríos.
La Meseta Central también ejerce una influencia significativa:
- Afecta a la altitud, actuando como barrera orográfica.
- Reduce la influencia del océano hacia el interior.
- Su mayor altitud genera temperaturas más frías y una mayor amplitud térmica.
- Aumenta las precipitaciones en las vertientes marítimas, mientras que las áreas interiores son más secas.
- Crea una transición hacia características más continentales.
El clima húmedo, característico del entorno oceánico, garantiza un aporte constante de agua, moldeando la red fluvial. Predomina el roquedo silíceo (con tierra parda húmeda y rankers), aunque también encontramos zonas arcillosas en los valles y, en menor medida, roquedo calizo (con tierra parda caliza y terra fusca).
La vegetación, favorecida por la abundancia de precipitaciones, es exuberante y corresponde a la región floral eurosiberiana. Destacan:
- Bosque caducifolio: Denso y compuesto por árboles altos que compiten por la luz.
- Landa: Formación densa de matorral, cuya altura puede variar desde baja hasta los cuatro metros.
- Prado: Vegetación herbácea que ocupa grandes extensiones de terreno.
Tipos de Régimen Fluvial y sus Características
El régimen fluvial se define como la variación estacional del caudal de un río. Está determinado por la distribución de las precipitaciones y la influencia de la precipitación nival. Se distinguen tres tipos principales de ríos:
- Régimen nival: Característico de ríos que nacen en la alta montaña, donde las nevadas son frecuentes. El caudal máximo se produce en primavera, con el deshielo, y el mínimo en invierno, debido a la retención de la precipitación en forma de nieve o hielo.
- Régimen pluvial: Dependen exclusivamente de las precipitaciones. Su caudal refleja los máximos y mínimos de estas.
- Régimen mixto: Presentan una combinación de las influencias nival y pluvial, según el predominio de una u otra.
Vertiente Cantábrica: Los ríos, como el Nervión, son cortos, ya que nacen en montañas cercanas a la costa. Poseen una gran fuerza erosiva debido al desnivel que salvan entre su nacimiento y desembocadura. Son caudalosos y de régimen bastante regular gracias a la abundancia y constancia de las precipitaciones. Se han construido pantanos para la producción hidroeléctrica.
Vertiente Atlántica: Los ríos, como el Duero (exceptuando las pequeñas cuencas gallegas y andaluzas), son largos, naciendo cerca del Mediterráneo y desembocando en el Atlántico. Su fuerza erosiva es menor, ya que discurren por llanuras. Su caudal es abundante, con numerosos afluentes, pero su régimen es irregular, con estiaje en verano y crecidas en otoño y primavera.
Aprovechamiento Hídrico, Impacto Humano y Políticas Aplicadas
Los recursos hídricos representan la cantidad de agua disponible para el consumo humano y se dividen en dos tipos de usos:
- Usos consuntivos: Incluyen el regadío agrario (más del 80%), el abastecimiento de hogares, los sectores económicos y los municipios.
- Usos no consuntivos: Comprenden la pesca, la acuicultura, la producción hidroeléctrica, la navegación y los deportes náuticos.
El aprovechamiento de estos recursos requiere obras hidráulicas, instalaciones destinadas a la captación, distribución y saneamiento del agua. Estas obras incluyen:
- Obras de captación:
- Embalses: Grandes extensiones de agua almacenada artificialmente para producción de electricidad, regadío y regulación del caudal.
- Pozos y galerías: Captan agua de acuíferos para usos agrícolas, industriales y urbanos.
- Plantas desalinizadoras: Obtienen agua dulce a partir del agua del mar (5 millones de m3 diarios).
- Obras de transporte y distribución:
- Trasvases: Transfieren agua entre cuencas.
- Canales y tuberías de distribución: Más de 256.000 km de longitud.
- Obras para tratar los recursos hídricos:
- Estaciones de Tratamiento de Agua Potable (ETAP): Eliminan sustancias nocivas del agua.
- Obras de saneamiento:
- Red de alcantarillado: Conduce las aguas residuales a las depuradoras.
- Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR): Eliminan sustancias nocivas antes de verter el agua al medio natural.
- Estaciones de Regeneración de Aguas Residuales (ERAR): Tratan el agua depurada para reutilizarla en usos que no requieren agua potable.
La gestión de los recursos hídricos en España se rige por la Ley de Aguas. Los planes hidrológicos de cuenca determinan los recursos, necesidades y obras de cada demarcación. Son elaborados por las confederaciones hidrográficas en las cuencas intercomunitarias (ej: Confederación Hidrográfica del Tajo) y por los gobiernos autonómicos en las cuencas intracomunitarias (ej: Agencia Catalana del Agua). El Plan Hidrológico Nacional, elaborado por el Estado, coordina los planes de las cuencas y diseña las actuaciones generales con los siguientes objetivos:
- Asegurar el suministro de agua a todo el territorio español.
- Garantizar el uso racional del agua, asegurando su disponibilidad a largo plazo.
- Preservar la calidad y el buen estado ecológico del agua.
- Paliar los efectos de inundaciones y sequías mediante la planificación y las obras necesarias.