Tipos de Suelos
Los suelos se pueden clasificar según el criterio climático:
Suelos Zonales
Son aquellos que están relacionados con el clima de la región donde se encuentran. Según la latitud en que se hallan:
Suelos de Latitudes Altas
Son los suelos de tundra. Asociados a climas muy fríos, permanecen helados la mayor parte del año, con escasa meteorización química y muy poca vegetación. Son suelos ricos en minerales heredados y en ciertos puntos pueden ser ricos en materia orgánica, debido a que las bajas temperaturas impiden su descomposición.
Suelos de Latitudes Medias
- Podsoles (suelos de taiga): Son característicos de zonas húmedas y frías, con altos índices de precipitación. Son de color gris, con un horizonte A rico en materia orgánica, arenoso y pobre en sales solubles. El horizonte B, de un tono claro, es rico en minerales. Son suelos fértiles y suelen sustentar grandes bosques de coníferas.
- Chernozens: Aparecen en regiones más secas que los podsoles. Son de color negro, muy ricos en materia orgánica debido a que mueren muchas plantas en el periodo seco y no se pudren con facilidad. Localmente se pueden formar costras. No sustentan vegetación arbórea, sino herbácea.
- Tierras Pardas Forestales: Son ricas en humus y presentan un horizonte B poco desarrollado. Sustentan árboles caducifolios.
- Suelos Grises: Son arenosos y muy poco productivos. Se desarrollan en climas continentales y son típicos de la estepa.
- Tierras Pardas Mediterráneas: Son suelos arcillosos con un horizonte B muy desarrollado. La materia orgánica es escasa debido a que el clima subárido no facilita el desarrollo de la vegetación.
- Tierras Rojas Mediterráneas: El clima seco de estas regiones crea condiciones oxidantes que proporcionan a estos suelos un característico color rojo. Son arcillosos con un nivel B bien desarrollado y más pobres en materia orgánica que el anterior.
Suelos de Latitudes Bajas
- Suelos Lateríticos: Se encuentran en zonas de clima ecuatorial cálido y húmedo. No tienen apenas humus, ya que en estas condiciones, la materia orgánica se descompone rápidamente. El horizonte B es muy potente y está formado por lateritas, óxidos e hidróxidos de Fe y Al. En cuanto desaparece la vegetación que los cubre, son muy poco fértiles.
- Suelos Azonales: Son suelos que, debido a las condiciones topográficas o litológicas del lugar donde se emplazan, no han alcanzado la madurez. Entre otros, se encuentran en esta categoría los suelos de pendientes, en los que la erosión es muy intensa, o los suelos arenosos, en los que el agua se infiltra con rapidez, sin producir apenas meteorización química ni la aparición de un manto importante de vegetación.
- Suelos Intrazonales: Son aquellos cuya formación ha estado condicionada por factores distintos del climático:
- Suelos Pantanosos y Alpinos: Son suelos muy ricos en materia orgánica que no se pudre, a causa del encharcamiento de las zonas pantanosas o de la nieve existente en las montañas, que los cubre durante gran parte del año. A partir de esa materia orgánica, se pueden formar turberas.
- Rendzinas (sobre calizas) y Rankers (sobre cuarcitas): Son suelos sin horizonte B debido a la solubilidad de las calizas y, en el otro caso, a la casi inalterabilidad química de las cuarcitas. Pueden tener un nivel A muy rico en materia orgánica.
El Suelo como Recurso: Usos del Suelo
El suelo suministra la mayor parte de los recursos alimenticios; de ahí, la necesidad de usarlo de manera correcta. Cada tipo de suelo es apto para explotarlo de una manera concreta sin que sufra un proceso de degradación importante. Esta utilización concreta de cada suelo se conoce como vocación del suelo. Los distintos usos del suelo son los siguientes:
- Agrícola: En general, se lleva a cabo en suelos relativamente llanos que se pueden labrar y sembrar sin sufrir apenas degradación. La pérdida de sales minerales y de materia orgánica se puede compensar con la adición de abonos orgánicos y minerales.
- Ganadero: Se realiza en suelos algo marginales y frágiles, no aptos para un cultivo reiterado sin peligro de degradación. El ganado aprovecha su producción vegetal autóctona y la convierte en alimento proteínico de alta calidad. Estos suelos, junto con los de vocación agrícola, son muy abundantes en zonas de latitudes medias.
- Forestal: Uso común en suelos bastante marginales y muy vulnerables. Entre otros, comprende los existentes en zonas de fuertes pendientes o terrenos sueltos en pendientes moderadas, en los que los procesos erosivos pueden ser muy intensos. La existencia de una cubierta vegetal densa (sobre todo bosques) sirve de eficaz protección y permite su explotación para la obtención de madera. Las áreas forestales son muy extensas en las zonas ecuatoriales (selva ecuatorial o pluviselva) y en las de latitudes altas (taiga).
- Otros Usos: Mencionar aquí el urbano (construcción de viviendas), el industrial (construcción de fábricas), el minero (extracción de rocas y minerales), el ecológico (zonas protegidas), etc. Estos usos cobran una importancia grande en zonas densamente pobladas e industriales, como el este de EE. UU., Japón, etc.