BLOQUE 9:
ANALIZA LA CRISIS GENERAL DE 1917: SUS CAUSAS, MANIFESTACIONES Y CONSECUENCIAS
Se desarrolló en el momento en que el panorama internacional estaba presidido por la Primera Guerra Mundial, España se convirtió en un país neutral. La burguésía y los empresarios se enriquecían rápidamente, las clases populares y el proletariado resultaron perjudicados por la escasez y el continuo incremento de precios en los alimentos de primera necesidad.
Los tres componentes de la crisis de 1917 son: el malestar militar con la actividad de las Juntas Militares de Defensa; la protesta política, con la reuníón de la Asamblea de Parlamentarios y el problema obrero con la convocatoria de la Huelga General.
La protesta militar: Las Juntas Militares de Defensa
Los oficiales del ejército se enfrentaron al gobierno, descontentos por sus bajos salarios en años de fuerte inflación y por el favoritismo de los ascensos que propiciaba la promoción de los militares destacados en Marruecos en contra de la tradición que sólo admitían los ascensos por antigüedad. Con el propósito de presionar al gobierno, protestar y defender sus reivindicaciones crearon unos organismos denominados “Juntas Militares de Defensa”, que agruparon a los jefes y oficiales y que rápidamente se extendieron por toda España. Supónía una ruptura de la disciplina militar y una muestra grave de insubordinación. El gobierno arrestó a los cabecillas de esta protesta, finalmente consiguieron notables aumentos en sus salarios. Las Juntas terminaron apoyando al régimen político contra el que se habían manifestado desde 1916.
La protesta política: la Asamblea de Parlamentarios
El sistema político canovista estaba desacreditado. Diputados y senadores pertenecientes a los grupos políticos marginados del sistema bipartidista del turno se reunieron en Barcelona y constituyeron una Asamblea de Parlamentarios. Las peticiones más importantes formuladas por esta Asamblea fueron la exigencia de una reforma de la Constitución para democratizar verdaderamente el sistema político español, y la solicitud de autonomía política para Cataluña. El movimiento se desarticuló por las divergencias y desconfianzas entre los propios asambleístas.
El problema obrero: La Huelga General de 1917
El desarrollo económico atrajo hacia las ciudades a una gran masa de campesinos que rápidamente se proletarizó. El descontento fue canalizado por la Confederación Nacional del Trabajo y la Uníón General de Trabajadores. Ambas centrales sindicales firmaron una alianza.
Durante los días posteriores a la convocatoria de huelga se produjeron graves incidentes en Barcelona, Madrid, Zaragoza, Asturias y Vizcaya. Esta protesta obrera fracasó, ya que no se logró movilizar a los trabajadores del campo, esto contribuyó a dividir al movimiento obrero español, separando a socialistas y anarcosindicalistas. La respuesta del Gobierno fue: detuvo al comité de huelga y sacó las tropas a la calle.
Tras las crisis de 1917 el régimen canovista seguía vivo. El sistema político se encontraba en pleno proceso de descomposición interna debido a la división existente entre los viejos partidos, la reacción del rey inclinado a apoyar a los militares frente al poder civil por miedo a una radicalización social y porque el sistema era incapaz de renovarse y de integrar a las nuevas fuerzas sociales y políticas.
DESCRIBE LA EVOLUCIÓN DE LA DICTADURA DE Primo de Rivera, DESDE EL DIRECTORIO MILITAR AL DIRECTORIO CIVIL Y SU FINAL
El 13 de Septiembre de 1923 el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera dio un Golpe de Estado. Dos días después el rey Alfonso XIII mandó formar Gobierno a Primo de Rivera, que decidíó convertirse en dictador militar. El nuevo régimen militar se presentó al país, a través de un Manifiesto, como un proyecto de regeneración de los males del país. La dictadura fue la solución autoritaria a una situación insostenible. Las circunstancias que llevaron a la Dictadura:
- El auge del nacionalismo en Cataluña y el País Vasco era visto con recelo por los grupos más derechistas, que lo consideraban separatista.
- La división de los partidos conservador y liberal y el ascenso de socialistas y republicanos.
- La opinión pública, desengañada del régimen y exasperada por la corrupción política, el alza de precios y la cuestión marroquí.
La dictadura contó con el apoyo del rey, un sector importante del ejército y el empresariado catalán que aspiraba a acabar con el peligro anarquista. La dictadura se desarrolló en dos fases:
Directorio Militar (1923-1925)
Con un gobierno formado exclusivamente por militares que tomó las medidas siguientes:
- Suspensión del régimen constitucional: La acción política se encaminó a acabar con los viejos partidos de la Restauración y el régimen parlamentario. Se disolvieron el Congreso y el Senado y se prohibíó a los partidos políticos y sindicatos.
- Militarización del orden público: Se implantó el estado de guerra durante dos años. El orden público fue otra de las obsesiones de Primo de Rivera. Se dictaron instrucciones terminantes a los gobiernos civiles para reprimir cualquier tipo de manifestación o protesta y se establecía una rígida censura de prensa. La organización anarquista quedó desarticulada.
- Terminar con la guerra de Marruecos. Solventó el conflicto de Marruecos mediante el desembarco de Alhucemas en 1925. En 1927 España había ocupado totalmente su zona de protectorado. La victoria en Marruecos colocó a Primo de Rivera en la cumbre de su prestigio.
Directorio Civil (1925-1930)
En 1925 Primo de Rivera propuso al Rey la sustitución del Directorio Militar por un Gobierno civil. Este cambio demostraba la intención del dictador de perpetuarse en el poder. El proceso de institucionalización de la Dictadura se realizó mediante la formación de una Asamblea Nacional Consultiva. Creó un partido político sin ideología, la Uníón Patriótica. La Asamblea Nacional y la Uníón Patriótica demostraron ser un fracaso: ni obtuvieron respaldo popular ni eran una alternativa viable a la Dictadura.
La dictadura se mantuvo hasta 1930, las causas fueron la prosperidad de la segunda mitad de la década. El Gobierno aprovechó ese clima para realizar una política de intervencionismo económico mediante el fomento de las obras públicas (ferrocarriles, carreteras, pantanos), creación de monopolios estatales (Telefónica, CAMPSA…) sin proponerse en ningún momento cambios de fondo en la estructura de la propiedad ni en la situación social de la producción, el crack de la bolsa de Nueva York impide la continuación de las obras públicas. El régimen entra en crisis. Alfonso XIII retira su apoyo a Primo de Rivera que dimite en 1930. Alfonso XIII restablece el viejo sistema parlamentario.
Los partidos de la oposición establecieron el Pacto de San Sebastián (1930), integrado por republicanos y autonomistas catalanes y más tarde se incorporaron socialistas y anarquistas. La caída de la monarquía se produjo por los resultados de las elecciones municipales, donde los partidos monárquicos fueron derrotados. Ante la victoria de los partidarios de la República el rey decidíó abandonar España, se proclamó la Segunda República y se formó un Gobierno provisional.