Las tropas republicanas lanzaron la ofensiva sobre el Ebro con el ejército de Cataluña. Esta batalla que duró tres meses y medio (Julio a Noviembre) supuso un gran desgaste. Tras su victoria, los nacionalistas pudieron conquistar fácilmente Cataluña en Enero de 1939, iniciándose un exilio masivo a Francia. Tras la dimisión de Azaña hubo un Golpe de Estado por el Coronel Casado, Jefe de Defensa de Madrid, que pretendía una paz negociada con los golpistas. Franco únicamente admitíó la rendición sin condiciones. El 28 de Marzo las tropas franquistas ocuparon Madrid, iniciándose derrumbe definitivo de la República en Ciudad Real, Albacete, Murcia y Valencia. El 1 de Abril de 1939 se comunicaba el fin de la Guerra. El estallido de la Guerra dejó a ambas zonas en una situación caótica a nivel militar, política, … Fue especialmente grave en el territorio leal a la República. La pérdida del control hizo que se desataran algunas matanzas espontáneas y descontroladas fueron víctimas derechistas, eclesiásticos y terratenientes. Disminuyeron a principios de 1937, una vez pasados los primeros meses de la guerra. El episodio más sonado fue el fusilamiento de los presos de Madrid en Paracuellos. Las primeras medidas políticas fueron el Gobierno Giral se incautó por decreto de algunas empresas y fueron igualmente inmovilizados los capitales. Fueron ocupadas las fincas de los propietarios huidos, también fueron incautadas propiedades de la Iglesia. En la zona de Aragón inició un proceso de colectivización agraria. En el verano de 1936 en la España republicana observamos dos tendencias
: por un lado, comunistas, socialistas moderados y republicanos partidarios de encauzar hacia una economía de guerra que permitiera vencer a los sublevados. Por otro lado, anarquistas, trotskistas y socialistas radicales, convencidos de la necesidad hacer la revolución al mismo tiempo que la guerra. En Agosto, el Gobierno intentó regular las milicias para convertirlas en un ejército popular. En Septiembre se formó un nuevo Gobierno de unidad presidido por Largo Caballero. Con los enfrentamientos y posterior juicio al POUM. Ante esto Largo Caballero dimitíó. El nuevo gobierno presidido por Juan Negrín, apoyado por el PCE. Recuperó el control del Estado y se restringieron las colectivizaciones. Las victorias de los rebeldes continuaron. Surgieron divisiones entre los que eran partidarios de una negociación entre ellos y los que, como Negrín, aún seguían pensando que había que llegar hasta el final. Tras la caída de Cataluña Azaña dimitíó como Presidente y en Madrid el coronel Casado y otros militares crearon un Consejo de Defensa Nacional para intentar negociar la paz, Franco tenía muy clara ya la victoria y exigíó una rendición incondicional. En el territorio sublevado existían muchas corrientes ideológicas se impuso desde el principio una férrea unidad. Esta fue una causa importante que determinó la victoria. El fallecimiento de Sanjurjo facilitó el tránsito hacia la jefatura única. Desde principios de la guerra funcionaba en Burgos una Junta de Defensa Nacional, presidida por el general Cabanellas. Está decretó el restablecimiento de la bandera roja y gualda y la extensión del estado de guerra a todo el territorio. Sin embargo manifestó pronto sus insuficiencias sobre todo, en el militar, de tal manera recayó sobre el general Franco la jefatura única, que había visto su prestigio militar tras la operación del traslado del ejército de África, la conquista de Extremadura y la liberación del Alcázar de Toledo. El nuevo Estado tomó rápidamente un giro antirrepublicano para transformarse en “Alzamiento Nacional” y en “Cruzada”, con lo que se definían dos carácterísticas fundamentales del Estado franquista: el nacionalismo español y el catolicismo
. A nivel político se produjo la unificación inmediata de todas las fuerzas(FET de las JONS de tradicionalistas carlistas y falangistas). La centralización del poder se organizó en torno al general Franco y con la Ley de Administración Central del Estado, se concedían amplias atribuciones ejecutivas, legislativas y judiciales a Franco. Cabe destacar el apoyo de la Iglesia, que apoyó totalmente el golpe llegando a denominar “Cruzada”. Paralelamente se inició la represión sobre sectores democráticos y revolucionarios, con dos objetivos: la eliminación del adversario y su paralización por el miedo. Conforme fue avanzando la guerra y las zonas eran conquistadas esta represión se fue sistematizando. La Guerra fue el anticipo de la II Guerra Mundial. El miedo a la extensión del conflicto hizo que un Comité de No Intervención perjudicará sobre todo a la República. La República contó desde el principio con el apoyo de México, pero sobre todo con el de la Uníón Soviética y un apoyo muy controlado de Francia. La ayuda soviética fue abundante en material de guerra.Respecto a las CONSECUENCIAS DEMOGRÁFICAS, se han dado cifras muy diferentes para las pérdidas demográficas: los muertos en el frente, por la represión, el hambre, las epidemias la reducción de la natalidad en la guerra y en las posguerra. Los cálculos más aceptados estiman en quinientos mil muertos de la guerra y la posguerra. Otro elemento clave fue el exilio republicano. Ya durante el conflicto, los “niños de la guerra” fueron evacuados a países extranjeros, pero el gran éxodo tuvo lugar en Enero y Febrero de 1939. En conjunto, se calcula que hubo unos cuatrocientos cincuenta mil exiliados. Fueron muy importantes las CONSECUENCIAS ECONÓMICAS para el país. La guerra fue una verdadera catástrofe económica. La renta nacional no recuperará el nivel de 1936 hasta la década de 1950. Estos fueron los principales elementos de esa catástrofe económica: la destrucción del tejido industrial del país, lo que llevó a una economía básicamente agraria. CONSECUENCIAS SOCIALES. La guerra supuso una verdadera fractura del país entre vencedores y vencidos. CONSECUENCIAS POLÍTICAS, la victoria franquista supuso la creación de un nuevo estado dictatorial, que giró hasta 1975, en torno al general Franco.
: por un lado, comunistas, socialistas moderados y republicanos partidarios de encauzar hacia una economía de guerra que permitiera vencer a los sublevados. Por otro lado, anarquistas, trotskistas y socialistas radicales, convencidos de la necesidad hacer la revolución al mismo tiempo que la guerra. En Agosto, el Gobierno intentó regular las milicias para convertirlas en un ejército popular. En Septiembre se formó un nuevo Gobierno de unidad presidido por Largo Caballero. Con los enfrentamientos y posterior juicio al POUM. Ante esto Largo Caballero dimitíó. El nuevo gobierno presidido por Juan Negrín, apoyado por el PCE. Recuperó el control del Estado y se restringieron las colectivizaciones. Las victorias de los rebeldes continuaron. Surgieron divisiones entre los que eran partidarios de una negociación entre ellos y los que, como Negrín, aún seguían pensando que había que llegar hasta el final. Tras la caída de Cataluña Azaña dimitíó como Presidente y en Madrid el coronel Casado y otros militares crearon un Consejo de Defensa Nacional para intentar negociar la paz, Franco tenía muy clara ya la victoria y exigíó una rendición incondicional. En el territorio sublevado existían muchas corrientes ideológicas se impuso desde el principio una férrea unidad. Esta fue una causa importante que determinó la victoria. El fallecimiento de Sanjurjo facilitó el tránsito hacia la jefatura única. Desde principios de la guerra funcionaba en Burgos una Junta de Defensa Nacional, presidida por el general Cabanellas. Está decretó el restablecimiento de la bandera roja y gualda y la extensión del estado de guerra a todo el territorio. Sin embargo manifestó pronto sus insuficiencias sobre todo, en el militar, de tal manera recayó sobre el general Franco la jefatura única, que había visto su prestigio militar tras la operación del traslado del ejército de África, la conquista de Extremadura y la liberación del Alcázar de Toledo. El nuevo Estado tomó rápidamente un giro antirrepublicano para transformarse en “Alzamiento Nacional” y en “Cruzada”, con lo que se definían dos carácterísticas fundamentales del Estado franquista: el nacionalismo español y el catolicismo
. A nivel político se produjo la unificación inmediata de todas las fuerzas(FET de las JONS de tradicionalistas carlistas y falangistas). La centralización del poder se organizó en torno al general Franco y con la Ley de Administración Central del Estado, se concedían amplias atribuciones ejecutivas, legislativas y judiciales a Franco. Cabe destacar el apoyo de la Iglesia, que apoyó totalmente el golpe llegando a denominar “Cruzada”. Paralelamente se inició la represión sobre sectores democráticos y revolucionarios, con dos objetivos: la eliminación del adversario y su paralización por el miedo. Conforme fue avanzando la guerra y las zonas eran conquistadas esta represión se fue sistematizando. La Guerra fue el anticipo de la II Guerra Mundial. El miedo a la extensión del conflicto hizo que un Comité de No Intervención perjudicará sobre todo a la República. La República contó desde el principio con el apoyo de México, pero sobre todo con el de la Uníón Soviética y un apoyo muy controlado de Francia. La ayuda soviética fue abundante en material de guerra.Respecto a las CONSECUENCIAS DEMOGRÁFICAS, se han dado cifras muy diferentes para las pérdidas demográficas: los muertos en el frente, por la represión, el hambre, las epidemias la reducción de la natalidad en la guerra y en las posguerra. Los cálculos más aceptados estiman en quinientos mil muertos de la guerra y la posguerra. Otro elemento clave fue el exilio republicano. Ya durante el conflicto, los “niños de la guerra” fueron evacuados a países extranjeros, pero el gran éxodo tuvo lugar en Enero y Febrero de 1939. En conjunto, se calcula que hubo unos cuatrocientos cincuenta mil exiliados. Fueron muy importantes las CONSECUENCIAS ECONÓMICAS para el país. La guerra fue una verdadera catástrofe económica. La renta nacional no recuperará el nivel de 1936 hasta la década de 1950. Estos fueron los principales elementos de esa catástrofe económica: la destrucción del tejido industrial del país, lo que llevó a una economía básicamente agraria. CONSECUENCIAS SOCIALES. La guerra supuso una verdadera fractura del país entre vencedores y vencidos. CONSECUENCIAS POLÍTICAS, la victoria franquista supuso la creación de un nuevo estado dictatorial, que giró hasta 1975, en torno al general Franco.